Barcelona, 23 nov (EFE).- La empresa barcelonesa Cornea Project está desarrollando un dispositivo para, a través de biomarcadores, diagnosticar de forma precoz enfermedades oculares, en especial la patología del queratocono, que causa daños irreparables en la visión si no es diagnosticada a tiempo.
La compañía asegura que «no existe en el mercado oftalmológico ninguna tecnología equivalente», y que su dispositivo ofrecerá un diagnóstico «precoz, fiable, asequible y rápido» del queratocono, una enfermedad degenerativa progresiva que afecta a la curvatura normal de la córnea hasta que adquiere una forma cónica.
Posteriormente, la compañía quiere introducir biomarcadores en la plataforma asociados a otras patologías tales como glaucoma, degeneración macular asociada a la edad (DMAE), retinopatía diabética y ojo seco.
Para abordar la primera fase del proyecto, Cornea Project ha abierto a través de la plataforma de inversión colectiva Capital Cell una campaña para recaudar 700.000 euros, y ya ha alcanzado el 74 % de este objetivo a través de 130 inversores.
Pere del Campo, cofundador y director ejecutivo de Cornea Project, asegura que tras trabajar cinco años, ahora «tenemos las herramientas para traer al mercado un equipo de diagnóstico totalmente innovador» y añade que «tenemos muchos oftalmólogos e industria sectorial interesada en invertir en nuestro proyecto y la ronda les dará la opción de poder hacerlo».
La compañía ya ha obtenido 2 millones de euros de financiación pública y privada en los últimos cinco años y en la fase actual cuenta con fondos de los programas Retos y Cervera, para realizar investigaciones con Eurecat y Leitat respectivamente.
El desarrollo clínico en Europa lo efectuará el Centro de Oftalmología Barraquer, dirigido por el Profesor Rafael I. Barraquer; y en Estados Unidos lo hará la doctora Kathryn Hatch, del Massachusetts Eye and Ear, centro vinculado a la Universidad de Medicina de Harvard.
«El queratocono es una de las patologías degenerativas de la córnea que con más frecuencia impacta en la visión y puede requerir un trasplante corneal», ha afirmado Barraquer, que ha añadido que un diagnóstico temprano evitará que «pueda evolucionar a una ectasia grave si se sometiese a una cirugía corneal refractiva».
El queratocono ha tenido un impacto importante en el ámbito de la cirugía refractiva para el tratamiento de la miopía, hipermetropía o astigmatismo, provocando que este tipo de intervenciones se reduzcan un 40 % en los últimos 10 años, por su difícil diagnóstico precoz y el riesgo de operar y sufrir graves consecuencias postoperatorias.
Por ello, Barraquer ha señalado que «aunque la detección del queratocono ha progresado en diversos campos, el de los biomarcadores abre nuevas perspectivas para anticipar aún más el descubrimiento de esta y otras muchas patologías oculares». EFE
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