Ruth, una mujer de 60 años, es afortunada pues tuvo la oportunidad de recuperar su salud gracias a que recibió un trasplante de riñón hace 27 años, como consecuencia de un daño renal que sufrió por complicaciones en su primer embarazo.
“Mi riñón dejó de funcionar porque tuve un embarazo de alto riesgo. Los médicos no supieron por qué, pero la prioridad siempre fue controlar el problema. Me dieron una dieta muy estricta y yo traté de cuidarme mucho, por eso duré 10 años con mi riñón dañado. Sin embargo, el problema fue empeorando poco a poco, tenía que tomar más medicamentos y fui comiendo cada vez menos, tomando agua cada vez menos y tenía mucha fatiga. En un punto desarrollé una anemia grave y fue cuando me dijeron que necesitaba el trasplante”, relata.
(Foto: Ruth, paciente de trasplante renal)
Su caso no es el único, ya que cada año en México se realizan miles de trasplantes de órganos y tejidos que tienen hasta 90% de éxito, dándole una nueva oportunidad de vida a quienes lo requieren.
Con los trasplantes se sustituye un órgano enfermo
A partir del 2006, la Organización Mundial de la Salud (OMS) instauró el 6 de junio como el Día Mundial de los Trasplantados con el fin de crear conciencia sobre la necesidad que tienen millones de personas, que padecen enfermedades crónicas o terminales, de tener un trasplante para continuar viviendo.
Al respecto, el doctor José Salvador Aburto Morales, director del Centro Nacional de Trasplantes (CENATRA) de la Secretaría de Salud y cirujano de trasplante renal, explica en entrevista con SuMédico que existen enfermedades que afectan a órganos tan importantes como el corazón, los pulmones, el hígado, los riñones, el páncreas, el intestino o las córneas, mismas que hacen que en un momento dado, su función ya no sea compatible con la vida.
(Foto: Doctor José Salvador Aburto Morales)
La importancia de un trasplante radica en que, si no sustituimos un órgano enfermo por uno sano, la persona puede morir.
La lista de espera para un trasplante se incrementa cada día
En México se tiene el registro de que más de 23 mil personas están en lista de espera para recibir un trasplante de un órgano o tejido, pero esa cifra podría ser mayor, ya que hay muchos no están en el sistema porque todavía no concluyen el protocolo para ser candidatos.
“La lista de espera sigue aumentando día con día, año con año, aunque con la pandemia prácticamente los programas y consultas se detuvieron, por lo que las cifras no han cambiado mucho”, detalla el doctor Aburto.
En México, los trasplantes que más se hacen según cifras del 2019 reportadas por el CENATRA, son:
1.Córnea 3,829
2. Riñón 2,959
3. Hígado 218
4. Corazón 20
5. Pulmón 6
Pandemia tuvo un impacto negativo en los trasplantes
En 2019 se hicieron más de 7 mil trasplantes, más del triple de lo que ocurrió en 2020, en el que solo se hicieron poco más de 2 mil 300 por efectos de la pandemia.
(Foto: Pexels)
“Se están haciendo grandes esfuerzos para poder recuperar en forma progresiva la reactivación de los programas de donación y trasplantes. Vamos poco a poco avanzando. La necesidad de los trasplantes persiste a pesar de la pandemia”, lamenta el especialista.
El doctor Aburto detalla que muchos de los hospitales donde se hacían trasplantes se convirtieron en hospitales covid, por lo que ahora enfrentan el reto de la reconversión. No solo eso, también deben asegurarse de que tanto los donadores como los receptores y los profesionales de la salud no estén infectados con covid y que los espacios hospitalarios estén bien desinfectados.
Además, se debe brindar toda la información necesaria a los pacientes trasplantados para que no corran ningún riesgo debido a que son población vulnerable ante el virus.
(Foto: Freepik)
“Con la incertidumbre por la pandemia exageré más mis cuidados, no salí durante 11 meses, mi familia mi apoyaba para hacer las compras o ir por mis medicamentos. En general sigo todas las recomendaciones de mis especialistas y afortunadamente no me he contagiado”, cuenta Ruth al respecto.
Financiamiento, un reto en los pacientes trasplantados
De acuerdo con el especialista, el financiamiento para la población que requiere de un trasplante y no tiene algún tipo de seguridad social es otro reto importante, pues cerca del 50% de los mexicanos no cuenta con este apoyo.
Quienes sí lo tienen son privilegiados, ya que pueden recibir casi de manera gratuita los trasplantes y realizar todos los estudios previos que se requieren para hacerlo, así como el seguimiento y obtener los medicamentos para que no ocurra un rechazo del órgano.
(Foto: Freepik)
Por otra parte, el desabasto de medicamentos es un problema que enfrentan muchos de los pacientes trasplantados, algo que según Ruth, empeoró más con la pandemia.
Con la pandemia los medicamentos escasearon más en sector público
“Un problema que se ha venido intensificando desde el 2019 es el desabasto de medicamentos y con la pandemia empeoró bastante, yo he tenido que buscarlos en farmacias privadas, a veces fuera de mi estado, además de que se ha aumentado mucho el precio, algunos pasaron de 1,350 pesos más o menos a 7 mil”, detalla.
“Afortunadamente recibo mi jubilación y mi familia me apoya mucho, pero hay otras personas que dependen de las instituciones públicas, que son de bajos recursos y que no tienen los medios para conseguir los medicamentos por su cuenta. Es muy preocupante”, lamenta la paciente.
Hablar de la donación de órganos no es un tema sencillo
El director del CENATRA alerta que hay una gran demanda en niños, adolescentes, adultos jóvenes y mayores que tienen como única esperanza de vida la donación de órganos y tejidos para recibir un trasplante.
Sin embargo, la donación de órganos no es un tema sencillo pues se relaciona mucho con la muerte, porque hay que decidir si al fallecer se desea donar. Esto puede ser un golpe fuerte para la familia porque no estamos preparados para tomar ese tipo de decisiones.
(Foto: CENATRA)
Para fomentar la cultura de la donación y sensibilizar a la población acerca de la importancia de los trasplantes, el experto destaca que se ha estado trabajando intensamente en campañas permanentes, especialmente en redes sociales y medios de comunicación que permiten llegar a cualquier rincón del país, con información adecuada y oportuna. Afortunadamente, se ha tenido una excelente respuesta.
También se han hecho convenios con universidades para que los jóvenes tengan conocimiento del tema y sean los portadores del mensaje en casa o con otros compañeros.
“Poco a poco se han ido venciendo las dudas, los tabúes y la incertidumbre, por eso buscamos informar, para sembrar confianza en la población respecto a la donación y los trasplantes”, indica el experto.
Trasplantes son una esperanza de vida
En la experiencia del doctor Aburto y tomando en cuenta las estadísticas nacionales, se estima que la sobrevida de las personas que reciben un trasplante después del primer año está por arriba del 90%; a los cinco años está por arriba del 85% y a los 10 años, está por arriba del 75%.
“Esto significa que la expectativa y la calidad de vida tras un trasplante en los programas en México es muy alentadora. Siempre buscamos eso, que la persona trasplantada no fallezca, que no rechace el órgano y vuelva a ser activa, que pueda volver a trabajar, estudiar, hacer deporte, tener una familia o viajar como cualquier otra persona, que recupere su economía que se vio afectada por la enfermedad y se reincorpore en la sociedad”, asegura el médico.
(Foto: Freepik)
Ruth es una prueba de ello, pues asegura que después de recibir su trasplante renal, pudo llevar una vida normal, aunque con algunos cuidados adicionales.
“Después de estar 10 años enferma y cada vez peor, hasta llegar al límite de no poder comer ni tomar agua como cualquier otra persona, recibir un trasplante fue volver a vivir y la verdad, no creí que fuera posible”, expresa con emoción.
Se puede tener una vida normal después de donar y recibir un trasplante
Ruth cuenta que cuando le dijeron que necesitaba el trasplante, tenía solo el 25% de funcionamiento renal y sus dos hermanas de inmediato se ofrecieron como donadoras. Solo una de ellas estaba en condiciones de donarlo así que en cuanto se comprobó la compatibilidad se hizo el protocolo, que duró aproximadamente un año.
“Afortunadamente, en cuanto conectaron el riñón de mi hermana a mi cuerpo, empezó a funcionar y no tuve mayores complicaciones. Mi recuperación fue rápida y buena, estuve solo un par de días en terapia intensiva y luego un poco más de una semana estuve ya en piso”, recuerda.
(Foto: RPP)
“Pude tener una vida completamente normal después de mi trasplante, aunque yo trabajé como maestra normalista prácticamente hasta el último momento previo a mi cirugía, porque me encanta mi trabajo. Solo estuve tres meses incapacitada e inmediatamente después me pude reincorporar a mis actividades”, agrega.
No niega que su vida tuvo algunos cambios, pues no puede dejar sus medicamentos, tiene que hacerse análisis y chequeos cada tres meses y se cuida bastante, asegura que mantiene una higiene estricta y una alimentación saludable.
“Pero aun así puedo decir que mi calidad de vida es muy buena, hago mis actividades de forma normal. A pesar de todo lo que pasé te puedo decir que mi problema fue benigno, porque he escuchado historias de otros pacientes y creo que han sufrido mucho más que yo”, dice.
Respecto a los efectos en los donadores, Ruth dice: “hay mucha desinformación sobre donar órganos, pero se puede vivir normalmente después de hacerlo. Mi hermana, que me dio su riñón, está viva y está bien a pesar de que tiene sobrepeso. Mi hijo se convirtió en donador también de uno de sus primos y está perfecto”.
(Foto: Pinterest)
En México hay técnicas innovadoras para hacer trasplantes
El doctor Aburto destaca que desde hace más de 10 años en México se hace un procedimiento quirúrgico de mínima invasión para tomar el riñón de la persona donante llamado laparoscopia, que permite un mayor margen de seguridad y una recuperación en máximo 72 horas. En 10 a 15 días, la persona se puede incorporar sin problemas a una vida activa, productiva y laboral.
Comparado con la incisión grande que se hacía antes en un costado para obtener el órgano, donde la incapacidad era de un mes o mes y medio, esto representa un avance significativo.
También se cuenta con los esquemas de inmunosupresión que se manejan en países del primer mundo, lo que evita el rechazo de los órganos en los trasplantados. Así mismo, se tienen laboratorios especializados que permiten saber con precisión quién puede donar, quién puede recibir, la compatibilidad y el riesgo inmunológico que tiene un candidato de rechazar el órgano.
(Foto: Freepik)
Otro logro por destacar son los trasplantes cruzados de riñón, que se realizan entre un donante y un receptor que no se conocen, como resultado de un intercambio entre donantes de dos o más parejas que son incompatibles.
Nuestro país, pionero en trasplantes de brazos y manos en América Latina
México también es uno de los pioneros en trasplantes de extremidades superiores: En ninguna otra parte de Latinoamérica se ha logrado hacer. Se han hecho dos trasplantes de este tipo con éxito, en donde las personas que fallecieron donaron los brazos y las manos y se trasplantaron en quienes por alguna situación habían perdido estas partes del cuerpo.
“Recientemente, también se hizo un trasplante de pulmón en un paciente que sufrió severos daños por covid-19”, agrega Aburto.
(Foto: Pinterest)
Hay que confiar en los profesionales
Actualmente persisten los mitos y las falsas creencias acerca de la donación de órganos y los trasplantes; sin embargo, el doctor Aburto destaca que se ha registrado una mayor cultura de donación, pues muchos deciden donar después del fallecimiento.
Cabe mencionar que, aunque no hay suficientes médicos especialistas en trasplantes, con lo que se tiene México ha logrado ser uno de los países con mayor actividad de donación y trasplantes en toda Latinoamérica.
“Aun así, necesitamos tres veces más de lo que tenemos actualmente para poder cubrir las necesidades de los mexicanos que están en la lista de espera de un trasplante”, asegura el director de CENATRA.
“Los organismos de donación y trasplantes en México estamos velando por que cada vez más mexicanos con la necesidad tengan acceso a los procedimientos, protegiendo la seguridad y transparencia, así como garantizando la capacitación de más especialistas y mejor equipamiento”, agrega.
(Foto: Pixabay)
Ruth está de acuerdo con ello, pues dice que, aunque su trasplante fue hace varios años, no tuvo más complicación, así que ahora se puede tener más confianza, pues los expertos tienen más experiencia.
“Es lógico tener miedo a la donación y los trasplantes, pero hay que confiar en los profesionales porque están muy preparados y ponen sus conocimientos a nuestro servicio. Actualmente la ciencia ya está muy avanzada, a mí me hicieron mi trasplante en el 94 y estaban muy limitados, pero aun así todo salió bien. Hoy ya se hacen muchísimos trasplantes”, dice con seguridad.
Prevención para cuidar los riñones
Como los riñones son el órgano del que se hacen más trasplantes en México, el doctor Aburto detalla que también se priorizan las campañas enfocadas en el cuidado de éstos, porque lo más importante es la prevención, especialmente si hay antecedentes de enfermedad renal en la familia o si se padecen enfermedades como diabetes tipo 2.
(Foto: Pinterest)
Además, en vida solo se puede donar un órgano par como el riñón y para hacerlo se requiere ser mayor de edad, estar sano y no tener antecedentes de enfermedades crónicas.
Respecto a la prevención y los cuidados, Ruth hace algunas recomendaciones a otros pacientes que, como ella, tienen una segunda oportunidad de vivir.
“Yo como paciente le diría a otros trasplantados que se cuiden mucho, que tomen su tratamiento en tiempo en forma, jamás dejarlo, aunque no haya molestias; que obedezcan al médico y ante cualquier malestar, que acudan de inmediato a buscar atención. No se automediquen ni acepten remedios o consejos de otras personas, siempre consulten al especialista y hagan ejercicio”.
Por su parte, el doctor Aburto recuerda que “hay miles de mexicanos cuya vida depende de un trasplante, incluso alguien de nuestra propia familia podría requerirlo en algún momento para recuperar su salud y su vida, así que debemos reflexionar sobre la importancia de la donación de órganos con fines de trasplante”, puntualiza.
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