La compañía farmacéutica Lilly ha iniciado 2021 con la presentación de nuevos fármacos que amplían la base terapéutica existente en el mundo contra la Covid-19, anuncio que se enmarcó dentro del programa Lilly I+C (Innovación y Ciencia), que nació en 2020, y se desarrolla con grandes recursos, para dar respuesta al desafío global que representa la pandemia de la Covid-19.
Durante un encuentro online, los máximos responsables de este laboratorio en España aportaron amplia información sobre los dos tratamientos aprobados en Estados Unidos, destinados a tratar diferentes estadios de la nueva enfermedad, fármacos con los que Lilly entra con fuerza en el terreno de las enfermedades infecciosas, además de mantener sus desarrollos de vanguardia en las enfermedades autoinmunes, la diabetes y la Oncología.
Información con comunicación
La directora de Asuntos Corporativos de Lilly España, Teresa Millán, agradeció vivamente a los medios de comunicación haber mantenido su ritmo de trabajo durante 2020, tras un largo año en el que la salud y la Medicina adquirieron el máximo relieve por culpa del SARS-CoV-2, como única lectura positiva posible.
En ese contexto, ofreció Teresa Millán la plena colaboración del equipo de comunicación de esta compañía, en aras de mantener un dialogo fluido con los medios sobre los avances en investigación protagonizados por Lilly.
Todo por la Ciencia
Sobre el programa Lilly I+C, de innovación y ciencia, aseveró Millán que es fruto de la convicción de que únicamente la ciencia hará posible derrotar a la nueva enfermedad y sus funestas consecuencias, dentro de un esfuerzo compartido y sostenido que ya es nítidamente percibido por una ciudadanía, señaló, cada vez más demandante de mayores inversiones para la investigación.
Millán adelantó que, a lo largo de 2021, Lilly multiplicará sus colaboraciones con los profesionales sanitarios y las organizaciones de pacientes para ampliar el conocimiento social de la Ciencia y los enormes servicios que presta para la salud y el bienestar de las personas.
Remitió, por ello, esta ponente a conocer, de la mano del doctor José Antonio Sacristán, que es el director médico de esta compañía, todos los detalles de las nuevas aportaciones terapéuticas de Lilly, a la espera, preferiblemente breve, de que estén disponibles en Europa para todos aquellos pacientes que las precisen.
2021, año para la esperanza
El presidente de Lilly España, Nabil Daoud, afirmó que, después de los estragos sociales, económicos y sanitarios provocados por la pandemia de Covid-19, el año pasado y este, 2021 se presenta como un tiempo para la esperanza, después de una conmoción generalizada que permitió a la mayoría de las personas salir del letargo en el que se encontraban.
En ese momento, ante un problema de Salud Pública global, pudieron tomar conciencia de la importancia que siempre debe tener la Ciencia para el desarrollo y bienestar de las poblaciones, valores plasmados hoy en la oportunidad que supone haber logrado vacunas y tratamientos para la Covid-19 en un tiempo récord.
Desde este planteamiento, Nabil Daoud vaticina una nueva relación de afecto que se va a cimentar entre los químicos y los otros perfiles investigadores y profesionales que hacen posibles los nuevos medicamentos, y el resto de los ciudadanos.
Cinco líneas de acción
El presidente de este laboratorio en España enumeró las principales cinco líneas de actuación que mueven a Lilly desde el inicio de la pandemia, a partir de principios y valores que ya eran irrenunciables antes de su abrupta llegada, pero que supusieron cambiar los protocolos para reducir al mínimo los márgenes de infección.
Dentro de la fase más aguda de la enfermedad global, afirmó Daoud que el primer aliento fue para todos los empleados y colaboradores de Lilly, como verdaderos artífices de los nuevos desarrollos científicos y la vigencia de los medicamentos ya comercializados.
Todo en unos meses en los que todos los esfuerzos fueron dirigidos a evitar los contagios de las plantillas hasta lograr un porcentaje actual del 57 por ciento de los hombres y mujeres que mueven cada día esta compañía en situación de teletrabajo, objetivo para el que fueron provistos de material ergonómico y apoyo tanto informático como emocional en sus domicilios.
Como segunda línea de trabajo, lanzada en la fase aguda de la pandemia, Daoud citó la prioridad de llevar su medicamento Lilly diario a los 43 billones de pacientes crónicos que lo necesitan en el mundo, gracias a una fuerza de exportación a 120 países, desde la planta productiva que la compañía tiene en Alcobendas (Madrid).
De esta forma, las dos primeras líneas de acción, a través de protocolos de profilaxis, evitaron escenarios de infección en España y en el resto del mundo, a la vez que se mantuvo el suministro a las poblaciones más vulnerables del globo.
Razón de ser
Las otras tres líneas de acción, dirigidas a la propia esencia de esta compañía, supusieron potenciar al máximo la investigación con una nueva orientación también dirigida a la Covid-19, en una nueva fase en la que, de la lectura de un artículo en la revista The Lancet, basado en Inteligencia Artificial, se abrió la puerta a emplear Bariticinib para el tratamiento de la nueva enfermedad, además de su indicación para la artritis reumatoide.
Esta situación motivó, al menos, 40 demandas de información científica, cursadas desde hospitales del país, realmente faltos de terapias efectivas para afrontar la Covid-19, una nueva orientación que, advirtió en su descripción de la cuarta línea de trabajo, no supuso en modo alguno desatender la potencia en I+D de esta compañía frente a las enfermedades oncológicas, metabólicas y autoinmunes.
Así, la cuarta línea de actuación, llevó a incrementar el trabajo conjunto con los profesionales sanitarios, mediante formación remota basada en seminarios TIC y otros recursos tecnológicos, a través de canales de comunicación especialmente abiertos para ellos y entre ellos, dentro de una misma filosofía que también se aplica a los proveedores de esta compañía, como apostilló su presidente en España.
Pensar en los más débiles
En quinto lugar, Daoud refirió que Lilly mantuvo, y mantiene también hoy, su compromiso con los colectivos más vulnerables del planeta, como acreditó su participación en la iniciativa Coronavirus Makers, que provee a multitud de particulares y empresas que disponen de impresoras 3D para la elaboración de máscaras de protección en hospitales.
Junto a la aportación de 200.000 euros, por parte de la compañía y los propios empleados, y la firma, el pasado mes de octubre, de un acuerdo con la Fundación Bill y Belinda Gates para facilitar el acceso de sus nuevos anticuerpos neutralizantes a las poblaciones de los países de rentas bajas.
Una investigación que no cesa
Desde ese planteamiento, el presidente de Lilly en España aseguró que su pulso por la innovación se incrementa en 2021 con cuatro medicamentos autorizados para uso de emergencia frente a la Covid-19, en la senda a la derrota del causante de la actual pandemia, como acto seguido detalló José Antonio Sacristán.
Admiración compartida
Sacristán resumió el vertiginoso desembarco de esta compañía en el área de las enfermedades infecciosas, iniciado hace apenas un año, en un momento como el presente, en el que él mismo compartió su admiración por haber logrado la primera vacuna para la Covid-19 a finales de 2020, como superación de su propio escepticismo inicial.
Frente a esta excelente noticia, Sacristán advirtió, sin embargo, de que encontrar tratamientos eficaces y seguros para la nueva enfermedad es más prioritario que nunca, hasta lograr la plena eficacia de las vacunas para todas las personas susceptibles de ser infectadas de SARS-CoV-2 en el mundo.
La prevención de la nueva enfermedad aún plantea incertidumbres, como el tiempo que se tardará en vacunar a toda la población, saber si las personas vacunadas podrán seguir siendo vectores de contagio, si tendrá impacto las nuevas mutaciones del patógeno y el efecto de que estos nuevos fármacos no ofrezcan una eficacia del 100 por ciento.
Estos son factores que alejan la perspectiva de una inmunidad de grupo, cuando la seroprevalemcia del nuevo coronavirus únicamente alcanza 15 por ciento, es decir, por debajo del 60-65 por ciento que establecen el criterio científico internacional.
Todo en un país como España, por ejemplo, en el que se producen todavía mas de 200.000 contagios y 200 fallecimientos cada día, como media, por culpa de la Covid-19, razones todas ellas, por las que Sacristán reiteró el compromiso de ampliar la base terapéutica mediante nuevos tratamientos para la nueva enfermedad.
Literatura científica incesante
Este ponente hizo mención a los 2.300 artículos sobre la Covid-19 que se publican a la semana, hasta sumar la producción inédita hasta la fecha de 92.000 trabajos. No obstante, reparó en que la mayor parte de ellos corresponden a estudios de investigación voluntarista, independiente y con enfoques observacionales que no están exentos de posibles sesgos.
Ello al tener en cuenta que, de todo lo publicado, únicamente 300 artículos se sustentan en ensayos clínicos sobre fármacos, en un contexto de sobreabundancia de difusiones pre print, que explican errores como la utilidad inicialmente atribuida a la hidroxicloroquina, a partir de estudios observacionales de baja calidad.
Ante esa limitación de una publicación más rigurosa, y soportada por ensayos clínicos sobre prevención y terapéutica de la Covid-19, Sacristán resumió en tres posibilidades de atajar la nueva enfermedad, una lista reducida que va de la deseable inmunidad activa aportada por las vacunas a los anticuerpos monoclonales, pasando por el empleo de anticuerpos neutralizantes, como ocurre con la administración de anticuerpos en suero de convalecientes o la selección de cócteles de anticuerpos neutralizantes, donde estas dos últimas estrategias son de inmunidad pasiva.
Para, en tercer lugar, referirse este ponente a la parte terapéutica de los tratamientos antivirales destinados a combatir el SARS-CoV-2 y los antiinflamatorios que buscan dar respuesta a la tormenta de citoquinas que produce fuertes inflamación pulmonar, intubación y, tristemente en demasiados casos, fallecimiento.
Cóctel selecto de anticuerpos, Bamlanivimab
El director médico de esta compañía ajustó los nuevos medicamentos aprobados de Lilly, o en proceso de autorización para la Covid-19, a los cuatro estadios con los que puede cursar la nueva enfermedad. Desde ese esquema, explicó que las alianzas con AbCellera y Junshi BioSciences permitieron el desarrollo clínico de los anticuerpos neutralizantes, Bamlanivimab y Etesivimab, en los meses de marzo y mayo de 2020, respectivamente.
De esta forma, la Agencia Estadounidense del Medicamento (FDA) autorizó el pasado 9 de noviembre el uso de emergencia del primero de ellos, con indicación para el tratamiento de pacientes de la Covid-19 de leve a moderado y alto riesgo de progresar a estadios más graves que pueden derivar o no en hospitalización.
Apela Sacristán al estudio BLAZE-1 tanto para respaldar el uso preventivo de bamlanivimab para evitar el agravamiento de los pacientes de la Covid-19, además de su administración en combinación con etesevimab, mientras que el ensayo clínico BLAZE-2 calibra la eficacia de bamlanivimab para la prevención de la nueva enfermedad en personal y residentes de centros sociosanitarios.
A la vez, el ensayo ACTIV-2, impulsado por el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos (NIAID), entidad dependiente de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH), estudia la eficacia de bamlanivimab en pacientes ambulatorios con síntomas de leves a moderados de la Covid-19.
Bariticinib, fármaco en auge
En la misma línea, también refirió Sacristán que la FDA aprobó el uso en la Covid-19 de Baricitinib, el pasado 19 de noviembre. Se trata de un inhibidor de JAK 1 y 2 ya comercializado en más de 70 países, entre los que se cuenta España, para el tratamiento de la artritis reumatoide, al que dotó de autorización para su uso en combinación con Remdesivir, en pacientes hospitalizados con la nueva enfermedad y necesidad de oxígeno suplementario.
Dicha autorización en Estados Unidos se sustentó en los resultados ofrecidos por el estudio ACTT-2, ensayo clínico promovido igualmente por el citado NIAID, con apoyo de esta compañía, trabajo en el que se evidenció que el uso combinado de baricitinib y remdesivir reduce el tiempo de recuperación y el estado clínico de los pacientes, respecto a los pacientes tratados únicamente con remdesivir, con una eficacia conjunta que apunta al 84 por ciento.
Además, Lilly promovió el ensayo clínico COV-Barrier para la evaluación de la eficacia y seguridad de la adición de baricitinib al estándar de tratamiento en los pacientes hospitalizados por la Covid-19, cuyos resultados se presentarán este mismo mes de enero.
El año de la ciencia, también en España
Su director médico aseguró que Lilly cuenta con su filial de España para mantener muy alta la investigación biofarmacéutica en el mundo, al ser el segundo país del planeta en volumen de ensayos clínicos para esta compañía.
En ese terreno, Sacristán destacó el estudio observacional realizado en el Complejo Hospitalario General de Albacete y el ensayo clínico PanCOVID, aún en marcha, promovido por el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), también sobre baricitinib.
Reducir las incertidumbres
Terminó Sacristán con la idea de que gran parte del aprendizaje relativo a la nueva enfermedad vino sobre la marcha, desde un empeño colectivo destinado a reducir muchas de las incertidumbres que todavía suscita, por lo que anima a todos a estar prevenidos para poder convivir con el tercer coronavirus surgido en el siglo XX y sus mutaciones, afortunadamente limitadas hasta la fecha, realidad que da nueva urgencia, aseguró, a la necesidad de mantener muy viva la investigación en nuevos tratamientos.
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