La salud del corazón es compleja, pero en lo que respecta a la ciencia es una de las ramas más evolutivas de la medicina y la salud pública.
En Puerto Rico —donde las arritmias, trastornos del ritmo cardiaco y fallos cardiacos figuran entre las enfermedades más comunes relacionadas al corazón— es importante conocer que desde 2018 se han implementado importantes avances en la tecnología. Entre los tratamientos en esta línea destacan los marcapasos y desfibriladores.
De hecho, las nuevas tecnologías de dispositivos médicos han presentado una transformación significativa en el tamaño.
El marcapasos, dispositivo médico que se implanta bajo la piel a los pacientes con bradicardia —pulso lento— para regular el ritmo cardiaco, ha disminuido hasta tres veces el tamaño tradicional. Y, como valor añadido, el marcapasos actual también está diseñado para que no se afecte con el magnetismo generado por los equipos de imágenes de resonancia magnética (MRI).
Aunque este es un avance importante, el cardiólogo-electrofisiólogo Francisco Pérez Gil destacó que la innovación más relevante en la tecnología para el corazón es que ha evolucionado al monitoreo de forma remota, al igual que otros dispositivos de uso cotidiano.
“El paciente ya no tiene que asistir a la oficina de su médico para monitorear su marcapasos porque a través de su teléfono podemos interrogar el marcapasos y saber el funcionamiento. Dentro de todo lo que estamos viviendo con la pandemia, saber que los marcapasos modernos están equipados con un sistema que permite la conectividad remota a través de una máquina especializada —y más recientemente a través de tecnología Bluetooth— es una gran ventaja para el paciente”, abundó el galeno con formación en ingeniería eléctrica, medicina interna, cardiología y electrofisiología.
El especialista en manejo de arritmias cardiacas y problemas de ritmo cardiaco explicó que de manera similar se trabajan los casos de pacientes con arritmias rápidas que requieren que se les implante un desfibrilador. “Estos también se pueden monitorear de forma remota desde la casa del paciente. Pero lo que es realmente novedoso en cuanto a esta tecnología es su tamaño. Es un equipo que se implanta —similar a un marcapasos— en pacientes que tienen una arritmia cardiaca rápida o insuficiencia cardiaca. Estos dispositivos pueden predecir cuándo el paciente se va a enfermar”, indicó el galeno con 13 años de práctica en medicina cardiovascular.
Pérez Gil subrayó que siempre y cuando el paciente tenga la indicación para cualquiera de estas tecnologías podrá recibirlas y suelen estar cubiertas por los planes médicos. Sin embargo, no se ha tomado ventaja de estas tecnologías como podría esperarse, aunque ya están disponibles.
Con esto en mente, instó a los pacientes de bradicardia o arritmia a que —en cuanto se tenga alguna indicación— aplique para estas tecnologías, acuda a un electrofisiólogo para ser evaluado y que pueda determinar la necesidad del paciente, y si se requiere puedan implantarse las más modernas.
“En el momento histórico que estamos viviendo, donde cada vez más cosas se están haciendo de forma remota, el paciente debe preguntar por estas tecnologías y la capacidad de tener seguimiento remoto a través de un implante nuevo. Lo otro es asegurarse de que la institución donde acuda para realizarse determinado procedimiento cuente con las últimas tecnologías en cuanto a sistemas de electrofisiología para incrementar el éxito de su procedimiento”, sostuvo el especialista con práctica en el Hospital San Lucas, en Ponce y en Mayagüez, y en el Bayamón Medical Center.
Otra opción para el manejo de las arritmias cardiacas es a través de proceso percutáneo (por las venas) ambulatorio que históricamente se realizaba a través de fluoroscopia o radioscopia –técnica de imagen usada en medicina para obtener imágenes en tiempo real de las estructuras internas de los pacientes usando rayos X–t.
Añadió que “Ahora, tenemos estas nuevas tecnologías de mapas en tres dimensiones (3D) que permiten crear un mapa del corazón y la actividad eléctrica, sin necesidad de rayos-X, para identificar donde está la arritmia y quemarla. Al entrar al corazón nos da a los especialistas la capacidad de identificar la arritmia cardiaca y la puedo quemar.”.
Dr. Pérez Gil, quien además es profesor de Asistente de Medicina en Ponce Health Science University, describió este avance como increíble. “Es como tener un GPS dentro del corazón”, dijo. Y es que esta nueva forma de tratar las arritmias resulta en un procedimiento más efectivo y hasta más seguro.
“En primer lugar, porque permite entender la anatomía completa del corazón del paciente y de esa manera se evita causar trauma a ciertas estructuras que podría causar daños y se llega al foco de la arritmia. Así que hoy en día el porcentaje de éxitos en estos procedimientos ha aumentado exponencialmente, en comparación con 10 años atrás cuando no existían estas tecnologías. También, al disminuirse la exposición a radiación se reduce el riesgo de desarrollar cáncer tanto para el paciente como para nosotros los médicos”, concluyó Dr. Pérez Gil.
Para más información puede comunicarse al 787-692-3029.
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