• El 23 de agosto de 1847, el Colegio de San Pablo se habilitó como hospital de sangre, para atender a los heridos de las batallas de Padierna y Churubusco, durante la Intervención Norteamericana.
• El 19 de julio de 1872 cambia a Hospital Juárez, como homenaje póstumo al Benemérito de Las Américas.
La fundación de la capital del Virreinato de Nueva España sobre los escombros de la Gran Tenochtitlán, puso en marcha la traza de una nueva ciudad, con instituciones políticas y sociales, para afianzar el dominio español sobre los vestigios del otrora gran imperio Azteca.
Con ese objetivo, bajo la supervisión del franciscano Fray Pedro de Gante, inició la construcción de cuatro capillas destinadas a la evangelización y educación de los naturales de México-Tenochtitlán: Santa María la Redonda (Cuepopan), San Sebastián (Atzacoalco), San Juan (Moyotla) y San Pablo (Tepoan).
Ésta última, según se narra en el Códice Aubin (manuscrito en Náhuatl, en el año de 1576, cuya copia original se encuentra en el Museo Británico de Londres, Inglaterra), se construyó en el lugar donde habría estado el islote primigenio; el sitio en 1325 se materializó la señal anunciada por Huitzilopochtli, que puso fin al peregrinar de los Mexicas y marcó la fundación de Tenochtitlán.
Estos son los más remotos antecedentes históricos del Hospital Juárez de México, que este año festeja los 174 años de su creación, al habilitarse el Colegio de San Pablo como hospital de sangre en 1847, durante la intervención norteamericana.
La Iglesia de San Pablo fue escenario de diversos acontecimientos históricos. Ahí, el 25 de enero de 1553 se leyó la Cédula Real que creó la universidad más antigua del continente americano. La Universidad Real y Pontificia. En 1575, la iglesia fue cedida por cédula real a la orden de los agustinos, con lo cual el padre provincial Fray Alonso de la Veracruz construyó el Colegio de San Pablo.
Hospital de Sangre para atender a heridos de guerra
Después de la guerra de Independencia, el colegio de San Pablo se utilizó como cuartel, hasta la Intervención Norteamericana en 1847, cuando el general Manuel María Lombardini lo puso a disposición del regidor de hospitales del Ayuntamiento Metropolitano de la Ciudad de México, licenciado José Urbano Fonseca.
Se considera al 23 de agosto de 1847, como la fecha de fundación del Hospital de San Pablo, cuando recibe a los heridos de las batallas de Padierna y Churubusco, durante la intervención norteamericana. Los primeros médicos fueron Ladislao de la Pascua y Guillermo Santa María. Un grupo de 20 religiosas, Hermanas de la Caridad, brindaron ayuda a los heridos de guerra.
Durante la Guerra de Reforma (1857-1861), el Hospital de San Pablo fue requerido para auxiliar a los heridos, tanto del bando liberal como del conservador. Unos años después, en la Intervención francesa -1862-1867-, el Hospital de San Pablo fue habilitado para recibir a los combatientes heridos.
Hospital Juárez
Tras la muerte de Benito Juárez, ocurrida el 18 de julio de 1872, el entonces regidor de la Ciudad de México, García López, propuso que el Hospital San Pablo cambiara su nombre por Hospital Juárez, lo cual el cabildo de la ciudad aprobó el 19 de julio de 1872. Ese fue el primer homenaje que se rindió al Benemérito de las Américas.
No son pocos los méritos a nivel nacional, internacional y aún mundial, del Hospital Juárez de México, que ha sido escenario de logros, avances y acontecimientos importantes en la historia de la medicina de nuestro país.
Los doctores Luis Hidalgo y Carpio, Francisco Montes de Oca, José María Barceló y Villagrán, y Maximiliano Galán, entre otros, fueron pioneros en el desarrollo de técnicas quirúrgicas avanzadas, novedosos procedimientos terapéuticos y diagnósticos. Por ello se considera el periodo de 1864 a 1880 como la Edad de Oro de la Cirugía en México.
Luis Hidalgo y Carpio fue el segundo médico en realizar con éxito en América Latina la desarticulación coxo-femoral (separación de la cabeza del fémur de la fosa de la cadera sin necesidad de cortar el hueso), el 14 de agosto de 1864 en el Hospital de San Pablo. El 13 de agosto de 1864, José María Barceló y Villagrán llevó a cabo por primera vez en América una resección del hombro.
Es de destacar que en 1874, el doctor Maximiliano Galán utilizó la técnica de la laparotomía en las heridas de abdomen, 14 años antes que J. Marion Sims, y de la aceptación de la antisepsia antes que en Europa.
Primera radiografía con fines de diagnóstico clínico en América Latina
Es de destacar que el 29 de octubre de 1896, el doctor Tobías Núñez, profesor del primer curso de Clínica Quirúrgica, en la sala once del Hospital Juárez tomó la primera radiografía en México y en América Latina, con fines de diagnóstico clínico, a una paciente que había sufrido luxación del codo derecho, y que le había dejado el antebrazo en semiflexión.
Durante la Decena Trágica, que la Ciudad de México vivió del 9 al 19 de febrero 1913, para derrocar al Presidente Francisco I Madero, en el enfrentamiento, el Hospital Juárez se convirtió en hospital de sangre. El director doctor Germán Díaz Lombardo pidió al personal quedase en guardia permanente para atender a los heridos. Documentos sobre el presidente Francisco I. Madero y la Decena Trágica, de la Universidad Iberoamericana señalan que en total, 161 heridos fueron asistidos en el Hospital Juárez.
En la administración del médico zacatecano José Castro Villagrana, en 1930 se fundó la Sociedad de Cirugía de México, y en 1931 instituyó el Día de la Enfermera. En este contexto histórico se inscribe la creación en 1940 del primer Banco de Huesos y Tejidos de México, y en 1942 la fundación del primer Banco de Sangre del país.
En 1947 el Hospital Juárez cumplió su primer siglo de vida, por lo que parte de los festejos incluyeron una gran remodelación de edificios más funcionales. Durante la IX Asamblea de Médicos Cirujanos realizada en 1949, Guillermo González Camarena, llevó a cabo la primera prueba de su sistema de televisión a color en un circuito cerrado en el hospital. Este suceso abrió las puertas para un nuevo medio de comunicación.
En 1970 se construyeron instalaciones para albergar los servicios de consulta externa, servicios generales, torre de hospitalización de once pisos, unidad de enseñanza, cuerpo de gobierno, servicio de cirugía experimental e investigación clínica, y residencia de médicos.
Los terremotos del 19 y 20 de septiembre de 1985, colapsaron la Torre Médica, que dejó innumerables víctimas. El gobierno destinó fondos a la Secretaría de Salud de México para construir nuevas instalaciones, que fueron inauguradas el 19 de septiembre de 1989 con el nombre de Hospital Juárez de México.
En la actualidad, el hospital es un centro de referencia nacional que atiende a pacientes enviados de diferentes instituciones, para brindar un diagnóstico, tratamiento y seguimiento de patologías complejas, que requieren de una atención de calidad en sus 53 especialidades médicas.
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