La sonrisa se alía con la tecnología

La pandemia ha obligado a instaurar nuevas fórmulas de relacionarse que han llegado para quedarse, y una de ellas es el uso de la tecnología para acercar a las personas. Bien lo sabe Pau Bachero, director artístico de Sonrisa Médica, asociación sin ánimo de lucro, pionera en España en el ámbito del acompañamiento de payasos de hospital , que aterrizó en Menorca en 2018 y que recientemente ha dado un nuevo paso en el Hospital Mateu Orfila, cuyo programa de humanización acaba de incorporar un novedoso servicio. Se trata de las «Clownsultas externas», que hacen uso de la técnica para visitar a distancia a los niños ingresados en la planta de Pediatría.

«Ahora ofrecemos un servicio más completo en una época en la que se vive tanta tensión en los hospitales», señala Bachero, quien explica que el nuevo formato convive también con el presencial. El director artístico recuerda que las «Clownsultas externas» son el resultado de un innovador proyecto de acompañamiento que ya se puso en marcha a finales del pasado año en el Hospital Son Llàtzer de Palma, y que responde a las necesidades que el aislamiento provoca en el estado emocional de los niños durante el proceso de recuperación.

El sistema consiste en una videollamada privada que los payasos hacen a los pacientes pediátricos hospitalizados para que puedan disfrutar de un rato de entretenimiento, tanto los niños y niñas en planta como los de hospitalización domiciliaria. La esperada llamada, explican desde Sonrisa Médica, llega cuando los padres acuerdan una cita con la entidad, momento en el que se pone en marcha todo el engranaje y los payasos se preparan para su cita virtual.

Para ello, en cada habitación del área pediátrica se han colocado carteles informativos con un número de teléfono y un código QR. En planta también cuentan con una tableta electrónica para las familias que no dispongan de medios tecnológicos propios. Por otra parte, el servicio también está a disposición de los profesionales de enfermería de Pediatría, que pueden solicitar el servicio para mantener a los pacientes distraídos y entretenidos durante determinados cuidados o pruebas complementarias.

Desde la dirección del hospital se está estudiando también la posibilidad de extender el novedoso programa de Sonrisa Médica al bloque quirúrgico para acompañar a los niños durante el proceso de sedación, como ya hacen con éxito en Mallorca.

Momento delicado

Con 26 años de experiencia por parte de la entidad, «ahora caminamos mucho más seguros», explica Bachero en relación a cómo el resultado del trabajo que hacen es avalado por los estudios. Sin embargo, Sonrisa Médica no vive su mejor momento en el campo económico como consecuencia de los efectos de la pandemia. La imposibilidad de organizar eventos y la notable reducción de las ayudas se ha traducido en una bajada de ingresos. Es por ello que han puesto en marcha una campaña de captación de socios con la intención de poder seguir sacando adelante su proyecto.