A nueve meses de que se decretara un estado de emergencia por la acelerada propagación del Covid-19 en Puerto Rico, el gobierno espera recibir hoy el primer cargamento de la vacuna desarrollada por Pfizer/BioNTech, que representa para la clase médica el avance científico más alentador en medio de la pandemia y una “luz al final del túnel”.
Esto en momentos en que continúan en aumento los casos, hospitalizaciones y muertes por Covid-19. Puerto Rico tenía ayer 109,747 contagios y 1,272 muertes acumuladas, entre confirmadas y probables. Mientras, había 620 hospitalizados, de los cuales 97 estaban recluidos en intensivo, incluyendo un menor de edad, y 107 conectados a un ventilador.
“Las vacunas deberían estar llegando a Puerto Rico mañana (hoy) y por el resto de la semana. Una vez lleguen, pasarán por los protocolos establecidos, iniciará el proceso de distribución y posteriormente, la administración de las mismas en días posteriores, sujeto a ajustes, si fuera necesario”, dijo a EL VOCERO la subsecretaria del Departamento de Salud y también Incident Chief Commander del plan de vacunación de la Isla, Iris Cardona.
Tras la autorización de uso de emergencia que le otorgó la Administración de Drogas y Alimentos federal (FDA, por sus siglas en inglés), Puerto Rico recibirá inicialmente 30,225 dosis de la vacuna, pero en las últimas tres semanas de este mes se espera recibir un total de 205,000. De llegar hoy el cargamento, la vacunación iniciaría mañana.
Para Cardona, quien también es infectóloga pediátrica, luego de casi un año manejando los efectos de la pandemia provocada por el Covid-19, resulta un “evento histórico que podamos recibir las primeras vacunas en Puerto Rico”.
“Sin duda, es un paso científico sin precedentes; los avances de la ciencia han permitido que el mundo tenga una herramienta de prevención en un tiempo récord. Confiamos en que otras vacunas serán autorizadas próximamente y podremos lograr la inmunización requerida para evitar la propagación del virus”, mencionó.
Para el presidente del Colegio de Médicos Cirujanos, Víctor Ramos, la llegada de las primeras dosis de la vacuna representa una “luz al final del túnel”.
“Realmente la vacuna es lo que nos va a sacar de la fase más triste de la pandemia y necesitamos que la gente entienda lo importante que es esta vacuna y lo segura que es. Ciertamente, es importante que la gente no baje la guardia porque está la vacuna”, expresó.
Cabe destacar que el Colegio de Médicos Cirujanos no solamente será un centro de vacunación mediante servicarro, sino que también ayudará con el proceso de vacunación en algunos asilos. “También el gobierno nos pidió una lista de médicos dispuestos a vacunar en sus oficinas y la hemos ido recopilando. Yo creía que la respuesta para vacunar en sus oficinas no iba a ser tan grande y hemos tenido cientos de emails”, dijo Ramos.
En Puerto Rico la vacunación se hará por fases. En la fase 1-A se deben vacunar los profesionales de la salud, trabajadores de los hospitales y de respuesta de emergencias, así como personas que trabajan y viven en albergues, asilos y centros de cuidado prolongado, entre otros. En la fase 1-B se incluyen policías, primeros respondedores, empleados del Departamento de Educación y trabajadores esenciales.
Mientras, en la fase 1-C se incluye personas con enfermedades crónicas tales como diabetes, con problemas respiratorios o condiciones cardíacas, pacientes renales y aquellos que están inmunocomprometidos.
En tanto, la segunda fase incluye vacunar a personas mayores de 16 años y sin problemas de salud o condiciones preexistentes. Esta última fase, que incluye a la mayoría de la población, se extendería hasta los meses de verano. La vacuna autorizada requiere de la administración de dos dosis. Una vez administrada, se deberá esperar 21 días para obtener la segunda dosis para lograr la inmunidad.
Las vacunas serán llevadas a cinco de los 11 centros de vacunación regionales para la distribución y vacunación de los grupos incluidos en las primeras fases. Estos primeros cinco centros ubicarán en San Juan, Caguas, Arecibo, Ponce y Mayagüez. De estos centros, las vacunas irán distribuyéndose a los 65 hospitales que inmunizarán a los empleados.
Se estima que al menos 70% de la población tiene que estar vacunada para conseguir inmunidad colectiva, el punto en que el virus puede ser mantenido bajo control. Por ello, el gobierno y salubristas han alertado que no se puede bajar la guardia con el uso de las mascarillas, el lavado de manos y el ‘hand sanitizer’.
Adelanto extraordinario
El exsecretario de Salud, Enrique Vázquez Quintana, considera que la llegada de las primeras vacunas es “algo extraordinario para Puerto Rico, que está siendo azotado fuertemente por esta pandemia y este va a ser el comienzo para que podamos controlar este virus tan horrible que nos ha caído arriba a todo el mundo”.
“No es que se va a resolver ahora (la situación), hay que esperar la vacuna el día 21 (para la segunda dosis) y quizás esperar varios meses hasta el verano posiblemente en lo que se vacuna el 60% a 70% de la población para obtener la inmunización. Yo creo que es un adelanto extraordinario. Esa vacuna se hizo en tiempo récord”, subrayó Vázquez Quintana.
Por su parte, el doctor en salud pública José A. Torres, dijo que “todo lo que está pasando son buenas noticias, pero no podemos desenfocarnos, porque no todo el mundo se va a vacunar. Hay un por ciento bastante alto que podría estar rondando entre quizás un 40% de la población, que podría estar un poco escéptica”.
Torres mencionó que hace falta mucha más información sobre los efectos secundarios a corto y largo plazo de la vacuna. “Hay que enfocarse también en las personas que no se van a vacunar porque ya están enfermos o están inmunocomprometidos, que van a ser muchos. Ese grupo de personas no las podemos dejar desprovistos de los tratamientos más de vanguardia”, concluyó.
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