La OMS también indica que los trastornos mentales y neurológicos, entre los cuales se encuentra la depresión, constituyen el 22% de la carga total de enfermedades en América latina y representan una importante elevación de la patología en términos de morbilidad, mortalidad y discapacidad. Dentro de este grupo, la depresión se ha convertido en un diagnóstico frecuente en los servicios de atención primaria en salud, convirtiéndose en un problema de salud pública por el impacto que tiene en el individuo, su familia y la comunidad, es un padecimiento que puede ser tratado y debe ser conocido por todos.
Algunos signos y síntomas frecuentes en la depresión son:
– Tristeza, ansiedad o sentimiento de vacío persistentes.
– Pérdida de interés en actividades que antes producían placer, incluyendo la actividad sexual.
– Fatiga o pérdida de energía.
– Pérdida de apetito (pérdida de peso) o aumento del apetito (aumento del peso).
– Problemas para dormir, insomnio, problemas para mantener el sueño o dormir demasiado.
– Pérdida de la expresión emocional (emociones aplanadas).
– Sentimiento de desesperanza, pesimismo, culpa o inutilidad.
– Retraimiento social.
– Problemas para concentrarse, recordar o tomar decisiones.
– Irritabilidad.
– Problemas físicos persistentes como jaquecas o cefaleas, problemas digestivos, dolor crónico, que no responden al tratamiento.
– Pensamientos o ideación suicida, intentos de suicidio o auto-lesiones.
Es importante el reconocimiento de estos síntomas, para buscar atención médica de manera prioritaria, el diagnóstico y tratamiento temprano es la clave para el manejo de la depresión y la mejoría de la calidad de vida de las personas que padecen esta enfermedad.
Controlar estos síntomas puede ser complicado, pero hay actividades que permiten reducirlos hasta el punto que no influyan de manera negativa en el paciente, mediante la adquisición de hábitos de vida saludable como: alimentación balanceada, rutinas de ejercicio, periodos de descanso y sueño, pensamientos positivos, realizar hobbies y mantener una comunicación activa con el grupo social y familiar.
En enero de cada año se conmemora el Día Mundial de Lucha Contra la Depresión, el cual es un llamado para intensificar las estrategias y atenciones en salud basadas en la promoción y prevención, que permita crear conciencia sobre el reconocimiento de los trastornos mentales como una enfermedad, además de los efectos nocivos y pérdida de la calidad de vida de las comunidades, que puede ocasionar, si no se diagnostica y se trata de manera temprana y oportuna.
“Porque tus emociones no pueden impedirte ser todo lo que puedes ser… muévete, genera cambios positivos en tu vida, en este proceso Asmet Salud EPS estará para acompañarte”.
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