China aprobó el uso de urgencia de algunas de las vacunas desarrollas contra la COVID–19, como prevención ante un posible rebrote de la enfermedad en el otoño e invierno.
De acuerdo con el canal CGTN, Zheng Zhongwei, responsable del Gobierno del tema, explicó la conformación de planes que abarcan la emisión de cartas de consentimiento médico, vigilancia de los efectos adversos y compensación para garantizar la aplicación adecuada y controlada de los medicamentos.
El proceso –indicó la fuente– se realizará basado en las leyes nacionales e implicará utilizar en grupos de alto riesgo, candidatos de vacunas que aún no terminaron las pruebas clínicas.
Los trabajadores de la salud y los servidores públicos serán los primeros grupos en recibir los preparados contra la COVID–19, porque pueden infectarse con el coronavirus SARS–CoV–2, causante de la enfermedad, mientras atienden a la población.
Zheng agregó que posteriormente se proyecta ampliar la inoculación a otros segmentos de la ciudadanía.
Según la Administración Nacional de Productos Médicos, China somete a distintas etapas de ensayos al menos ocho candidatos vacunales para inmunizar contra el mencionado virus.
Estadísticas divulgadas dan cuenta de más de 20 mil voluntarios vacunados, dentro y fuera del país, pues hay convenios con naciones como Emiratos Árabes Unidos, Rusia, Chile, Perú, Marruecos, Indonesia, Pakistán y ahora Argentina para estudiar los fármacos.
SEMANA DE AVANCES EN VACUNAS
China cerró hoy una semana con mayores pasos en algunos de sus proyectos para definir una vacuna eficaz contra la COVID–19. En los últimos siete días se supo que otra vacuna de tipo inactivada demostró seguridad y eficacia en el reforzamiento del sistema inmune en los ensayos clínicos en humanos.
El preparado lo obtuvieron los institutos de Productos Biológicos y de Virología de Wuhan, y los datos de las primeras dos etapas de pruebas fueron publicados en la revista The Journal of the American Medical Association.
Otra noticia relevante fue que la recombinante Ad5–nCoV es la única hasta ahora de China con patente para usarse contra la COVID–19, paso que sigue a su reserva para el sector militar durante un año.
Según su propietaria CanSino Biologics Inc, en la actualidad la sustancia está bajo la última fase de ensayos en humanos en Rusia y se espera aplicarla a 625 voluntarios.
Por otro lado, el Grupo Nacional (Sinopharm) informó que sacará al mercado en diciembre próximo sus dos candidatos de vacunas inactivadas a menos de mil yuanes (144 dólares) por dos dosis.
Su presidente, Liu Jingzhen, dijo que comenzarán a trabajar en la comercialización en cuanto concluya la tercera fase de ensayos clínicos, los cuales se realizan en Emiratos Árabes Unidos desde junio pasado.
Una planta en Beijing ya pasó las inspecciones de bioseguridad y está lista para producir 120 millones de dosis anuales, mientras otra en Wuhan obtendrá 100 millones de dosis al año.
Sinopharm además comenzó el jueves en Perú las últimas pruebas de uno de sus candidatos vacunales y así espera que científicos recopilen datos finales sobre su eficiencia en proteger a humanos contra el coronavirus SARS–CoV–2, causante de la enfermedad.
Beijing, 23 de agosto 2020.
Crónica Digital / Prensa Latina.
Crédito: Enlace fuente
Discussion about this post