Los antibióticos son medicamentos que se usan para combatir infecciones causadas por bacterias y lo hacen tratando, matando o disminuyendo su crecimiento.
Hay muchas clases de antibióticos y ciertos tipos funcionan mejor para casos específicos de infecciones bacterianas en las personas.
El primer antibiótico moderno se usó en 1936 y hoy se siguen tomando. Lamentablemente de manera indiscriminada lo que ha provocado es que las bacterias hayan aprendido a resistirse.
En ese sentido, Audrey Schuetz, médica y microbióloga clínica en el Departamento de Medicina de Laboratorio y Patología de la Clínica Mayo, en Estados Unidos, señala que “a las bacterias se las puede conocer como supermicrobios por varias razones, una de las cuales es la falta de alternativas antibióticas para tratar las infecciones derivadas de esos microbios. A medida que las bacterias se vuelven resistentes a más antibióticos, las opciones de tratamiento se van reduciendo”.
La experta explica que los antibióticos comienzan a funcionar inmediatamente después de comenzar a tomarlos, sin embargo, es posible que no se sienta mejor hasta después de dos o tres días, así que no los abandone pensando que no funcionaron.
Pero a pesar de los esfuerzos de los médicos por orientarnos, lo cierto es que todos tenemos una forma que nos han inculcado, hemos oído o simplemente creemos que funciona para tomar los antibióticos… Pero eso es, precisamente, lo que puede estar afectando su funcionamiento.
Expertos le cuentan cómo tomar los antibióticos para que realmente funcionen.
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