Artemisa, 22 ago (ACN) La alegría asociada al inicio de la primera etapa de los ensayos clínicos del candidato vacunal cubano contra la COVID-19 no debe disminuir la percepción del riesgo entre la población, declaró el doctor e integrante de la brigada Henry Reeve, Luis Enrique Lemus Padrón.
El especialista en medicina general integral, residente en Güira de Melena, quien prestó sus servicios en la región italiana de Crema, Lombardía, explicó en entrevista a la ACN que, pese a los claros avances del plantel cubano para el desarrollo de una vacuna contra el virus, la población debe seguir las medidas sanitarias orientadas para evitar la propagación de la enfermedad.
Tras su regreso de Italia y su reincorporación a la atención primaria de salud como parte del equipo de trabajo del policlínico docente José Manuel Seguí, en el sureño municipio, dedicado al control sanitario contra el SARS-COV-2, comprobó que parte de la población no es consciente del peligro real que representa la COVID-19 y como esa conducta atenta contra el efectivo control de la enfermedad, pese a los esfuerzos del personal de la salud.
Lemus Padrón aclaró que solo una parte de los cubanos reconoce la peligrosidad del virus y son esos ciudadanos los que junto a las autoridades sanitarias y del país deben seguir trabajando para que la población cumpla con las indicaciones del plan nacional de enfrentamiento, amén de que depende de la decisión individual de cada sujeto.
El éxito de esta tarea, afirmó, permitirá evitar brotes de la enfermedad, el aumento de los decesos o la aparición de secuelas permanentes entre las personas recuperadas antes de que su encuentre un medicamento efectivo contra el virus, un proceso que, aunque avanza, no propone soluciones inmediatas.
Al referirse al candidato vacunal cubano, el doctor señaló que Soberana 01 demuestra la calidad de los profesionales de la isla, una tierra que destaca por los servicios médicos prestados a otras naciones y también sobresale como un polo investigativo para el desarrollo de medicamentos y vacunas que forman parte de la atención médica en sus diferentes niveles y que luego pone a disponibilidad de otros países.
Añadió que es vital el desarrollo de una vacuna cubana para brindar mayor soberanía al sistema médico nacional al tratar a pacientes de la COVID-19 sin enfrentar trabas internacionales que podrían presentarse posteriormente, producto del bloqueo, si se dependiera exclusivamente de un producto de origen foráneo.
La propuesta de vacuna presentada por el gobierno cubano, Soberana, es resultado del trabajo de un grupo de investigadores del Instituto Finlay de Vacunas (IFV) con el apoyo del Centro de Inmunología Molecular y la Universidad de La Habana que desde el próximo 24 de agosto será aplicada a una muestra de la población con el objetivo de que los sujetos desarrollen anticuerpos para prevenir el contagio con el SARS-COV-2.
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