Desde que inició la pandemia, un sector que ha sufrido cambios acelerados es el de la salud. ¿Qué visualizan las grandes empresas para el futuro en salud y cómo llegará eso a América Latina?
Para Adib Jacob, director regional de la División Farmacéutica de Bayer en América Latina y Brasil, el futuro de la salud incluye la innovación en diferentes campos, con una transformación digital, nuevas experiencias y tratamiento innovador, más personalizado y humanizado. El reto está en que este futuro no sea muy distante de los pacientes y los médicos de la región.
En entrevista para El Economista, asegura que los médicos latinoamericanos son modernos y con ganas de adoptar terapias nuevas, “no esperar y esperar”, esto de la mano de datos científicos robustos donde haya información clara. “Ellos buscan tratar a sus pacientes con lo más moderno, lo que ya se usa en el mundo”.
Sin embargo, en cada país, incluyendo México, está el dilema del acceso. Por ello Jacob asegura que aquí entra una responsabilidad compartida en la que la industria por supuesto debe participar para tener modelos de costeo apropiados para cada país. Por ejemplo, Bayer mundial no tiene un solo precio para sus productos, se da de acuerdo con las características socioeconómicas del país, “eso hace precios más justos”.
Pero también la pandemia reforzó la importancia de la innovación y la digitalización en la industria farmacéutica, ahora ¿cómo incluir a la mayoría de la población?
Jacob asegura que la tecnología podría darnos ese empujón y para ello han surgido términos como el de “salud digital”. Él lo describe como un pilar de la sanidad moderna, que combina enfoques convencionales –como ir a la consulta del médico, realizar estudios y mediciones– con tecnologías digitales que optimizan la atención y el seguimiento de la salud, además de humanizar la atención y centrarse más en el paciente, no en su enfermedad, “es una especie de acompañamiento”.
Para ello, la tecnología debe ayudar a empoderar al paciente y añadir valor, pero de una forma adecuada. “Hoy si una persona tiene una patología, él y su familia investigan, se involucran, el problema es que se enfrenta también a mucha información que no es verdadera o que no está discutida. De ahí la necesidad de seguirse sofisticando y acercar información de calidad”.
Fue claro, “el paciente enfermo no es un producto”, por eso la solución a una enfermedad llega en diferentes formas y recursos, con proyectos e iniciativas que ayuden tanto a médicos como pacientes, se trata de un “Cuidado Integrado”.
Algunas de esas soluciones generadas desde la farma son por ejemplo: Universo Médico. Jacob lo describe como “el Netflix de la información médica”. Se trata de una plataforma on demand, disponible siete días a la semana las 24 horas, su objetivo es ser un One-Stop-Shop (ventanilla única) para que los profesionales accedan a contenidos, eventos, charlas, entre otras de relevancia y alta calidad, por medio de una experiencia humanizada. “Es una plataforma que permite respuestas rápidas, si estás con el paciente en ese momento, hay información de calidad”. Durante noviembre la plataforma llegará a México y a otros países de la región, como Colombia y Argentina.
Otra solución está dirigida al paciente; inicialmente para una patología muy compleja, la diabetes. Jacob describe a One Drop como una plataforma digital creada para administrar el cuidado de estos. Con ella, las personas pueden controlar su dieta, sus medicamentos, actividades físicas, además de obtener indicadores de bienestar como el sueño, el estrés y el estado de ánimo.
“Esto permite complementar información que el médico generalmente no tiene tiempo de dar” en nuestros sistemas de salud. En contraste una gran parte de la población cuenta con un celular inteligente, por eso en México ya se corre la plataforma de manera piloto y se lanzará en los próximos meses.
Otra forma de guiar la tecnología ha sido a través de terapias innovadoras que se enfocan en poblaciones específicas, por ejemplo la creación de un DIU hormonal con levonorgestrel que tiene el menor tamaño y una dosis hormonal más baja. “Para ello se ha hecho una campaña de mujeres hablando a las mujeres sobre los métodos anticonceptivos, pues muchas de ellas no saben que hay otras opciones que pueden beneficiarles”.
Por último, una gran apuesta para la industria es el área de la terapia celular y génica, “esta representa la próxima ola de innovaciones en el mercado de salud, es algo poderoso que cambiará el rumbo de diversas enfermedades, pero no la única porque no es para todas las patologías”.
En este nuevo paradigma se abordan directamente las causas de las enfermedades, y ya no sus síntomas, gracias a las tecnologías que permiten el uso de células y secuencias genéticas para prevenir, tratar e incluso curar enfermedades hasta ahora consideradas incurables, como es el caso del Parkinson.
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