Ser madre no es una obligación que tengamos por ser mujeres, si no queremos serlo no tiene que suceder.
La maternidad como no obligación, la maternidad es única elección de nosotras, las mujeres; nosotras decidimos si queremos o no queremos ser madres y no, no debemos ser juzgadas por ello. Hemos crecido con el pensamiento de que para ser una “mujer completa” debemos tener hijos, o que no se es mujer hasta que se vive un parto, o que ahora de jóvenes no sabemos lo que decimos cuando mencionamos que no queremos tener hijos porque más adelante nos vamos a arrepentir. ¿Por qué la decisión de una mujer de querer o no querer bebés debe ser tan cuestionado, sobre todo tan criticada? Por desgracia, porque nos han transmitido –erróneamente– que uno de los objetivos de vida de nosotras es concebir. Y no, no es así y afortunadamente hoy en día cada día somos más mujeres las que lo entendemos y, conscientes, decimos si queremos o no queremos la maternidad.
Entre métodos anticonceptivos, técnicas, y cuidados parra no ser mamás, existe una proceso que es de mucha ayuda si nuestra decisión es firme y segura, se trata de la ligadura de trompas de Falopio, un procedimiento que ha sido rechazado sobre todo para mujeres jóvenes.
La ligadura de trompas de Falopio es una cirugía para que las trompas de una mujer sean cerradas. Esta parte de nuestro cuerpo conecta nuestros ovarios con nuestro útero, por lo que, después de este procedimiento, ya no podremos quedar embarazadas.
Para realizar esta cirugía nos pueden aplicar anestesia general, es decir, podremos estar conscientes pero sin sentir dolor alguno. O estar despiertas con anestesia raquídea, asimismo, pueden aplicarnos un medicamento para inducirnos el sueño. La ligadura tarda aproximadamente 30 minutos.
¿Cuál es el proceso de la ligadura de trompas de Falopio?
🌸 El cirujano realizará de 1 o 2 incisiones quirúrgicas pequeñas en nuestro abdomen, generalmente al rededor del ombligo. Pueden colocar gas dentro de nuestro abdomen para expandirlo y, de este modo, el cirujano logre ver nuestro útero y las trompas.
🌸 El cirujano introduce una sonda angosta con una cámara, así, introducen instrumentos para bloquear las trompas.
🌸 Nuestras trompas son cauterizadas, selladas con un pequeño gacho o anillo, o, incluso, pueden extirparse por completo.
🌸 El procedimiento también puede realizarse posterior a un parto o cesárea, a través de una incisión pequeña en nuestro ombligo.
¿Cuáles son los riesgos?
– El cierre incompleto de las trompas, situación que nos pone en riesgo de presentar un embargo. 1 de cada 200 mujeres han tenido un embarazo después de su ligadura.
– Riesgo de embarazo tubárico (ectópico).
– Lesión en nuestros órganos o tejidos adyacentes causada por incruentos quirúrgicos.
*Cuando nos sometemos a una ligadura de trompas, tenemos menos probabilidades de padecer cáncer ovárico*.
Ninguna mujer debemos ser juzgadas por no desear hijos, es decir, para que la maternidad sea posible debe quererse, debe ser la decisión de nosotras y nada ni nadie debería oponerse. Es nuestro cuerpo, no el de nuestra pareja o el de nuestra familia o el de la sociedad. Ser madre no es una obligación que tengamos por ser mujeres, si no queremos serlo no tiene que suceder.
Es más, ni siquiera debería ser una noticia que una mujer decidió ligarse las trompas a temprana edad, debería normalizarse si no queremos tener hijos; no debería ser algo extraño o algo que sorprenda al mundo, sino algo natural, algo tan natural como el sí ser madres.
Ailín de 22 años ha sido juzgada por la decisión que tomó, sin embargo, no es la única que ha pasado por ello, miles de mujeres hemos sido criticadas por nuestra elección de no ser mamás, por ser parte de la lucha de que la maternidad no es obligatoria.
Nadie puede decirnos que debemos ser madres, es nuestro cuerpo y es nuestra elección, tampoco ninguna mujer debemos soportar preguntas y cuestionamientos de nuestro ginecólogo si tomamos una decisión como la ligadura de trompas u otra que esté relacionada con la no maternidad, incluso juzgar nuestra vida sexual; no debemos comprometernos con nuestra familia o con la sociedad de que algún día seremos madres (aunque sepamos que no será así) o que sólo tendremos uno sólo para complacerlos; tampoco debemos sentirnos amenazados por nuestra pareja de que nos abandonará por no “darle” hijos.
La maternidad es nuestra decisión, la maternidad decidimos nosotras si será o no será.
VER MÁS:
‘No quiero hijos ni hoy ni nunca’, joven se liga trompas de falopio a los 22 años.
Ardor en el vientre y otras señales de que podrías tener una enfermedad del útero.
4 cosas que no debes permitirle a tu ginecólogo.
Crédito: Enlace fuente
Discussion about this post