El médico cubano Alexander Raúl Pupo Casas coincidió con su colega Johan Pérez en que Cuba no es una potencia médica por la escasez en los hospitales, la falta de medicamentos y otros muchos problemas. El doctor Pérez estalló esta semana en las redes sociales porque en Manatí, Las Tunas, no hay combustible para las ambulancias.
«Cada vez que veo o escucho a alguien decir que ‘Cuba es una potencia’ médica entro en conflicto porque yo también, en algún momento, defendí esa idea y porque imagino que tras décadas de adoctrinamiento y mentiras es fácil para las personas creerlo. El tan famoso «logro de la ‘Roboilusión’ no es más que otra de las tantas mentiras que hemos aprendido a repetir como cotorras«, dijo Pupo.
«Cuba no es una potencia médica porque el Gobierno prefirió invertir en patrullas antes que en ambulancias, lo cual deja al enfermo desamparado en caso de una urgencia real. Los hospitales y policlínicos están destruidos en su mayoría y sus servicios están desabastecidos de recursos para brindar una atención adecuada a sus pacientes. Los pacientes de neurocirugía, por poner un ejemplo, a veces tienen que esperar hasta un año para poder realizarse una resonancia que definiría tanto su enfermedad como su conducta terapéutica», afirmó.
El doctor Pupo, quien fue expulsado de su residencia en Neurocirugía por sus críticas en las redes sociales, dijo en Facebook que el país no es una potencia médica porque faltan medicamentos e instrumental básico como el sphygmomanometer para medir la tensión arterial de los pacientes, jeringuillas, agujas y guantes. También denunció la escasez de gasas y suturas que retrasan «mil veces las cirugías», así como impiden el trabajo de los traumatólogos, quienes se ven obligados «a utilizar cualquier sutura para cualquier herida porque simplemente no hay las que son requeridas».
Según Pupo, en Cuba «las farmacias están desprovistas de medicamentos y los pacientes no pueden tener un tratamiento efectivo y a tiempo para sus padecimientos, el precio de los medicamentos hoy por hoy es totalmente ridículo e inaccesible para muchos, no hay accesibilidad de antibióticos desde hace más de un año para tratar las infecciones con el medicamento apropiado y enfermedades tan fáciles de tratar como la escabiosis (sarna) se convierten en epidemias incontrolables por la desaparición de los medicamentos efectivos».
«Cuba no es una potencia médica porque los médicos preferimos bajar la cabeza antes que defender las condiciones de trabajo indispensables para brindar una atención de calidad a nuestros pacientes. Porque hay deshumanización en nuestro gremio. Porque nuestro sistema de salud defiende más una doctrina que la vida de sus pacientes. Porque no existe un sindicato que realmente defienda al trabajador de las barbaridades que los obligan a hacer», dijo.
«Cuba no es una potencia médica porque se opera con instrumentales que están obsoletos en el resto del mundo hace ya más de 20 años, los estudiantes de Medicina van más a pesquisas que al aula a dar clases, hasta el reactivo para un examen complementario es difícil de conseguir lo cual retrasa el diagnóstico. Cuba no es una potencia médica porque, en fin, el Gobierno prefiere invertir más en medios represivos que en salud para sus habitantes», afirmó.
«Cuba es un país con muchos médicos pero no es un potencia médica», concluyó.
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