León, 3 jun (EFE).- El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de la Junta de Castilla y León, Gerardo Dueñas, ha defendido este viernes las medidas adoptadas por su departamento para el control de la tuberculosis bovina en la provincia de León, aunque la estrategia europea y nacional es de erradicación, y ha dicho que garantizan la seguridad desde el punto de vista de la sanidad animal.
En declaraciones a los periodistas previas a la clausura del XV Congreso Nacional de Comunidades de Regantes, que bajo el título «Hacia la digitalización del regadío» se ha celebrado en León, Dueñas ha precisado que se ha optado por un plan de actuación y no por el sacrificio de toda la cabaña porque en la montaña de Riaño el número de cabezas afectadas en las explotaciones donde se han detectado los cinco casos de tuberculosis bovina asciende a casi 700.
Ante el escaso número de positivos, ha proseguido, «lo que se hace es sacrificar los animales positivos y no a todos -algo que ha sido común durante años en esta Comunidad- y aplicar un importante plan de acción, que ya han asumido los ganaderos, que tiene compromisos de bioseguridad más potentes de los habituales y que lleva aparejado controles más exhaustivos».
También ha destacado que las explotaciones afectadas «están aisladas y por tanto ni suponen un riesgo para el resto de ganaderos de la provincia», y ha avanzado que «en función de cómo de desarrollen los acontecimientos se irá actuando».
Al respecto, ha indicado que habló con el consejero de Medio Ambiente para implantar alguna medida vinculada a las especies cinegéticas.
«Pensamos que tienen que más influencia en el desarrollo de la enfermedad y eso nos tiene que obligar a cambiar algunos parámetros», ha explicado.
Finalmente, ha insistido en que la Consejería sigue con el Plan Nacional de Erradicación de la Tuberculosis Bovina y ha remarcado que «no tiene sentido ir en contra de la legislación».
«No obstante, el alto número de cabezas afectadas en las explotaciones con casos positivos nos han hecho pensar un poco en otra forma de controlar la enfermedad», ha zanjado.
Previamente, y en el mismo escenario, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha hecho una «llamada a la responsabilidad» ante los cinco casos de tuberculosis bovina detectados en León y ha remarcado que con la sanidad animal «no se juega», en referencia al cambio de tratamiento anunciado por la Consejería de Agricultura, controlada por Vox.
El ministro se ha referido así al cambio de criterio en la aplicación de los protocolos anunciado por la Junta de Castilla y León ante la aparición de algún caso de tuberculosis bovina en una cabaña ganadera, que ha generado un encendido debate entre ganaderos, veterinarios, administración y partidos políticos. EFE
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