Ecuador fue la primera «víctima» del VAR en una Copa del Mundo. Es que durante Rusia 2018, donde se utilizó la tecnología por primera vez, no se había anulado ningún gol mediante este sistema y este domingo ya tenemos el primero en Qatar. Fue antes los tres minutos del partido que abrió el certamen, cuando Enner Valencia había marcado el primer tanto del equipo de Gustavo Alfaro pero no fue convalidado ya que el pie del delantero estaba en offside.
Además del VAR, la FIFA estrenó el programa de tecnología semiautomatizada basado en doce cámaras instaladas bajo la cubierta de los estadios, que permiten captar los movimientos del balón y hasta 29 puntos de datos de cada jugador, incluyen las extremidades y partes del cuerpo, 50 veces por segundo, para calcular sus posiciones exactas sobre el terreno de juego.
La pelota incluye en su interior una unidad de medición inercial (IMU), decisiva para la detección de los fuera de juego. Este sensor, situado en el centro del balón, envía un paquete de datos 500 veces por segundo a la sala de video, lo que brinda extrema precisión sobre el momento exacto en el que se impacta el balón, criterio fundamental para determinar una posición adelantada.
Con el cruce de datos recabados por los dispositivos y la inteligencia artificial, la nueva tecnología envía un aviso inmediato a la cabina de videoarbitraje cada vez que un jugador situado en posición prohibida recibe la pelota por parte de un compañero de equipo. El equipo de la sala VAR comprueba la información recibida por el sistema y luego da aviso al árbitro principal mediante los intercomunicadores para que se ejecute la decisión.
Crédito: Enlace fuente
Discussion about this post