Mientras avanza el estudio nacional sobre los efectos de plasma de convalecientes para tratar cuadros graves de COVID-19, otro tratamiento experimental despierta expectativas en nuestro país: el ibuprofeno inhalado. Desde que en mayo pasado científicos de Córdoba empezaron a aplicarlo con fines compasivos, unas 210 personas tratadas con él vieron acortados sus tiempos de recuperación tanto en esa provincia como en las de Buenos Aires y Jujuy. Pero los beneficiados con esta opción terapéutica podrían ser muchos más ya que también comenzó a ser aplicada en Mendoza y La Rioja, provincias que aún no brindaron información.
Aprobado sólo para uso compasivo en pacientes con enfermedades que, como el COVID-19, no tienen una terapia eficaz, el tratamiento consiste en una solución hipertónica de ibuprofeno (ibuprofenato sódico soluble), que al ser aplicada mediante un sistema de nebulización genera un viricida capaz de eliminar al virus del COVID-19 e impedir su reactivación.
El hallazgo surgió a partir de la iniciativa de investigadores del Conicet en el Centro de Excelencia en Productos y Procesos de Córdoba para evaluar en pacientes con COVID-19 un tratamiento que vienen probando desde hace años para enfermedades pulmonares, como la fibrosis quística idiopática y EPOC.
Esta terapia experimental, cuyo desarrollo involucró también a investigadores de la compañía Química Luar y del Ministerio de Ciencia y Tecnología cordobés, “deberá ser sometida ahora a nuevas evaluaciones antes de poder avanzar con su producción”, explicaron desde la firma farmacéutica al aclarar que el producto “no es el ibuprofeno que se compra en la farmacia, sino uno que se modificó para convertirlo en soluble a fin de que sea nebulizado”.
“No queremos generar falsas expectativas. Hoy estamos verificando su funcionamiento en otros casos porque no se sabe mucho del coronavirus”, explicaron desde el ministro de Ciencia y Tecnología de Córdoba, donde comenzaron a implementar una aplicación escalonada del tratamiento para analizar su efectividad.
Por lo pronto, según datos oficiales que se conocieron ayer, el uso de este tratamiento compasivo ha permitido ya acelerar el alta médica de 60 pacientes en Córdoba, 43 en Buenos Aires y 98 en Jujuy. Y hay a su vez otras 300 personas que en este momento están siendo tratadas con él.
Con respecto a los resultados obtenidos, los datos indican que “ningún paciente tratado por más de 24 horas necesitó asistencia respiratoria mecánica”; la saturación de oxígeno de quienes recibieron el tratamiento era “normal” al tercer día; el 100% se recuperó después de entre cinco y nueve días y los días de internación se redujeron de 14 a 8,3.
“Con las nebulizaciones se está logrando que en 4 o 5 días se negativice la carga viral de secreciones mucosas del aparato respiratorio”, y lo que se pretende es que la molécula modificada del ibuprofeno “genere una propiedad mucolitica, viricida, y bactericida” para terminar definitivamente con el virus”, comentaron desde el Ministerio de Salud cordobés.
Se trata de un tratamiento aconsejable para la fase 2 de la enfermedad (pulmonar/ inflamatoria), en la que los síntomas más relevantes son la respiración entrecortada y señales de hipoxia; las imágenes pulmonares ya son anormales en esta instancia. Las fuentes que trabajan en el tratamiento indican que el 20% de los infectados llegan hasta esa etapa y la mayoría requiere hospitalización por lo que -en una fase en la que hay sistemas de salud colapsados en algunos lugares- se podría aplicar el tratamiento para acelerar las altas.
210
PACIENTES internados con cuadros moderados o severos de COVID-19 se beneficiaron ya en Córdoba, Buenos Aires y Jujuy gracias al uso de ibuprofeno inhalado, una terapia que compasiva que acortó sus tiempos de recuperación, según datos oficiales que se conocieron ayer.
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