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Como sacado de un episodio Black Mirror, la compañía Neuralink, está desarrollando un dispositivo que pretende conectarse con el cerebro y traducir los pensamientos en funciones de ordenadores.
El nuevo chip que usa una tecnología de interfaz cerebro-máquina, introduce electrodos en el cerebro y se comunica directamente con computadores fuera de este.
Para muchos la idea de tener un implante cerebral que pueda leer los pensamientos e incluso controlar algunos de ellos suena aterrador, pero la compañía promete grandes avances tecnológicos que podrían tener impactos directos en la medicina.
El pasado viernes 28 de agosto, un cerdo de nombre Gertrude sirvió de ejemplo para demostrar como esta empresa emergente está creando tecnología para tener un vínculo digital cerebro-computadoras.
Neuralink es una empresa emergente dirigida y fundada por Elon Musk, un multimillonario, físico, emprendedor e inventor sudafricano que ha tenido éxito en otras empresas como PayPal, Spacex y Tesla Motors.
Ahora, con su ambición tecnológica en construcción, está llamando las miradas de otras empresas y personas que se sienten intrigadas, atraídas o incrédulas de los resultados que esta tendrá.
Elon Musk presentó este dispositivo por primera vez en el 2019, y a pesar de que sus ambiciones por ahora están lejos de ser alcanzadas, su compañía está empeñada en cumplir con sus objetivos en corto tiempo.
Según el empresario, la Administración de Drogas y Alimentos de Estados Unidos otorgó el pasado mes de julio la aprobación para las pruebas de dispositivos innovadores, por lo que su dispositivo tendría luz verde para realizar más pruebas y obtener resultados más rápidos.
¿Cómo funciona esta nueva tecnología?
El dispositivo promete conectar el cerebro humano con un ordenador utilizando pequeños cables o “hilos” de electrodos que penetran la parte exterior del cerebro y pueden detectar los impulsos eléctricos de las células nerviosas o neuronas.
Según la compañía, los hilos fueron diseñados para entender esas señales y traducirlas en lenguaje de ordenadores.
El dispositivo cuenta con nada menos que 1,024 electrodos delgados que atraviesan la capa externa del cerebro y se enlazan con un dispositivo Bluetooth en el exterior, sin embargo, la compañía piensa encontrar otra tecnología que pueda aumentar el numero de enlaces y comunicación entre las dos partes.
Aunque la idea de Musk era poder asombrar a los asistentes de la presentación con Gertrude el cerdo, no pudieron evidenciarse sus ambiciones a futuro de que una computadora pueda entender las señales neuronales y traducirlas en órdenes, imágenes o archivos.
En la presentación únicamente se vio la actividad neuronal del cerdo que se transmitía de forma inalámbrica a la computadora.
Si la compañía logra cumplir con sus expectativas, este dispositivo podría adentrarse en el campo médico e incluso reparar defectos congénitos, lesiones cerebrales y de la médula espinal.
Esta tecnología podría ser de ayuda para personas que sufran de condiciones como paraplejia o tetraplejia.
“Estoy seguro de que a largo plazo será posible restaurar el movimiento de todo el cuerpo de alguien” dijo Musk.
En algunos casos, el empresario dice que sería posible hacer un segundo implante donde existan las fallas físicas como por ejemplo en la médula y crear una derivación neuronal.
Además, Elon Musk, dice que ahora sería posible la comunicación telepática.
Bastaría con pensar en una persona para que puedas enviarle mensajes y obtener una respuesta inmediata.
Sin embargo, aunque esta idea suena genial y futurística, el primer problema es que las personas decidan acceder a implantarse un dispositivo en el cerebro que podría desencadenar en algunos problemas como infección, inflamación o incluso cirugía cerebral.
En caso de que las personas accedan a esto, sería posible grabar todos sus recuerdos y reproducirlos después, algo así como ver una película de tu vida, tal cual como sucede en el episodio de Black Mirror “The Entire History of You” o “Toda tu Historia”.
Si no estés familiarizado con la serie, “The Entire History of You” se desarrolla en un futuro donde gran parte de la población mundial tiene implantado un chip detrás de una de sus orejas que les permite almacenar sus recuerdos y poder acceder a ellos en cualquier momento.
En el momento que lo desee, un individuo puede reproducir eventos pasados de su vida y ver como se desarrollan en su mente en forma de película e incluso tienen la opción deproyectarlos para que otras personas los vean.
Así, incluso las autoridades tienen acceso a los recuerdos de las personas para evitar comportamientos criminales.
Similarmente, con el dispositivo de Neuralink, podrías incluso descargar cada uno de tus recuerdos e incluso ponerlos en el cuerpo de un robot.
Esto significaría una conexión más profunda y real entre humanos y la inteligencia artificial, lo que podría desencadenar en avances sin precedentes.
La compañía además está desarrollando un instalador robótico que maneja todo el proceso de instalación quirúrgico.
El instalador sería el encargado de abrir el cuero cabelludo, retirar una parte del cráneo para insertar cientos los cientos de electrodos junto con un chip y finalmente cerrar la incisión.
El proceso por medio del instalador busca tener extrema precisión y evitar vasos sanguíneos, por lo que la instalación se realizaría sin sangrado.
Elon Musk se ha mostrado ambicioso y dice que este avance tecnológico podría llegar a prevenir a sus usuarios de un derrame cerebral o un ataque cardiaco e incluso cosas mucho más increíbles como poder proveer visión de largo alcance o “super visión”.
Musk y Neuralink reconocen que aún “se deben abordar importantes desafíos tecnológicos antes de que un dispositivo de banda ancha sea adecuado para una aplicación clínica”.
Según había dicho anteriormente el empresario, un mono ya había podido “manejar una computadora con su cerebro”, pero, aunque esta afirmación cautivó la atención de muchos, la compañía no proporcionó evidencia que la soporte ni el empresario mencionó dicho evento el pasado viernes.
Adicionalmente, 5 extrabajadores de la compañía dieron testimonios de como Neuralink manejaba un ambiente de tensión por obtener resultados rápidos.
Según sus testimonios el proceso acelerado llevó incluso a que se dieran “fallas” en los experimentos con animales, lo que despierta algunos dilemas morales.
Un empleado aseguró que los experimentos pasaron de roedores a primates más rápido de lo propone la ciencia médica.
La compañía dijo que estas afirmaciones eran “parcial o completamente falsas”.
Finalmente, el futuro de la compañía depende de que puedan convencer a las personas de que es seguro usar su invención y que además accedan a implantarse un chip.
Esto por ahora es algo un poco irreal, teniendo en cuenta todos los pensamientos y prejuicios sociales que existen de que un aparato pueda controlar el cerebro o de implantarse un chip con el que puedan rastrear cada movimiento.
Sin embargo, la tecnología y la sociedad han demostrado tener un lazo adyacente que nos ha sumergido en una realidad que hace algunos años parecía irreal, cosa que seguramente veremos en el futuro.
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