Luego de quedarse con las operaciones en Argentina del laboratorio francés Pierre Fabre, Grupo Sidus entrará en el mercado de los alimentos saludables, en este caso con productos deshidratados que no pierden sus características nutricionales y con barras tipo snack de frutas y verduras.
El lanzamiento se hará en los primeros meses del año próximo y el objetivo es que esta división, una vez que esté consolidada, aporte al grupo argentino entre cinco y 10 por ciento de la facturación.
El dato lo confirmó su presidente, Marcelo Argüelles, quien destacó que los productos ya están preparados, tanto para el mercado interno como para exportación.
Para los alimentos deshidratados, aplican lo que se denomina «liofilización», un procedimiento de sublimación (aumentar las cualidades de una cosa) mediante la aplicación de frío y de calor, y que a su vez permite extraer sus componentes líquidos.
Esto deja como resultado un polvo que, a diferencia de los alimentos deshidratados comunes, preserva las características nutritivas y protege a la materia prima del problema del paso del tiempo.
El producto lo desarrolla una de sus empresas, Biofood, y se consume aplicándole agua caliente.
“La idea es apuntar a nichos de mercados que necesitan de este tipo de productos, desde montañistas u organismos de defensa civil para utilizar en catástrofes hasta situaciones en las que hay que transportar alimentos a lugares alejados. Convertir alimentos en polvo los hace más livianos”, explica el ejecutivo.
Los snacks, producidos por su empresa Nutrafood, apuntan a un mercado mucho más amplio, que son las personas que buscan una alimentación más sana. El producto puede cubrir el 50 por ciento del requerimiento diario de verduras y de frutas.
Laboratorio en crecimiento
Sidus es un laboratorio que dio sus primeros pasos en 1938. Actualmente, tiene su base en Pilar, provincia de Buenos Aires, pero también cuenta con plantas en el partido bonaerense de La Matanza y en Gaiman, Chubut.
En 2010 se dividió en dos partes: por un lado, quedó Biosidus y la cadena de farmacias Vantage; por el otro, está Grupo Sidus.
A través de Tecnoplan, este último tiene desarrollos en materia de producción agrícola, como plantaciones de arándanos y el desarrollo de una papa modificada genéticamente que resiste al Potato Virus, una enfermedad que reduce hasta 70 por ciento la producción.
Pero el 95 por ciento de sus operaciones surgen de la producción de medicamentos.
“Córdoba es una provincia muy importante. Ahí tenemos una dotación de 12 personas para la promoción médica de las distintas líneas de productos”, agregó el directivo.
A finales del año pasado, la compañía inició negociaciones para quedarse con las operaciones del laboratorio francés Pierre Fabre.
Desde Argentina, la empresa gala producía cuatro líneas de productos en dermocosmética, terapéutica tradicional y medicamentos oncológicos, con las marcas Klorane, Avene, Ducray y Aderma.
Con esta adquisición, desde agosto pasado Grupo Sidus sumó dos plantas con un total de 160 empleados, además de exportaciones por 10 millones de dólares y un crecimiento en torno al 70 por ciento en la facturación.
Pero uno de los mayores puntos de interés es la posibilidad de crecer en la producción de materias primas a partir de extracciones en el ganado bovino, un rubro en el que el grupo tiene alguna experiencia. Hace 18 años, la empresa argentina desarrolló Pampa, la primera vaca clonada en Argentina.
“Estos derivados de bovinos abren la oportunidad de abastecer tanto el mercado local como en el resto del mundo, porque se aplican a productos para artritis y artrosis, problemáticas cada vez más generalizadas en el mundo y que, según se estima, mueve cerca de 2.000 millones de dólares a nivel global”, resalta Argüelles.
Con un total de 600 empleados, Sidus factura en torno a los 3.000 millones de pesos anuales. Con los nuevos productos oncológicos y de dermocosmética de la firma francesa, sumará otros 2.000 millones de pesos en ventas.
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