EE. UU. – La decisión de criar a un hijo es una elección muy importante y muy personal, la situación de cada uno es diferente, y es difícil saber lo que es mejor para ti y para tu familia. Pero este no parece ser el caso para Carlos y Patty Hernández, pues esta pareja tiene una familia lo suficientemente grande como para armar un equipo de fútbol.
De los 15 menores, 5 son niños y 10 niñas, y para hacer la historia aún más increíble es preciso señalar que seis de los hijos son gemelos.
Patty tuvo su primer embarazo en el 2008 (su hijo mayor tiene 12 años) y desde ese año no ha dejado de dar a luz, pues en promedio se embaraza tres meses después de tener un hijo.
Respecto a la razón para tener una familia tan numerosa, la madre señaló que no usa anticonceptivos y todo lo deja “en manos de Dios”, además de reconocer que cuando está embarazada se siente feliz.
“Le hemos dejado todo a Dios, lo que sea que Dios quiera darnos seremos felices”, mencionó la madre de los 15 niños.
“Los bebés siempre están llorando y tengo que cuidarlos, pero es una bendición, lo disfrutamos”, reconoció la madre y señaló que el cuidado es más estresante cuando el hijo acaba de nacer.
Reconoció que las complicaciones de tener tantos hijos son muy grandes, especialmente a la hora de realizar los quehaceres del hogar.
La rutina de esta familia empieza a las 8 de la mañana, cuando la madre despierta para hacer el desayuno de sus hijos. Posteriormente, los niños oran, cantan y leen en familia bajo su devoción cristiana antes de partir a la escuela (los que están en edad), tiempo que la mujer aprovecha para hacer las tareas del hogar.
“Intento hacer todo mientras ellos están en la escuela porque es cuando tengo más tiempo libre. Si tengo una cita, me los llevo a todos”, mencionó.
Cabe decir que todos los nombres de los pequeños empiezan con la letra C, en honor a su padre: Carlos, quien trabaja como limpiador de pisos para mantener a su familia numerosa.
Pese a asegurar que “nunca” pensó tener tantos hijos, para mayo de 2021 la pareja tiene contemplada la llegada de su decimosexto bebé, que será niña y, haciendo caso a su idea de dejar todo en Dios, no descartan volver a embarazarse, por lo que la familia seguirá creciendo al menos hasta que el cuerpo de Patty lo permita.
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