El recrudecimiento de la pandemia ha abocado al sistema sanitario a centrar todos los esfuerzos en frenar el coronavirus, lo que ha provocado, como ya ocurrió en la primera ola, que la asistencia sufra cambios importantes que afecta de lleno a la salud de los ciudadanos. Sanidad ha cancelado todas las operaciones programadas y no urgentes debido al cierre de una gran parte de los quirófanos reconvertidos en unidades de cuidados intensivos para asistir a los enfermos graves que van al alza. Además, se busca reorganizar plantillas para reforzar plantas covid, cuidados intensivos o urgencias. La decisión de la Conselleria afecta a 7.336 castellonenses que estaban en lista de espera para someterse a una intervención, según las últimas cifras de demora quirúrgica referidas al mes de noviembre que publica el departamento de Ana Barceló.
Por tanto, los hospitales públicos de Castellón van a seguir incrementando la demora, uno de los principales problemas sanitarios de la provincia, dado que el Comarcal de Vinaròs y el Provincial son los dos centros de la Comunitat que encabezan el ránking del retraso quirúrgica con 198 y 196 días, respectivamente, es decir, más de seis meses. El General, en cuarta posición, también presenta unos malos datos con 162 días de espera, mientras que la Plana acumula 97.
Parado el plan quirúrgico
Por tanto, se avecina un empeoramiento aún más acuciado de las listas de espera que se dispararon por la paralización durante el estado de alarma y que no se han podido reducir de forma considerable en los últimos seis meses. Hace tan solo unos días la Conselleria aprobó el programa especial de productividad para la reducción de la demora asistencial para intervenciones quirúrgicas y en la realización de técnicas diagnósticas, intervencionistas y exploraciones, dotado con más de 20 millones de euro. Las pruebas no urgentes también han sido aplazadas y consultas externas priorizará la atención telefónica.
Este plan preveía continuar incrementando las operaciones en los hospitales públicos durante las tardes, el llamado autoconcierto, así como también la contratación de 128 personas, sobre todo personal de enfermería y facultativos, también técnicos en cuidados y celadores, para completar esos equipos quirúrgicos.
El autoconcierto es paralelo al plan de choque, es decir, a las derivaciones de pacientes a la privada para ser operados, que en el caso de la provincia aglutina al Hospital Vithas Castellón. Esta colaboración, que arrancó en el mes de junio, ha permitido aligerar en cierto modo la espera, principalmente, en cataratas, una de las patologías que padece más retraso.
Por tanto, el agravamiento de la pandemia ha dado, de momento al traste, con los planes de Sanidad para recortar la demora, que en el conjunto de la Comunitat se situaba en noviembre en 120 días, 12 menos que en octubre, pero lejos de los 86 de enero, antes de estallar la crisis sanitaria actual.
Especialidades
De los 7.336 castellonenses pendientes de pasar por quirófano, 3.127 aguardan más de 180 días, es decir, cerca de medio año. En Castellón, patologías como las cataratas, las varices, los juanetes o aquellas que urgen de la colocación de una prótesis son las que siguen soportando mayores retrasos. Son Oftalmología y Traumatología, las especialidades con más demora.
Sanidad ha tomado esta decisión para poder focalizar la asistencia en la pandemia, aunque el Síndic de Greuges ya advirtió el pasado mes que el sistema debe asegurarse de prestar una correcta asistencia a todo tipo de enfermos, no solo los de coronavirus. H
El Provincial sigue con oncología
La cancelación de operaciones y pruebas diagnósticas no afectan a los enfermos de cáncer ni a aquellas personas con alguna dolencia grave. El Hospital Provincial, centro de referencia en la provincia para el tratamiento oncológico, seguirá con su actividad habitual, como ya ocurrió en la primera ola. Además, se encargará de realizar las intervenciones oncológicas que recaerían en una situación normal en los otros hospitales públicos, por ejemplo, ya ha intervenido a varios enfermos de cáncer derivados del Hospital de la Plana de Vila-real.
A diferencia de lo que ocurrió la pasada primavera, el Provincial es un centro libre de coronavirus, es decir, no alberga a pacientes con esta dolencia. Un aspecto muy relevante que resta probabilidades de contagio a los pacientes oncológicos que acuden a diario.
Además de seguir con la actividad ordinaria a nivel oncológico, el Provincial alberga actualmente a pacientes que sufren dolencias comunes que han sido derivados por el General para liberar espacio, dada la necesidad de disponer de más camas para enfermos de coronavirus ante el repunte de ingresos.
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