11:42 • 16 jul. 2021
«El uso de la ecografía a
pie de cama, con un dispositivo tamaño de bolsillo, es un procedimiento
que realiza el médico
que atiende al paciente, y
que conoce su historia y
evolución”, explica Ginés
López Martínez. “Y es un
complemento a su exploración física, a veces completando el interrogatorio
mientras lo hace. Además
de las cuestiones técnicas
y diagnósticas, en las que
el médico está viendo los
órganos internos, en movimiento y en tiempo real,
hay un contacto físico,
con el paciente”.
Se aprecia su respiración, su miedo, su dolor,
añade, y abre las manos.
“Se evitan algunos desplazamientos, siempre incómodos, por el hospital.
Se adelantan sospechas
diagnósticas; y se ayuda a
otras técnicas, como la localización de líquido en la
pleura o el abdomen, para
señalar el mejor punto
para una punción…”.
“Tiene algunas limitaciones, claro, pues es
observador dependiente
y no sustituye a otro tipo
de exploraciones complementarias”, apunta. “Pero
está claro que siempre va
a ayudar al paciente. En la
planta de hospitalización,
en urgencias, en consultas,
incluso en el domicilio”.
Contacto humano
Ginés
es de Vera, y allí tiene aún
sus mejores amigos. Iba
para biólogo, pero al final
estudió Licenciatura en
Medicina y Cirugía en Granada. Tras un periplo por
atención primaria, sustituciones y urgencias, fue
médico en Oria, y luego residente de Medicina Interna
en Granada, “donde conservo amigos incondicionales:
Nicasio Marín, Antonio Ramos y Helio Fornieles, entre
otros”, sonríe. Luego estuvo
como internista en Baza, y
desde 1992 trabaja en el Servicio de Medicina Interna
del Hospital Universitario
Torrecárdenas, en Almería.
“La Medicina es una profesión dura, exigente”, dice.
“Y la Medicina Interna, en
particular, es una especialidad muy amplia y compleja.
Con poco brillo, si se la mira
superficialmente. Es, necesariamente, vocacional, y
con un contacto humano
muy directo. La relación
médico-enfermo es crucial.
A pesar de la evolución tecnológica y su aplicación en
nuestro día a día, el internista sigue hablando con el
paciente y usando la silla…”.
Es una especialidad clave
en un hospital. “Debido al
desarrollo tecnológico de las
subespecialidades médicas
y quirúrgicas, cada día es
mas necesario que el médico sea capaz de integrar la
atención global del paciente como un ser humano enfermo”, explica. “Y no como
un número en una lista de
espera o una cama que hay
que gestionar”.
Miniaturización
No obstante, Ginés siempre ha sido
un apasionado de la tecnología, y está al tanto de los
avances técnicos que van
surgiendo, y de su aplicación
práctica. Por ejemplo, es un
pionero en la utilización de
dispositivos portátiles de
medición y observación.
“Ya en mi época de Oria,
compré un electrocardiograma portátil, con batería
recargable, con el que podía
realizar una exploración de
ECG en el domicilio del paciente”, recuerda. “Con él
descubrí por primera vez
una pericarditis aguda en
un muchacho, o filiar una
arritmia cardiaca…”.
Y hace años consiguió
un dispositivo que hacía
un electrocardiograma con
los electrodos situados en
la funda del teléfono móvil,
con una aplicación”, agrega.
“Empecé a aplicarlo en mis
pacientes, y a contrastar
resultados con un aparato
estándar; y era eficaz en la
detección de arritmias. No
faltaba nadie en las plantas
del hospital a quien no le hacía un electro con mi móvil.
Esta tecnología se ha perfeccionado, y ya se puede hacer
con un reloj de pulsera inteligente y una app”.
La miniaturización de la
tecnología es el futuro, asegura. “Tanto para el diagnóstico como para el tratamiento de enfermedades.
“Y en este sentido está mi
proyecto de utilización de
un ecógrafo ‘de bolsillo’”.
La idea de conseguir un
ecógrafo portátil, tamaño
de bolsillo que se podía
transportar fácilmente a la
cabecera de un paciente,
se la dio su hijo, durante su
primera residencia en Medicina Interna. “Empecé a
buscar y adquirí el primero,
un Vscan poco mas grande
que un teléfono móvil”, dice.
“Por supuesto que lo pagué
de mi dinero y lo utilizaba
en mi trabajo en el hospital. Meses después, mi compañero Serafín López Palmero
adquirió otro, también de su
bolsillo…”. Hubo críticas iniciales sobre el atrevimiento
de intentar llevar una evolución tecnológica a pie de
cama”, recuerda Ginés. “Era
algo revolucionario. Pero se
ha demostrado muy útil”.
Claro, se requiere formación, como todo. Su hijo,
ahora Intensivista en el Hospital, también lo ayudó a hacer una página web y un canal de YouTube donde empezaron a colgar imágenes y
videos sobre sus hallazgos, y
su aplicación clínica. “Fueron las primeras imágenes
reales que se mostraron sobre las aplicaciones de esta
técnica, con dispositivos de
bolsillo”, asegura.
Colaboración
Las visualizaciones y la repercusión
de los videos crecieron rápidamente en varios países.
“Hicimos publicaciones,
mostrando nuestra experiencia en distintos foros,
y finalmente tuvimos la
‘aceptación’ y acreditación
de distintos organismos
científicos y administrativos. Colaboramos con
diversos servicios del hospital en la difusión de esta
técnica, desde neumología
o neurología, hasta neurocirugía, incluido el propio
quirófano…”.
La dirección del Hospital
los ha apoyado, afirma Ginés, y actualmente cuentan
con dos dispositivos nuevos,
que tienen una sonda dual y
están más actualizados que
el primero que utilizaban,
explica. “Ahora que se ha
generalizado el uso de estos
dispositivos de ecografía de
bolsillo a pie de cama, el interés por conocer la técnica,
su utilidad y su manejo, es
muy grande”.
“La sociedad española de
medicina interna organizó
un grupo de trabajo, en el
que participamos desde el
principio, y hay una serie de
centros acreditados para la
docencia de esta disciplina
en España, entre la que está
nuestro Servicio de Medicina Interna, y nuestra
Unidad de Ecografía Clínica. Para nosotros, y para el
Hospital, es un privilegio y
un orgullo que vengan médicos residentes de toda
España, a realizar una rotación en ecografía clínica
y de bolsillo con nosotros...”.
Crédito: Enlace fuente
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