La adopción de hábitos alimenticios como la ingesta de comidas altas en grasas, la inactividad física y el tabaquismo han hecho de la enfermedad arterial coronaria (EAC) una de las dolencias de riesgo cardiovascular más comunes en hombres y mujeres en el mundo, y Panamá no escapa de esa realidad.
De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicados en 2018, las muertes causadas por enfermedad coronaria en el país rondaban las 2,719 (15,23% de todas las muertes). Sin embargo, gracias a los importantes avances en la medicina, se han desarrollado desde hace algunos años innovadores tratamientos para que los pacientes con enfermedad arterial coronaria puedan llevar una mejor calidad de vida.
¿A quiénes afecta más la EAC? ¿Cuáles son sus síntomas? ¿Con qué tratamientos contamos actualmente en Panamá?
Juan Pastor Cervantes, cardiólogo intervencionista y director médico de cardiología invasiva del Memorial Healthcare System en el Sur de la Florida, explicó a La Estrella de Panamá que la causa más frecuente de EAC es una enfermedad denominada aterosclerosis coronaria, que se presenta cuando se acumula grasa, colesterol, tejido fibroso y calcio en las paredes de las arterias; esos depósitos a su vez se denominan placas y con el tiempo pueden estrechar u obstruir completamente las arterias y restringir el flujo sanguíneo.
“La aterosclerosis a menudo no presenta síntomas hasta que se rompe la placa, algo muy grave ya que bloquea el flujo sanguíneo. Cuando esto ocurre, puede provocar síntomas de infarto cardíaco como dolor o sensación de presión en el pecho, brazo, hombro, mandíbula y espalda del lado izquierdo asociado con la falta de aire, náuseas, mareos y palpitaciones, y esto ocurre en hombres y mujeres por igual”, explicó el galeno.
Pastor reconoció que la aterosclerosis tiene un origen multifactorial que incluye la historia familiar, la elevación de colesterol en la sangre, la hipertensión arterial, la diabetes, la obesidad, el tabaquismo, la vida sedentaria, y los malos hábitos alimenticios.
“Todos los seres humanos con el tiempo van a desarrollar placas de arterioesclerosis en las arterias del corazón y esta placa de colesterol puede demorar décadas para que aumente en tamaño y se reviente, por lo que hay que estar pendientes a cualquier sintomatología para evitar una obstrucción de la vía de la arteria”, detalló el experto.
Igualmente señaló que la enfermedad arterial coronaria es progresiva, lo que la convierte en la causa número uno de muertes en los países de primer mundo y eso incluye a la enfermedad cardiovascular, la obstructiva coronaria y los infartos.
Pastor afirmó que pese a la crisis sanitaria mundial debido a la pandemia, siempre es importante dar a conocer que no todo está perdido y que existen nuevas tecnologías que puedan ser alentadoras para pacientes que padecen EAC.
“Nosotros actualmente contamos con muchas terapias para tratar al paciente con EAC en todas partes del mundo y en Panamá. Pero en Estados Unidos estamos utilizando una novedosa tecnología llamada ‘onda de choque intravascular’ la cual implementa el uso de la litotripsia incluida en un balón de angioplastia, un método eficaz que permite que las placas calcificadas puedan quebrantarse fácilmente, sin el riesgo de embolizar el calcio en la arteria, porque únicamente al fracturar el calcio, la placa se puede extender uniformemente permitiendo la expansión del vaso coronario a su tamaño inicial”, comentó el cardiólogo.
Explicó que el balón de litotripsia se conecta a un generador externo que emite las ondas de choque en contra del calcio, las cuales afectan únicamente el calcio y no dañan en ninguna forma la pared de los vasos arteriales. Y lo más importante es que este procedimiento es ambulatorio y con una recuperación inmediata, es decir que la persona puede volver a su casa luego de cuatro o seis horas de realizado el procedimiento.
“Esta tecnología innovadora la estoy utilizando desde los últimos dos años, inicialmente en el tratamiento de la enfermedad vascular periférica, y a partir de este año en las arterias coronarias desde su aprobación por la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA), de Estados Unidos”, sustentó Pastor. Expresó que a través de los años, aparte de implementar terapias preventivas para el control del paciente con enfermedad coronaria, también es necesario mantener los controles de presión arterial, de la diabetes, del colesterol, y que los pacientes dejen de fumar, con el objetivo de que lleven una vida y alimentación saludable a base de ejercicios y tengan una vida mucho más prolongada.
Cifras en Panamá
En ese sentido, Liberato González, especialista en cardiología y coordinador de la Clínica de Fallas Cardiacas del Complejo Hospitalario Dr. Arnulfo Arias Madrid de la Caja de Seguro Social (CSS), expresó que al menos una tercera parte de la población está enferma con algún grado de cardiopatía isquémica o enfermedad coronaria.
“Panamá es un país en vías de desarrollo, es un país que va a padecer las dolencias de la transición epidemiológica; estamos combatiendo con enfermedades crónicas y el paciente a la larga desarrollará muchas más complicaciones. Tenemos hipertensión arterial y la enfermedad coronaria que puede caer en una patología cardiaca y para ello también contamos con nuevos medicamentos y tratamientos quirúrgicos que se realizan en los hospitales privados especializados y en los públicos”, manifestó González.
Agregó que desde el punto de vista socioeconómico, Panamá es uno de los países que debe iniciar programas que intenten detener el avance de la enfermedad cardiovascular, porque esto es el hoy, y va a ser el mañana “si no establecemos proyectos que realmente tengan en cuenta a este grupo de enfermedades”.
Estudios internacionales que realizan evaluaciones epidemiológicas establecen que Panamá en materia de prevalencia mantiene entre 50 mil a 80 mil panameños con alguna patología cardiológica.
En el país, el costo de la carga de este porcentaje de personas se estima en $70 millones anuales. De ese total, $20 millones se destinan al manejo de la enfermedad y más de $50 millones a productividad, ya que un paciente con falla cardiaca deja de trabajar.
Datos suministrados por la OMS indican que las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en el mundo.
Las muertes por enfermedades cardíacas han aumentado en más de 2 millones desde 2000 a casi 9 millones en 2019. Las enfermedades cardíacas representan ahora el 16% del total de muertes por todas las causas en el mundo.
Las mujeres y la población joven
Hablar de una enfermedad cardiovascular era común en personas de avanzada edad, pero estudios del Departamento de Cardiología del Complejo Hospitalario Dr. Arnulfo Arias Madrid revelan que actualmente se enmarca en una población entre los 40 y los 80 años de edad.
De acuerdo con González, cuando se hablaba que la enfermedad cardiovascular se hacía alusión a una patología en poblaciones mayores de 70 años, pero la tendencia es captar cada vez más pacientes en edades tempranas en un rango de 20 a 30 años, pero todo depende del estilo de vida que mantenga el paciente.
González, quien también es médico internista en Pacífica Salud, comentó que la mujer es más vulnerable a la enfermedad coronaria, por el efecto hormonal de la ausencia de la menstruación, sobre todo, después de los 40 años, lo que la deja desprotegida.
El médico agregó que se unen a esta situación una serie de características que hacen a la mujer más propensa; entre estas mencionó el peso, su contextura y anatomía. “La enfermedad coronaria no tiene una edad específica para aparecer, pero sí es cierto que a mayor edad mayor es el riesgo de presentarse”, aclaró el cardiólogo.
González invitó a la población panameña a realizarse los exámenes generales por lo menos una vez al año y brindó algunos consejos para la salud cardiovascular, como hacer por lo menos 100 minutos de ejercicio moderado durante la semana, no fumar, tener una dieta saludable, con raciones pequeñas de comida, consumir menos de seis gramos de sal durante el día, consumir una pequeña cantidad de azúcares refinados y no consumir grasas saturadas.
Subrayó que es vital crear conciencia del alto riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares por hábitos de vida sedentaria y una alimentación inadecuada que mantienen muchos panameños actualmente.
Crédito: Enlace fuente
Discussion about this post