Responsables de Servicios Farmacia Hospitalaria han coincidido al afirmar que, tras la pandemia, se abrirá una etapa aún más especializada y asistencial para estos profesionales, lo que quedó dicho durante la jornada sobre retos innovadores para la Farmacia Hospitalaria dentro del Sistema Nacional de Salud (SNS), organizada por la Fundación Ramón Areces con participación de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH) y la hospitalidad virtual de la Real Academia Nacional de Farmacia (RANF).
Apertura institucional
El Presidente de la RANF, Antonio Doadrio, destacó su voluntad de aproximar esta regia institución a sociedades científicas como la SEFH, en el mismo grado que al sistema de representación profesional encabezado por el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF).
En otro aspecto, Antonio Doadrio mencionó sus recientes comunicaciones con el actual ministro de Sanidad, Salvador Illa, quien le transmitió su interés por conocer los campos de desarrollo de los farmacéuticos en general.
En nombre de Raimundo Pérez-Hernández y Torra, que es el director de la Fundación Ramón Areces, unos de los miembros de su Consejo Científico, en concreto el doctor José María Medina Jiménez, se remontó 44 años atrás, cuando el creador de la entidad convocante, inició su trayectoria a favor del conocimiento y el desarrollo de la ciencia biomédica española, para contribuir a reducir el sufrimiento de los enfermos.
Aunque José María Medina Jiménez echó de menos la proximidad de un encuentro presencial, imposibilitado por la actual pandemia, agradeció también a todos la asistencia a esta reunión virtual, coronada por un gran éxito de contenido y asistencia, según expresó.
Biociencias al servicio del paciente
Como uno de los artífices principales de este acto, el profesor honorario de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), Honorio Bando, agradeció la calidad de los asistentes para tratar sobre la investigación y el desarrollo en biociencia protagonizado por la Farmacia Hospitalaria con beneficio directo para los pacientes.
A los pacientes activos, Honorio Bando atribuyó un gran papel en la investigación clínica, al ser esta una cuestión de palpitante actualidad dentro de los cambios que actualmente se producen en el seno de las ciencias de la vida, gracias, especialmente, a la llegada de fármacos realmente innovadores, como atestiguó.
Jalones legislativos
Bando recordó que la Ley de Investigación Biomédica, sancionada como 14/2007 hace ya 13 años, se propuso, desde el principio, lograr un sano equilibrio entre tecnología y humanismo en el desarrollo de las referidas biociencias, por lo que celebrar jornadas como esta, con participación de científicos, clínicos y pacientes, supuso, según sus palabras, dar un paso más por alcanzar mayores cuotas de salud para todos.
El también académico correspondiente de la RANF, recordó con nostalgia, y merecida satisfacción, aquella etapa en política sanitaria en la que logró un año más de especialización para los farmacéuticos hospitalarios.
Tres desafíos apasionantes
En sus primeras frases, la presidenta de la SEFH, la doctora Olga Delgado, agradeció a Bando aquel impulso que dio a la profesión, al aumentar el tiempo de especialización para la Farmacia Hospitalaria. Seguidamente, redujo a tres los principales retos que tiene ante sí la Farmacia Hospitalaria: la adopción de nuevas competencias, la aproximación en comunión con el paciente y el triunfo de la telefarmacia.
Profesionales de hoy para mañana
Estima Olga Delgado que hoy se definen los profesionales del futuro para la Farmacia Hospitalaria, con el deseo de avanzar en su definición, desde cuestiones normativas que apuntan a múltiples especializaciones en un marco común farmacéutico de Atención Primaria y Comunitaria, compatible con la adaptación plena a espacios singulares, como los hospitales de media y larga estancia, el ámbito pediátrico o el penitenciario, entre muchos otros.
Como primera meta en este terreno, propuso Delgado superar un programa formativo que data de 1999, para llegar a perfiles farmacéuticos más clínicos y con una visión más amplia que potencie la continuidad asistencial y trascienda la mera gestión farmacéutica, ya de por sí altamente desarrollada, razón que le llevó a confirmar que los progresos de la terapéutica diaria cierran el camino a los farmacéuticos de formación exclusivamente generalista.
Desde su calidad añadida de jefa del Servicio de Farmacia Hospitalaria del Hospital Universitario Son Espaces de Palma de Mallorca, apuntó a una mayor especialización clínica en Pediatría, VIH u Oncología, por la vía de los hechos y al margen del programa oficial, para buscar una integración plena de los equipos asistenciales con el modelo de BPS de Estados Unidos.
Todo ello de cara a potenciar, además, la formación propia de los farmacéuticos especialistas con cinco niveles por los que discurrir con certificaciones y re-certificaciones, donde Farmacéuticos Internos Residentes (FIR) ya empezaron con el nivel SEFH-1, que les permitirá progresar hasta llegar a cada board de especialización propia.
Este es un camino en el que situó Delgado la mejora del rol de los profesionales, quizás limitado en su potencialidad por la figura del médico, según un artículo recientemente publicado en El País, al que hizo referencia, a lo que opuso un deseo corporativista de superación, desde la convergencia de perfiles sanitarios que propugna la Comisión Europea.
Pacientes, por principio
En el camino a trabar una nueva relación con los pacientes, desde la experiencia aceleradora de la pandemia, la presidenta de la SEFH mencionó la licencia legal concedida a los hospitales para llevar los medicamentos al ámbito comunitario de los centros de salud, en virtud de las medidas urgentes previstas en el Real Decreto Leu 21/2020, además de contemplar el seguimiento farmacoterapéutico desde los propios Servicios de Farmacia Hospitalaria.
Telefarmacia para siempre
Delgado informó de que, en mayo pasado, la SEFH publicó un documento sobre telefarmacia para acompañamiento continuo y bidireccional con los pacientes, mediante aplicaciones tecnológicas que hoy lo hacen posible, con el ejemplo de niños que envían fotos del botiquín de su cole, a la vez que cualquier paciente puede registrar toda la información reseñable para su consulta por el farmacéutico hospitalario, de forma puntual.
Cifras de actividad creciente
El jefe del Servicio de Farmacia Hospitalaria del Hospital Universitario Virgen Macarena de Sevilla, el doctor Miguel Ángel Calleja, compartió su repaso a los libros blancos de la profesión, publicados por la SEFH en 2015 y 2019, además de otros documentos de Europa y Estados Unidos, como el Pharmacy Forecast 2020, de la Sociedad Estadounidense de Farmacéuticos (APhA), y el plan estratégico de la Asociación Europea de Farmacia Hospitalaria (EAHP), además del plan establecido por la SEFH en 2018 para predefinir lo que habría de ser la Farmacia Hospitalaria en España en el presente año 2020.
Genotipados completos
Con el denominador común de todas estas entidades e informes, dijo el que fuera presidente de la SEFH, es posible llegar a una farmacia más centrada en el paciente e individualizada, capaz de ajustar las dosis de los tratamientos al conocimiento genético de cada individuo para ganar en eficacia y evitar toxicidades y los fallos inherentes a las pruebas de acierto y error, mediante genotipados completos y la revolución que supone modificar las células defensivas del propio paciente con avances como la inmunoterapia y los tratamientos CAR-T., como se hizo, puso como ejemplo, al conocer el genoma de más 8.000 personas afectadas por el nuevo coronavirus.
En ese sentido, ratificó Miguel Ángel Calleja las palabras de Delgado, cuando afirmó que los farmacéuticos de hospital tienen que romper las barreras espacio temporales, con un trabajo previo a que los pacientes lleguen a los Servicios de Farmacia Hospitalaria, mediante una comunicación fluida con los farmacéuticos de Atención Primaria y Comunitaria, siempre con una actitud colaborativa. De esta forma, la adecuada previsión permitirá empezar con terapias más suaves y no arrancar los tratamientos, desde el principio, con las potentes y muy onerosas terapias biológicas, si no es imprescindible.
Más doctores y BPS
A partir de datos del Libro Blanco de la SEFH de 2019, Calleja se refirió a un millón de pacientes atendidos en consultas externas, con un crecimiento del 30 por ciento, respecto a 2015, a los que suma otro medio millón de pacientes personados en hospital de día para la administración de terapias para el cáncer u otras patologías.
Citó este ponente a los 2,4 compañeros con entrada a los Servicios de Urgencias, enfermedades infecciosas y Oncología, gracias a un 24 por ciento de crecimiento de los recursos humanos en los Servicios de Farmacia Hospitalaria en los últimos cuatro años, con un 10 por ciento en el número total de farmacéuticos hospitalarios, entre los cuales, constató un incremento del 35 por ciento en el número de Doctores, logrado desde un reducido 8 por ciento previo.
Además, considera Calleja acertado que el 75 por ciento de los Servicios de Farmacia Hospitalaria tengan, al menos, un BPS (Board of Pharmacy Specialties), entendido como estándar de oro de cada aspecto de especialización que contempla la APhA, mientras que la prescripción electrónica alcanza ya al 98 por ciento de las camas de hospital existentes en el país.
Este ponente invita, por todo ello, a que sus colegas trabajen por una disponibilidad para el paciente de 24 horas al día en sus respectivos Servicios, sin que se deleguen las cuestiones de medicación a Enfermería, mediante la cercanía al paciente ingresado que implica que el farmacéutico salga de su “cueva”, o zona de confort, para conocerle y atenderle en persona, sin que esto impida aplicar el teletrabajo a la prescripción electrónica, apostilló.
Reducir la presencialidad
No niega Calleja que sea necesario, en cualquier caso, reducir la presencialidad en los hospitales, a partir de la experiencia de la telefarmacia, que permitió, durante los meses de Estado de Alarma, eliminar de raíz las visitas a los centros asistenciales y garantizar la entrega de los tratamientos mediante trabajo colaborativo con las oficinas de Farmacia y dispensación delegada a los centros de salud.
Este fue un esfuerzo que, en el caso del propio hospital en el que trabaja este ponente, se tradujo en más de 15.000 entregas de medicación. No obstante, comentó que el 23 por ciento de los pacientes de este centro mantienen su preferencia por asistir en persona a los Servicios de Farmacia Hospitalaria, mientras que los de mayor edad son partidarios de la atención domiciliaria y comunitaria.
Asignatura pendiente
Para Calleja, las sociedades Europea y Estadounidense de Farmacia Hospitalaria ofrecen suficientes herramientas de autoevaluación y cauces para compartir los progresos logrados entre hospitales, de cara a conseguir resultados más centrados en la perspectiva del paciente, además de para progresar en farmacogenética y farmacogenómica.
Sin embargo, este ponente señaló como asignatura pendiente de esta profesión la investigación básica, aunque ya existen, por ejemplo, registros Covid de más de 16.000 pacientes e informes de satisfacción de más de 9.000 ciudadanos afectados por el SARS-CoV-2.
Deduce Calleja de lo anterior que tiene que haber más farmacéuticos hospitalarios que sean instigadores principales y no solo que algunos puedan investigar a tiempo libre, ya que asume que la investigación es el medio necesario para mejorar los Servicios.
Mejorar el grado
Aboga este ponente por una mayor conexión de la profesión con una universidad que no debe perder su toque humano, desde un modelo de formación, mitad online y mitad presencial, que haga factible un enfoque más personalizado.
Para Calleja , la terapéutica en Farmacia Hospitalaria aún está pendiente de desarrollo en los planes de estudio del Grado universitario, aunque con esto no pretende suplir a los farmacólogos de universidad, sino, más bien, servirles de complemento desde las experiencias reales y directas que se adquieren en los propios centros asistenciales.
Impulsar un éxito colectivo
Finalmente, y como éxito colectivo en el que participa de manera directa la Farmacia Hospitalaria, este ponente citó la cronificación del VIH, cuyos pacientes ya empiezan a disfrutar de una calidad y esperanza de vida muy próximas a las de la población general, a igual que ocurre, añadió, con numerosos tumores.
De las crisis a las oportunidades
El jefe del Servicio de Farmacia Hospitalaria del Hospital Universitario Clínico San Carlos de Madrid, el doctor José Manuel Martínez Sesmero, tomó de Albert Einstein la idea de que las crisis son oportunidades para romper los esquemas mentales preestablecidos y poder, de esta forma, generar ideas nuevas.
En ese sentido, estima José Manuel Martínez Sesmero que la pandemia rompió inercias y resistencias al cambio en muchos estratos del sistema sanitaria, a la vez que, Dentro del proceso evolutivo de la Farmacia Hospitalaria, siempre en movimiento, también se abre un espacio mucho mayor para la reconversión del Sistema Nacional de Salud (SNS), desde las enormes posibilidades que ofrece actualmente la tecnología.
En la senda al paciente
El también académico correspondiente en la RANF ve en la telefarmacia unas de las sendas a transitar para hacer llegar el medicamento al paciente con una mayor precisión. Como argumentó, y en seguimiento de las enseñanzas de Lao-Tse, para emprender un largo camino, ya dado por la Farmacia Hospitalaria, es imprescindible dar un primer paso, lo que aplicado a este perfil profesional pasa por adquirir nuevas competencias en sintonía con una tecnificación imparable que no debe dejar atrás cuestiones como la comunicación, la promoción y el liderazgo, según resumió.
Con inteligencia natural y artificial
Entiende este ponente que el farmacéutico debe ser contemplado como un consultor de salud, con sólida formación digital para mejorar la cultura asistencial mediante Big Data, Inteligencia Artificial (IA) y uso profuso de las apps, la nube, los sistemas de información y los algoritmos, que, de manera selectiva y progresiva, suplirán funciones todavía realizadas hoy por médicos y farmacéuticos.
Citó Martínez Sesmero a la consultora Gartner, que en 2019 ya apuntó a que las plataformas de chatbots, literalmente robots que charlan con el paciente, están ya inmersas en su etapa de meseta y que será necesario buscar nuevos formatos con los que acompañar al paciente en su aventura tanto asistencial como existencial.
La Medicina de las 5-P
Además, se refirió Martínez Sesmero a la tendencia en auge sobre el ADN de la innovación, que asume esta como proceso continuo, junto a la fuerza que representan las tecnologías DARQ, la realidad extendida y la computación cuántica, fuertes corrientes de cambio que, a su juicio, impulsan la personalización, la prevención, la participación, la predicción y el enfoque poblacional que componen la Medicina 5-P muy apoyada en Big Data.
Todo ello sin olvidar la encomienda que tiene el farmacéutico especialista de atender adecuadamente la parte humanística de los pacientes y las evidencias extraídas de la vida real, (Real World Evidence, RWE), generadas a partir de los datos que ofrece la práctica médica habitual (Real World Data, RWD).
La Ciencia de la Implementación
Reconoce el principal portavoz tecnológico de la SEFH que aún queda mucho trabajo pendiente para hacer posible la Ciencia de la Implementación que permita una asistencia multinivel que debe tornarse líquida, a partir de un cambio cultural en los Servicios de Farmacia Hospitalaria.
Concluyó Martínez Sesmero su exposición con la advertencia que dejó dicha Ayn Rand, a la hora de no ignorar las consecuencias que siempre tiene la realidad, ya que hay que mantener vivos los trabajos entre bambalinas que llevan desde el dato al conocimiento, con la idea final, expresada en su día por John C. Maxwell, según la cual cambiar no es algo opcional para las personas, a diferencia de la voluntad de crecer, porque no se puede controlar lo que le pasa a uno, pero sí lo que acontece en cada uno.
Más voces a escuchar
Esta reunión fue seguida por medio centenar de personas de relieve en los entornos sanitarios, tales como, por ejemplo, Juan José Sánchez Ramos, Asunción Redín Flamarique, Eduardo L. Mariño, Irene Perucho y Federico Mayor Zaragoza, presidente este último del Comité Científico de la Fundación Ramón Areces.
Entre los asistentes, José Sánchez Muniz compartió su preocupación por la creciente cronicidad que experimentan millones de pacientes y el estrés que suelen padecer en el curso de sus patologías, hasta el punto de desarrollar cierto sentimiento de indefensión, especialmente observable en el caso de aquellos que, por razones de edad, no se manejan bien con las nuevas tecnologías de la comunicación remota con los profesionales sanitarios.
Por su parte, Eduardo L. Mariño resaltó la importancia de vincular las posiciones académicas del profesorado universitario a las funciones asistenciales. Según recordó, él mismo ayudó a introducir la farmacoterapia en la formación de los farmacéuticos, allá por los años 90 del siglo pasado, sin que llegara a cuajar del todo la experiencia, aunque, sin embargo, sí reconoció avances farmacoclínicos en la actualidad. Los seguidores de este encuentro virtual celebraron que este fuera seguido por un millar de personas en Twitter.
Crédito: Enlace fuente
Discussion about this post