“Indudablemente el progreso científico y tecnológico en torno a vacunas contra el coronavirus es uno de los mayores avances de la ciencia médica en corto período de tiempo», sostuvo el especialista, y recordó que «a días del inicio de la pandemia se estuvo conociendo el agente causal y su genoma, y hoy aguardamos por varios estudios clínicos promisorios sobre vacunas”.
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“En este contexto de avances inexorables y cooperación científica internacional sin precedentes la población debe guardar esperanzas y seguir cumpliendo con las medidas de distanciamiento social recomendadas”, agregó.
Y buscó tranquilzar al señalar que «las agencias regulatorias de medicamentos son muy rigurosas a la hora de considerar nuevas intervenciones como las vacunas o terapias para Covid-19, las cuales no son aprobadas hasta que no están cabalmente demostrados sus beneficios en estudios clínicos aleatorizados”. En ese sentido, explicó que prima un postulado esencial de la profesión médica: “Primum non nocere (primero no dañar)”.
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