Con la presencia del Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, inició el análisis del enfrentamiento a la pandemia provocada por la COVID-19, tema principal en la mañana de la segunda jornada de trabajo previa al V Periodo de Sesiones de la IX Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP).
Manuel Marrero Cruz, primer ministro, recordó que, el 3 de marzo, el Buró Político del Partido Comunista de Cuba aprobó el Plan para la reducción y control del nuevo coronavirus, que contaba con 497 medidas que permitieron hacer un chequeo diario y dar seguimiento a la situación.
Ocho días más tarde, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la COVID-19 como pandemia, y ese mismo día se detectaron los primeros casos en Cuba, señaló el dirigente en la cita, presidida por Esteban Lazo Hernández, presidente de la ANPP y del Consejo de Estado.
El 9 de julio se aprobó un nuevo plan para la etapa de recuperación POSCOVID-19 con 222 medidas, en cuya actualización se mantienen 121 disposiciones.
Estructurado con tres objetivos fundamentales, explicó Marrero Cruz, el plan contempla el inicio de la nueva normalidad en el país de manera gradual y asimétrica, para mitigar el impacto económico y social ocasionado por el SARS-COV-2 y por el recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el Gobierno de Estados Unidos.
COMO PARTE DE LA ACTUALIZACIÓN SE DEFINEN TRES ETAPAS:
- Etapa epidémica
- Etapa de recuperación
- Etapa de la nueva normalidad
Es importante explicar, destacó el Primer Ministro, que para mantenerse en cada etapa se deben cumplir los indicadores establecidos que son: la tasa de incidencia por cada 100 000 habitantes de los últimos 14 días, y la cantidad de PCR realizados para la búsqueda activa de casos infectados.
«En la nueva normalidad, una de las cuestiones que estamos defendiendo es la necesidad, no solo de mantener, sino de perfeccionar las pesquisas activas», aseveró.
Como salvedad, los indicadores de La Habana son diferentes a los del resto del país, pues su complejidad la hace más vulnerable, y «para hablar de una nueva normalidad en Cuba necesitamos que la capital llegue a esa etapa», acotó.
HABRÁ UN ANTES Y UN DESPUÉS DE LA PANDEMIA
José Angel Portal Miranda, ministro de Salud Pública, se refirió al complejo escenario internacional y a la necesidad planteada por la OMS de una estrategia para resistir la crisis epidemiológica.
«Enfrentar la pandemia en el campo sanitario, uno de los más afectados de manera general, ha requerido un gran esfuerzo organizativo y de recursos del que no ha estado exento ninguna nación», subrayó.
Sobre la situación internacional creada por esta emergencia, Portal Miranda expresó que se ha demostrado la fragilidad de muchas estructuras sociales y sanitarias en la mayoría de los países, con elevados niveles de desigualdad y limitado acceso a una atención médica de calidad.
Según datos oficiales de la OMS, hasta el pasado 24 de octubre, 185 países reportaban casos positivos, mientras que, en el cierre de este lunes, la cifra de infectados supera los 42 millones, de los cuales habían fallecido 1 145 314. La letalidad es de 2,71 y la cifra de recuperados no supera el 73 %, precisó.
Tras más de nueve meses de enfrentamiento a la enfermedad, continúa siendo la región de las Américas donde se manifiesta la situación epidemiológica más compleja, con el 46,2 % del total de diagnosticados del planeta.
«Tal realidad nos conduce a un hecho incuestionable: el mundo continúa en una curva ascendente de esta pandemia», destacó el Ministro de Salud Pública.
COMO BANDERA, EL PENSAMIENTO ESTRATÉGICO DE FIDEL Y DE RAÚL
Antes de la aparición de los primeros casos en Cuba, porque justamente «en prever está todo el arte de salvar», como hemos aprendido de nuestro José Martí, ya se habían preparado planes oportunos que, unidos a las capacidades del sistema de Salud, del Estado, y a la disciplina de la población, han contribuido a los resultados alcanzados, afirmó Portal Miranda.
Encabezado por el Presidente de la República, el Grupo temporal de trabajo para la prevención y control del nuevo coronavirus mantiene un chequeo diario de la situación epidemiológica de la nación, dijo. «Ha tenido como bandera el pensamiento estratégico del Comandante en Jefe, Fidel Castro Ruz, y del General de Ejército y Primer Secretario del Partido, Raúl Castro Ruz», aseguró.
Entre las acciones implementadas por el Ministerio de Salud Pública (Minsap), explicó, estuvieron la búsqueda constante de casos positivos y la implementación de los protocolos médicos para impedir el colapso de los servicios sanitarios. En las unidades de cuidados intensivos se ha garantizado el cumplimiento de las medidas.
En etapas tempranas se definieron las capacidades necesarias para asegurar la atención médica de los contagiados, y se logró el incremento del número de laboratorios para los estudios de biología molecular.
De cuatro instituciones de este tipo con que se contaba a principios de la pandemia, precisó, se han incrementado hasta alcanzar las 13 que existen en la actualidad en cinco provincias, con más de 7 000 muestras procesadas como promedio diario.
El titular de Salud apuntó que, en ese periodo, se creó también el Grupo de Ciencia, con un Comité de Innovación como órgano ejecutor, encargado de buscar permanentemente evidencias para respaldar la toma de decisiones gubernamentales ante la implementación de diferentes medidas, teniendo en cuenta el escenario epidemiológico.
«Es importante destacar los tres componentes que definen el modelo cubano de gestión sanitaria para el enfrentamiento a la COVID-19: uno está vinculado al área epidemiológica, otro a la organización de los servicios de Salud, y un tercero a la gestión de la ciencia y la innovación», agregó.
El componente de la gestión epidemiológica, precisó, incluye la búsqueda de casos mediante las pesquisas activas a toda la población, la autopesquisa virtual, la atención especializada a sospechosos, el aislamiento de todos los contactos y la realización de pruebas diagnósticas.
ORGANIZACIÓN DE LOS SERVICIOS Y RECURSOS HUMANOS
Se estableció, de forma escalonada y regionalizada, la atención a todos los pacientes con garantía de disponibilidad de camas de hospitalización, así como el aseguramiento de ventiladores pulmonares y el resto de los requerimientos médicos y tecnológicos, puntualizó Portal Miranda.
Para la vigilancia clínico-epidemiológica de viajeros, contactos, pacientes sospechosos y confirmados con el virus, se previeron inicialmente 26 instituciones, que ascendieron luego a 41. Además, fueron organizados y puestos en funcionamiento 61 centros de atención a sospechosos, 286 para vigilancia de contactos, y otros 73 para aislar a los viajeros, detalló.
Inicialmente, acotó, se concibió un incremento paulatino de camas hospitalarias, desde 3 419 hasta un total de 7 710 y, en lo referido a las camas de las unidades de Cuidados Intensivos, se previó un crecimiento de 202 a 861, con una disponibilidad de 701 ventiladores pulmonares.
El Ministro manifestó con satisfacción que «podemos decir que en el transcurso de la pandemia el Sistema de Salud Pública no ha tenido necesidad de desplegar todas las capacidades existentes en el país, utilizándose solo una parte de las previstas».
No obstante, el Ministro de Salud se refirió a las insatisfacciones en medio de tanto esfuerzo que, en ocasiones, han conllevado a que no se actúe con suficiente inmediatez o eficacia en algunos territorios, y ha generado complejos escenarios de transmisión de la enfermedad.
LA PARTICIPACIÓN DE LA CIENCIA HA SIDO ESENCIAL
En este año, subrayó Portal Miranda, el subgrupo de efectos clínicos diseñó, desde el mes de febrero, el Protocolo cubano para el manejo de la COVID-19; han sido aprobadas y puestas en marcha más de 700 investigaciones, que incluyen estudios clínicos y observacionales e innovaciones, y 17 ensayos clínicos.
Recordó, también, que un subgrupo de epidemiólogos, matemáticos, estadísticos y otros investigadores desarrollaron el diseño e implementación de modelos de pronóstico, estudios y la introducción de variables informáticas para la gestión epidemiológica.
«Entre las muchas acciones diseñadas, se incluyen las relacionadas con la salud mental y la protección al personal de la Salud que atiende casos de contactos, sospechosos y confirmados», anotó.
Igualmente, reconoció el papel de los médicos y enfermeras de la familia, demás profesionales y técnicos de la Salud comunitaria, de los estudiantes de las carreras de ciencias médicas, especialistas de las terapias intensivas y áreas diagnósticas, así como de las 52 brigadas del Contingente Henry Reeve que, ante la solicitud de varios gobiernos, han colaborado en el combate a la pandemia en 39 países, 22 de ellos en la región de las Américas. Estas brigadas se han sumado a los 28 000 profesionales que ya laboraban en 58 naciones.
LA INDUSTRIA BIOTECNOLÓGICA Y FARMACÉUTICA CUBANA EN ESTE ESCENARIO
Portal Miranda calificó como una fortaleza para Cuba contar con una industria biotecnológica y farmacéutica que garantiza la mayor parte de los productos empleados en el esquema preventivo-terapéutico de la atención a la enfermedad, dentro de los cuales se destaca el impacto de los interferones cubanos en el tratamiento a casos sospechosos y confirmados.
El Centro para el Control Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos (Cecmed), como Autoridad Reguladora Nacional, garantizó el respaldo de todas las estrategias de uso de productos, cuyo mecanismo de acción ha representado una alternativa terapéutica y profiláctica, enfatizó.
«Todo eso se ha hecho a partir de establecer mecanismos simplificados y acelerados, pero velando siempre que se cumpla con las exigencias regulatorias de cada etapa», puntualizó el titular de Salud.
Igualmente, la Carpeta de Productos del grupo empresrial BioCubaFarma, para el enfrentamiento a la COVID-19, incluye tres medicamentos de uso preventivo; tres antivirales; dos novedosos antinflamatorios; cuatro diagnosticadores serológicos, de ellos tres registrados y uno ya introducido como parte del protocolo diagnóstico; medios, reactivos y equipos para el diagnóstico molecular, así como tres prototipos de ventiladores para ser utilizados en las unidades de Cuidados Intensivos y un tomógrafo de impedancia.
A todo ello, argumentó el Ministro, se han sumado también los esfuerzos de trabajadores por cuenta propia, que han elaborado medios de protección y otros recursos para el enfrentamiento a la pandemia.
El Centro Nacional Coordinador de Ensayos Clínicos (Cencec) ha mantenido un control y monitoreo de los ensayos clínicos y de otros estudios relacionados con la enfermedad, donde destaca la investigación realizada en instituciones sociales con el uso de la Biomodulina t en adultos mayores, acentuó.
«Resulta importante –señaló Portal Miranda– destacar que, con la administración de este medicamento, se obtuvieron resultados que permitieron un decrecimiento de los ingresos por infecciones respiratorias».
De igual manera, se incorporó al protocolo el empleo del PrevengHo-Vir, producto homeopático indicado como medicación preventiva, que se distribuyó a 2 434 817 familias y a 46 207 personas en instituciones sociales, continuó.
Informó, además, que para minimizar la evolución de los pacientes hacia la criticidad, se implementó el uso de dos productos innovadores de la biotecnología cubana: el anticuerpo monoclonal Anti-cd6 (Itolizumab) y el péptido Jusvinza, conocido también como CIGB-258.
«Ambos medicamentos, unidos a la terapia de uso del plasma de personas convalecientes, nos permiten hablar de un índice de supervivencia mayor del
90 % de los pacientes graves y críticos tratados en el país que han utilizado, por ser tributarios de ellas, estas terapias», comentó el Ministro.
Explicó que, de igual forma, se han perfeccionado las técnicas de ventilación para el abordaje a pacientes graves y críticos, fruto de la experticia de nuestros especialistas y técnicos en Medicina Intensiva.
En el mes de junio, se implementó el protocolo para el seguimiento de los convalecientes, que involucra al médico y a la enfermera de la familia, y demanda una atención especializada, con el apoyo sicológico de profesionales preparados, agregó.
«Con orgullo, podemos hablar también sobre dos candidatos vacunales aprobados, dos ensayos clínicos en fase i, iniciados con el candidato Soberana 1, así como otros candidatos en investigación. Ello habla de la altura científica alcanzada por nuestros profesionales», ponderó.
LA DIFERENCIA DE LA PANDEMIA EN CUBA Y EN EL MUNDO
Con respecto a la experiencia de la pandemia en Cuba, en comparación con el escenario internacional, Portal Miranda resaltó que existe una marcada diferencia, pues nuestros indicadores y cifras son muy inferiores a los que se muestran hoy a nivel internacional.
«La manera en que se ha trabajado hasta el momento, incluso en medio del nuevo brote de la COVID-19, ha permitido que no colapse nuestro sistema de Salud Pública», señaló.
El 4,4 % de las personas que se han diagnosticado con el virus, precisó el Ministro, han estado en la condición de graves o críticos, cifra que, de manera general en el mundo, supera el 10 %.
A nivel internacional, cerca del 40 % de los pacientes que llegan a las unidades de cuidados intensivos a causa del nuevo coronavirus fallecen, en tanto, nuestra pequeña Isla ha logrado salvar a más del 80 %, apuntó.
«No se reportan niños, niñas, ni adolescentes fallecidos, y tampoco hemos tenido que lamentar muertes maternas ni de ningún personal sanitario en Cuba vinculado a la atención médica para el enfrentamiento a esta epidemia», acotó.
Si comparamos la situación de la epidemia de Cuba con el mundo, apuntó, es posible apreciar que, hasta el 24 de octubre, el total de casos por millón de habitantes a nivel internacional era de 5 529, con 148 fallecidos. Solo EE. UU. refleja cifras tan dramáticas como 26 654 casos y 694 fallecidos por millón de habitantes.
Por otra parte, detalló el titular de Salud, cinco de los diez países con resultados más desfavorables pertenecen a la región latinoamericana, entre ellos Brasil, con tasas de 25 688 casos y 737 fallecidos por millón de habitantes.
Hasta esa misma fecha, Cuba acumulaba 580 casos y 11 fallecidos por millón de habitantes, tasa que representa diez veces menos el número de casos y 14 veces inferior al número de fallecidos en el mundo, comentó.
Sin embargo, Portal Miranda expresó profunda consternación por la muerte de cuatro colaboradores de la Salud, debido a la pandemia, durante el cumplimiento de su misión internacionalista.
LOS RESULTADOS MUESTRAN EL CONTROL DE LA ENFERMEDAD EN EL PAÍS
Más de siete meses de enfrentamiento a la epidemia nos han dejado suficientes experiencias que debemos aprovechar hoy en todos los escenarios.
«Acciones como la vigilancia intensiva; la apertura de nuevos laboratorios para el diagnóstico confirmatorio de la COVID-19 mediante PCR; la habilitación de los hospitales para la atención exclusiva a pacientes confirmados, sintomáticos, asintomáticos y sospechosos de alto riesgo; la activación de los centros de vigilancia para contactos de personas confirmadas y sospechosas; así como la adherencia a los protocolos aprobados, nos han permitido llegar a esta Asamblea con resultados que demuestran un control de la enfermedad», añadió.
La actualización de las etapas y fases que se establecieron en el Plan, permitirá una mejor organización de las acciones para la prevención y control de esta enfermedad, afirmó.
Específicamente, precisó, para el sector de la Salud fueron incluidas 13 medidas relacionadas con la higiene y prevención, durante las tres fases; tres de carácter social y de atención a vulnerables; seis medidas sanitarias, y diez propias de la organización de los servicios y los procesos asistenciales.
«Entre los cambios con mayor impacto para el sector sanitario se destaca el nuevo protocolo de gestión clínica epidemiológica para la prevención y control de la COVID-19, que incluye, entre otros componentes, la pesquisa activa, el ingreso en el hogar de los contactos y la vigilancia de los viajeros», destacó.
Muchos son los retos que tiene por delante el país y, por supuesto, el sistema de Salud Pública cubano. Superarlos no es solo un asunto de Estado, es responsabilidad de cada uno de nosotros, y depende, en primer lugar, de la manera en que desde el plano individual asumamos hoy el cumplimiento de las medidas establecidas y el nuevo código de vida que se ha diseñado para convivir con la enfermedad, apuntó el titular de Salud.
Portal Miranda expresó que nada impedirá que Cuba continúe su labor solidaria; ni el injusto bloqueo, ni los constantes intentos del Gobierno de EE. UU. para desacreditar y obstaculizar la cooperación médica cubana, a la cual ataca mediante una campaña difamatoria que no podrá desvirtuar la noble labor de nuestro personal de la Salud en el mundo.
Asimismo, remarcó que este pequeño país ha demostrado cuánto se puede hacer cuando sabiamente se conjugan el talento, la inteligencia y los saberes acumulados.
El acompañamiento de los diputados, representantes de todo el pueblo, es vital en la nueva normalidad que ya se implementa. Es necesario estar más unidos, ser más disciplinados y solidarios,
concluyó.
DATOS GENERALES DE LA COVID-19 EN CUBA
- Al cierre del día 24 de octubre Cuba acumula 792 218 pruebas de PCR realizadas.
- Se han confirmado 6 566 pacientes, que representan el 0,83 % de positividad.
- Se ha recuperado el 91,3 % de los contagiados.
- Han fallecido 128 personas, 1,91 % de los infectados.
- 491 de los casos han tenido fuente de infección en el extranjero, para un 7,4 %.
- Los territorios con mayor tasa de incidencia de casos por cada 100 000 habitantes son Ciego de Ávila, con un indicador de 162,7; La Habana, con 155,5; Sancti Spíritus, con 89,3, y Artemisa, con 74,2, todos por encima de la media nacional que actualmente es de 58,6.
- El 60,2 % ha sido asintomático.
- El 82,6 % de los positivos está en el grupo etario de 19 a 59 años.
- De los 97 eventos de transmisión local permanecen activos 9, y 52 controles de foco.
- En los últimos 14 días se han diagnosticado 552 casos autóctonos, que representan una tasa de incidencia de 4,9.
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