Con ello, el Gobierno pretende avanzar hacia tratamientos «con nombre y apellidos», explicaba la ministra de Ciencia, Diana Morant, en un intento de modernizar el sistema sanitario de salud y fomentando la innovación dentro del tejido empresarial.
El proyecto, adelantado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, hace dos semanas, se sustenta en tres grandes líneas estratégicas. La primera pasa por la incorporación y combinación de datos genómicos del paciente con otros datos procedentes de su vida como la exposición ambiental o aspectos clínicos económicos o radiológicos, permitiendo así mejorar «la toma de decisiones» en la salud individual y colectiva.
Esto requiere «desarrollar un SNS digital» que permita la recogida y el análisis de esos datos y la realización de una transformación digital en Atención Primaria.
La segunda vía será impulsar los medicamentos de terapia avanzada, «paradigma de la innovación terapéutica orientada a las nececesidades del paciente», al incororar la terapia génica, la terapia celular y la ingeniería tisular, apuntaba la ministra.
Así, la estrategia, conformada en conjunto por los ministerios de Ciencia, Sanidad, Asuntos Económicos y Transformación Digital, Industria y Comercio, pretende convertirse en el «presente y futuro» del tratamiento de patologías como el cáncer, las enfermedades raras, la diabetes o aquellas neurodegenerativas como el ELA.
Dichas terapias individualizadas pueden conseguir un efecto «hasta 100 veces mayor» tal y como demuestra la experiencia llevada a cabo en el Hospital Clínic de Barcelona en el tratamiento génico de pacientes con leucemia linfoblástica.
Impulso de I+D sanitario en empresas
«Esto ya está ocurriendo en nuestro SNS y queremos que se siga potenciando con una inversión pública sin precedentes para que nadie tenga que cruzar el océano y gastarse miles de euros», afirmaba Durant. En concreto, el presupuesto con el que se dotará el plan asciende a 1.469 millones de euros hasta 2023, 982 procedentes del sector público y cerca de 487 del sector privado.
Un intento del sector público para «traccionar a las empresas» e introducir la «cultura de la innovacion», aumentando las partidas destinadas a I+D, detallaba la ministra, al subrayar la colaboración «público-privada del siglo XXI donde el Estado invierte y coopera». Transferir esta investigación a las empresas es, de hecho, otro de los objetivos del PERTE, de manera que estas terapias sean producidas y fabricadas en nuestro país.
El Consejo de Ministros ha aprobado también la autorización de tres convocatorias a través de la Agencia Estatal de Investigación, entrr las que se encuentea la concesión de acreditaciones y ayudas a centros de excelencia, con una dotación de 44 millones de euros; ayudas para facilitar la incorporación de doctore a empresas (15 millones de euros) y subvenciones para que doctores industriales puedan hacer su tesis en empresas (4 millones de euros).
Cancelación de vuelos a Sudáfrica por Ómicron
En relación a la nueva variante Ómicron, el Gobierno ha decretado la cancelación de vuelos procedentes del cono sur de Sudáfrica a partir del viernes 2 de diciembre. La medida, que se mantendrá durante 15 días, no afectará a pasajeros españoles o andorranos y se suma a las ya implantadas para impedir la propagación de la nueva cepa Covid-19 en España como la exigencia de PCR negativa o la cuarentena obligatoria.
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