Identifican en una investigación médica sobre el riesgo de que el microbiota intestinal en el metabolismo del estrógeno, aumenta la posibilidad de desarrollar Alzheimer en las mujeres.
El estudio podría contribuir al desarrollo de terapias farmacológicas destinadas a fomentar que distintos tipos de bacterias promuevan la liberación de estrógeno y, de esta forma, prevenir la disfunción cognitiva asociada a declive de esta hormona durante el envejecimiento, informó la doctora Valentina García, Corresponsal en México de la Biocodex Microbiota Foundation (BMF).
Este proyecto dirigido por la doctora Claudia Pérez Cruz, investigadora del Centro de Investigación y Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (Cinvestav), resultó ganador de la Convocatoria México 2020 de la Biocodex Microbiota Foundation, con un financiamiento de 25 mil euros.
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Pérez Cruz describió que, anteriormente, se tenía la noción de que la enfermedad de Alzheimer estaba restringida al cerebro, sin embargo, se ha venido dilucidando que se empieza a gestar décadas antes de que se manifieste el daño cognitivo como tal.
Incluso, décadas antes del diagnóstico clínico de la enfermedad, se pueden empezar a ver cambios periféricos, entre los que se encuentran las alteraciones de la microbiota.
“Una vez que el estrógeno se libera, tiene una función en sus órganos blanco y después se inhabilita para ser excretado. Sin embargo, en el intestino, algunas bacterias son capaces de metabolizarlo, volverlo activo y regresarlo a la circulación. Nuestro interés es determinar si esas bacterias están en menor presencia en las mujeres que presentan la enfermedad en comparación con mujeres sanas. Se ha relacionado que quizá este declive en las hormonas de las mujeres pudiera estar relacionado con el daño en el sistema nervioso central”.
Checa el dato:
La investigadora explicó que, además de un estudio clínico con mujeres diagnosticadas con Alzheimer, este protocolo contempla un estudio preclínico con ratonas transgénicas de la enfermedad de 12 meses de edad, etapa que representa el periodo de la postmenopausia.
A través de manipulaciones en el estudio preclínico se podrá determinar la mejor vía para rescatar este tipo de bacterias. Con base en el cruce de resultados de ambos estudios, ya en una investigación posterior, se podría explorar alguna estrategia terapéutica para evitar el desarrollo de demencias en las mujeres.
De la misma manera, mencionó que en México hay una alta exigencia académica en muchos grupos de investigación, sin embargo, “lo que nos pone en desbalance es la falta de financiamiento. Uno no se puede quedar cruzado de brazos: hay que buscar otras opciones y fuentes de financiamiento”.
Mediante un procedimiento competitivo, eficiente y equitativo, sustentado en méritos y calidad, el proyecto ganador del Convocatoria México 2020 de la BMF fue elegido entre seis finalistas con temas tan diversos como el potencial de los probióticos en el tratamiento de hemiparkinsonismo (en un modelo con ratas); control de bacterias intestinales relacionadas a obesidad y síndrome metabólico; microbiota y trastornos funcionales intestinales, y microbiota intestinal en pacientes pediátricos y su relación con infecciones producidas por protozoarios y helmintos intestinales.
En el trabajo sobre la microbiota intestinal-Alzheimer participan investigadores del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía «Manuel Velasco Suárez» y del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición «Salvador Zubirán».
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