Esta semana hemos tenido oportunidad de probar la tercera generación del Peugeot 308 SW, una ranchera de tamaño compacto y carácter polivalente que incorpora nuevas versiones electrificadas mediante una mecánica híbrida enchufable. Este modelo destaca por haberse mantenido siempre entre los coches más vendidos con este tipo de formato con rivales como el Seat León ST, el Renault Mégane Sport Tourer o el Ford Focus Sportbreak. El nuevo modelo de Peugeot mide 4,63 metros de largo, crece seis centímetros respecto al anterior, rebaja dos centímetros su altura e incrementa 5,5 centímetros su distancia entre ejes, con respecto al 308 compacto del que deriva, consiguiendo más espacio para las plazas traseras.
Estéticamente ahora es más atractivo, con una trasera que amplía el volumen del maletero y gana en deportividad al perder la línea oscura que conecta los dos pilotos en la berlina, aportando mayor solidez. Por dentro no cambia nada, incluyendo su peculiar puesto de conducción i-Cokpit de los Peugeot. Uno de los atractivos de este modelo es su capacidad de carga que llega a los 608 litros (470 en la carrocería berlina), que se agrandan hasta 1.634 abatiendo los asientos. Eso sí, en las versiones híbridas enchufables se reduce a 548 y 1.570 litros por tener que alojar la batería. Asientos demás, los asientos motorizados permiten modular el espacio y el portón es, de serie, de accionamiento eléctrico. La oferta mecánica plantea dos motores de gasolina PureTech de 110 o 130 CV (5,6 y 5,7 litros de consumo oficial respectivamente) con cambio manual de seis velocidades, y para la versión más potente, hay una caja de cambios automática de ocho relaciones, opcional.
El Peugeot 308 SW conserva un motor diésel BlueHDI de 130 CV aunque la máxima novedad mecánica son dos motores híbridos enchufables Hybrid de 180 y 220 CV, ambos con cambio automático y autonomía eléctrica de 59 y 60 kilómetros, lo que les otorga la etiqueta Cero de la DGT. Estas dos versiones declaran un consumo homologado de 1,1 y 1,2 litros de gasolina en los primeros 100 kilómetros (mientras dura la batería) y una vez consumida la energía de su batería eléctrica pasa a más de 6 litros, ya que el módulo eléctrico y la batería pesan 365 kilos.
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