Opinin
31 de Marzo de 2022
Escribe Carla Castorina, People Care Lead de Facturante
La revolucin tecnolgica en curso, acelerada por las demandas que surgieron de la pandemia de coronavirus, dio lugar a una nueva etapa de desarrollo econmico y social caracterizada principalmente por una manera de producir, trabajar, consumir e interactuar basada en dispositivos, mquinas, inteligencia artificial, robtica y datos.
Es una transformacin que, a nivel industrial, nos permite hoy, entre otras cosas, gestionar operaciones de manera autnoma desde cualquier parte del mundo, desplazando la centralidad del espacio de trabajo tradicional, fsico e inamovible caracterstico al menos desde la revolucin industrial y su proyeccin por todo el siglo XX.
De acuerdo a un estudio conjunto entre J.P. Morgan y la organizacin argentina Chicas en Tecnologa esta Revolucin 4.0 no solo se trata de automatizaciones, sino que tambin y fundamentalmente nos plantea un nuevo lugar de contribucin de las personas en los espacios de trabajo, principalmente en aquellos que requieren habilidades ms difciles de automatizar.
El informe, denominado Conectadas con el futuro, subraya cmo la tecnologa ha tomado un papel protagnico en la resolucin de muchos de los desafos de un mundo complejo, voltil, ambiguo e incierto, tambin conocido como entorno VUCA, y advierte que esta capacidad de la tecnologa de resolver problemas cotidianos con soluciones ms eficientes exige ms que nunca integrar las voces de las mujeres para asegurar ms perspectivas y enfoques en los desarrollos.
La necesidad de ampliar el protagonismo de las mujeres en la creacin de soluciones tecnolgicas contrasta, sin embargo, con el dato de que solo el 6% de las aplicaciones mviles que usamos fueron desarrolladas por mujeres, segn Equal Right Coalition (Coalicin por la Igualdad de Derechos), un agrupamiento de 42 estados miembros que est copresidida por los gobiernos del Reino Unido y la Argentina.
Adems, la transformacin digital puede ofrecerles a las mujeres nuevas oportunidades de empoderamiento econmico a travs de la participacin en los sectores ms dinmicos de la economa, donde surgen las mayores oportunidades de desarrollo, crecimiento y existen ms opciones en modalidades de trabajo flexibles y remotas.
Pero, tal como advierte un trabajo del Centro de Implementacin de Polticas Pblicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC), esta transformacin tambin puede acentuar la brecha de gnero si no se crean soluciones que apunten a trabajar sobre las transformaciones de fondo relacionadas con el acceso a la tecnologa y la educacin, con los estereotipos y las barreras socioculturales presentes en la construccin del rol social y en las elecciones educativas y profesionales de las mujeres.
No es altruismo. Promover estos cambios va en favor del propio inters de las empresas. Esto porque en el mundo de hoy ser una empresa competitiva significa aprovechar al mximo el talento que se tiene dentro de la organizacin, y en este sentido la diversidad que aporta el liderazgo femenino es fundamental y un desafo diario.
La igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres est significando en la prctica una mejor gestin de la empresa.
Al centrarse en las aptitudes y actitudes de las personas, se pone el foco en lo mejor que puede aportar cada persona al rol y a la organizacin.
No se trata de gnero, sino de incluir a las personas por sus conocimientos, su talento y su verdadero aporte en el negocio.
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) refuerza estas definiciones cuando defiende la necesidad de que la inversin incluya tambin un enfoque de gnero, ya que el organismo considera que integrar esta dimensin en la evaluacin de inversiones y negocios genera mayor desempeo empresarial, multiplica el bienestar y resulta una forma positiva y sostenible de hacer negocios.
En la Argentina tenemos una buena base para afrontar estos desafos, ya que en los ltimos aos se duplic la cantidad de mujeres trabajando en el sector tecnolgico.
De acuerdo datos del Observatorio Permanente de la Industria del Software y Servicios Informticos, hoy en da representan el 30% de la nmina. Por su parte, la Cmara de la Industria Argentina del Software (Cessi) espera que las mujeres representen el 40% de las plantillas en empresas de tecnologa para el ao 2024.
En el caso de Facturante tengo la posibilidad de liderar el rea de Recursos Humanos dentro de una empresa joven y dinmica, donde, partiendo desde la CEO de la empresa, que es mujer, contamos con muchas mujeres que lideran distintas reas de la organizacin con creatividad y sensibilidad, potenciando a jvenes profesionales a alcanzar los mejores resultados.
Desde el rea de People Care trabajamos con una mirada global, centrada en el talento de las personas y en la igualdad de oportunidades, integrando la igualdad de gnero en cada uno de los procesos.
Siento que estamos avanzando enormemente a nivel social y, por ende, laboral, pero an hoy, por cuestiones culturales fuertemente arraigadas, es comn escuchar a la mujer hablar con culpa sobre la combinacin, siempre tensa, entre los hijos, la familia y su desarrollo laboral.
Sigue siendo una realidad palpable que debamos responder a una doble situacin de responsabilidad en el entrecruzamiento entre el trabajo y hogar, lo que a muchas mujeres les genera conflictos en cuanto al desarrollo profesional/personal.
An hoy es frecuente encontrarnos en entrevistas laborales donde el prejuicio lleva a preguntas incmodas, tales como: te gustara ser madre?, o: penss tener ms hijos?, cmo vas a organizar tu vida familiar para poder trabajar? Prejuicios que solo refuerzan este sentimiento de culpa, no dejando ver la cantidad de aspectos positivos que puede ofrecer la experiencia de ser madre.
En mi caso siento que ser madre me brinda la posibilidad de tener un approach mucho ms asertivo a la hora de gestionar cambios, una mayor tolerancia a la frustracin, sentido de cuidado, proteccin y empata para entablar vnculos, y formar un equipo ms eficiente y efectivo.
En este marco, necesitamos hombres que acompaen, con una distribucin equitativa de las tareas del hogar y el cuidado de los hijos, que puedan revisar estereotipos, y en equipo repartir de otra manera los espacios, los tiempos y las responsabilidades.
Un hombre que tenga conciencia de estas diferencias culturales y aporte a la
transformacin de estos patrones, un hombre que sepa entender, escuchar y empatizar.
Las demandas globales del presente por ms diversidad e inclusin con perspectiva de gnero deben traducirse en las empresas en procesos de seleccin que garanticen igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, poniendo el foco en el talento, en las aptitudes y actitudes, no en estereotipos de gnero.
En nuestro caso particular, como startup tecnolgica, procuramos brindar un entorno de trabajo flexible y adaptable, que tenga en cuenta las necesidades de las personas que componen la organizacin.
En lo que respecta a salarios, los definimos en base a roles, funciones y responsabilidades. Obviamente no intervienen en esta definicin distinciones de gnero.
Debo admitir que, en mi caso personal, no tengo que ir muy lejos para buscar modelos de liderazgo que me inspiren: los veo todos los das en cada una de las mujeres que integran Facturante.
Por ejemplo, Lorena Comino, actual CEO & Co-founder de la compaa comenz a emprender fuera de la norma, es decir, lejos de lo que se espera. Junto a su socio Daniel Pili, crearon un negocio pensado para alcanzar a las principales empresas del pas, estando lejos del centro del ecosistema emprendedor como es Buenos Aires. Adems, ambos iniciaron el proyecto teniendo hijos y ms de 30 aos de edad, lo cual es una realidad que dista bastante del estereotipo emprendedor que busca el inversor promedio.
De ellos siempre he admirado su capacidad de emprender desafiando cualquier norma establecida, de fomentar el desarrollo de potencialidades de todos los miembros del equipo, y de empoderar a otras mujeres para que se animen a emprender y lo hagan con herramientas slidas.
(*) Carla Castorina: People Care Lead de Facturante
Crédito: Enlace fuente
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