El Gobierno de Estonia ha sido y es uno de los más firmes partidarios de Ucrania en Europa en su guerra con Rusia. Tallín ha destinado en este último año un 37% de su presupuesto anual en armamento a Kiev.
Este apoyo no le ha salido gratis a la república báltica. En agosto de este año, Tallín sufrió el «ciberataque más extenso desde 2007» con el bloqueo al acceso de más de 200 instituciones estatales y privadas. El grupo de hackers prorruso Killnet, reivindicó su autoría.
Para Estonia, un país que ha digitalizado casi la totalidad de sus servicios, un ataque de esas características siginifica una agresión en el corazón de su Estado, y por eso se ha convertido en un caramelo para los hackers. Esta exrepública soviética, que declaró su independencia en 1991, meses antes del derrumbe de la URSS, ocupa el tercer lugar en el Índice de Ciberseguridad Global, solo por detrás de Estados Unidos, Reino Unido y Arabia Saudí (con el que comparte tercer puesto).
Sobre la guerra, las consecuencias de los ciberataques y las medidas que esta exrepública está tomando, ha hablado con ABC Kristjan Järva (Tallín, 1990), ministro de Emprendimiento y Tecnología de la Información del Gobierno de Estonia.
—¿Por qué esta apuesta de Estonia por la digitalización de todos sus servicios?
—Desde que nos independizamos en 1991, Estonia ha buscado en la gobernanza electrónica una estrategia para mejorar la competitividad del país y aumentar el bienestar de la población. Nos basamos en el intercambio seguro de datos. Éramos un país joven pero sin recursos, y la conversión digital era la única opción que teníamos.
Con nuestro pasado, no podíamos ofrecer estructuras burocráticas tradicionales por falta de dinero y mano de obra. Empezamos a gastar mucho dinero, sobre todo a finales de los 90 y a principios de los 2000, que era el momento de implantar los primeros servicios en línea.
«La acción militar de Rusia en Ucrania ha empeoradp aún más la situación de la ciberseguridad»
—Estonia ha sido víctima en los últimos años de ciberatques, y este año en plena invasión rusa en Ucrania también.
— La acción militar de Rusia en Ucrania ha empeorado aún más la situación de la ciberseguridad en nuestra región.
Hemos asistido a un rápido aumento de la intensidad de los ciberataques contra Estonia, pero este país no ha sido el único objetivo. Se han producido ataques similares en toda Europa.
Como país totalmente digitalizado, entendemos que el riesgo de ciberataques siempre formará parte de la sociedad. Un riesgo que debe tomarse en serio. Ser una sociedad digital significa estar expuesto a las ciberamenazas.
Lo importante es ser consciente de los riesgos y mitigarlos. Nunca se puede estar 100% a salvo de los ciberataques, pero se puede minimizar su efecto en los servicios.
—¿Cómo se pueden minimizar? El pasado mes de agosto el país sufrió el ultimo gran ciberataque, con el bloqueo de más de 200 instituciones.
—La imagen general de la ciberseguridad se ha deteriorado significativamente en los últimos años a medida que los ciberataques han aumentado en frecuencia e impacto. Sin embargo, Estonia ha salido bien parada gracias a las inversiones adicionales en ciberseguridad. La ciberseguridad no debe limitarse a hablar, sino que debe ir acompañada de actividades reales como la inversión, la elevación del nivel básico de ciberhigiene y la preparación ante posibles incidentes.
La dependencia de la sociedad digital estonia de los sistemas de comunicación e información y de los servicios electrónicos es elevada, por lo que debemos prestar mayor atención a la ciberseguridad. La seguridad en el campo de la tecnología no consiste solo en mantener actualizado el software, sino en contar con personas formadas que utilicen los ordenadores.
«Hemos construido terminales de gas natural licuado para no depender del gas natural ruso»
—Desde el inicio de la guerra, el pasado mes de feberero, Estonia ha sido uno de los principales aliados de Ucrania.
—No podemos abandonar a nuestros amigos ucranianos y les apoyamos en todo lo que podemos. Hace pocos meses firmamos un memorando de cooperación donde se incluye la colaboración de los gobiernos en materia digital y sobre todo, seguir apoyando a la administración ucraniana frente a posibles ciberataques.
—Esta dependencia cibernética también tiene sus peligros en el suministro de energía. Europa está sufriendo una crisis energética y su país dependía del gas ruso, ¿cómo lo están solventando?
Crédito: Enlace fuente
Discussion about this post