Faltan más de 620 medicamentos, aunque en el 97% de los casos hay alternativa disponible
Incidencias en la producción sumadas a un aumento en la demanda han hecho que escasee, por ejemplo, la amoxicilina pediátrica o un fármaco para la diabetes tipo 2
No es el caso de las bronquiolitis, que no se tratan con antibiótico, subrayan los pediatras
La falta de ciertos medicamentos, como la amoxicilina para niños o la semaglutida para la diabetes, ha hecho saltar las alarmas entre padres y pacientes. Ha sido «la tormenta perfecta», reconocen en Sanidad, y estos problemas de suministro en 628 fármacos preocupan, pero en ningún caso suponen una alarma de salud pública, subrayan.
Primero porque, aunque pueden parecer muchos medicamentos, este número sólo supone un 1,9% del total, de los más 15.000 fármacos comercializados en España en sus más de 32.000 presentaciones. En segundo lugar porque en su gran mayoría son sustituibles de sustituirse por otros fármacos. Solo en el 0,3% de los casos no existe alternativa en los medicamentos disponibles. En ese supuesto de «laguna terapéutica», Sanidad intenta abastecerse en el mercado internacional para garantizar el tratamiento, aunque sea a un precio más elevado, aseguran.
El problema no es nuevo, reconocen en la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), se lleva repitiendo e incluso aumentando en los últimos años y las autoridades sanitarias trabajan para solucionarlo, pero el sistema está tan «tasado y profesionalizado» que hay poco margen para el error, así que un problema de suministro supone la paralización de la producción y la escasez en las farmacias.
Incidencias en la producción de etiquetas y prospectos
Problemas de falta de materias primas (como el papel o el aluminio, por ejemplo) que han provocado retrasos en la fabricación de la suspensión pediátrica de amoxicilina de 250 mg/5ml. Sandoz Farmacéutica comunicó a la AEMPS problemas en la línea de etiquetado y Normon notificó retrasos en el suministro de los prospectos que deben incluirse en todos los medicamentos.
En el caso de los radiofármacos, medicamentos utilizados contra el cáncer, solo hay dos reactores que los fabrica en Europa, y cualquier incidencia en las plantas supone una falla en el suministro. En el de Champix, el fármaco para dejar de fumar, ha dejado de ser fabricado por falta de calidad, al detectarse partículas carcinógenas en el compuesto.
Con la semaglutida, el medicamento para controlar la diabetes tipo 2, lo que ha ocurrido es un aumento de la demanda a nivel mundial porque, aunque en España su distribución está muy controlada y se prioriza su receta para pacientes diabéticos, en otros países como Nourega o Estados Unidos su consumo se ha incrementado notablemente para perder peso.
La tormenta perfecta
También ha aumentado la demanda de la amoxicilina debido a un incremento de las infecciones respiratorias, con niveles incluso superiores a los registrados en 2019, antes de la pandemia. Ello ha desencadenado la tormenta perfecta, sumando un aumento de la demanda a problemas en la producción, aseguran fuentes de la AEMPS a NIUS. En todo caso, aclaran los pediatras, la bronquiolitis no se trata con amoxicilina, un antibiótico que solo se prescribe para complicaciones infrecuentes de la bronquiolitis como otitis o neumonías.
Tal y como destaca también la AEMPS, la amoxicilina, como el resto de antibióticos, solo resultan eficaces para infecciones bacterianas y en ningún caso deben utilizarse para infecciones víricas puesto que, además de resultar inútiles, favorecen la aparición de resistencias antimicrobianas. Tanto en hospitales como en centros de salud, se pueden llevar a cabo, por prescripción médica, pruebas de diagnóstico rápido para infecciones de tracto respiratorio superior para determinar si son de naturaleza vírica o bacteriana y que los profesionales sanitarios puedan indicar el tratamiento más adecuado en cada caso.
Los problemas de suministro de la presentación oral de la amoxicilina van camino de solucionarse ya que tanto Sandoz como Normon llevan desde hace más de una semana trabajando «de manera continua» para abastecer el canal farmacéutico, por lo que se prevé que la situación vuelva a la normalidad en los próximos días, anuncia la AEMPS.
¿Una forma de presión por parte de la industria para elevar los precios?
Entre los medicamentos no sujetos a prescripción médica y con desabastecimiento, se incluyen también varias presentaciones de aspirina y paracetamol. La OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) ha vuelto a reclamar «transparencia pública» sobre los motivos que provocan la falta de ciertos fármacos. Motivos que, en algunos casos, sospechan, podrían responder al interés de la industria farmacéutica para presionar a la hora de negociar el precio de los medicamentos. Es cierto, reconocen fuentes del sector, que la económica puede ser una variante. En algunos casos, como cuando se liberan las patentes, los márgenes de beneficio están muy ajustados y las compañías pueden intentar presionar, aunque si fuera esta la única causa, países como Estados Unidos o Alemania no deberían tener problemas de suministro y también los están teniendo, argumentan. De hecho, las autoridades competentes en cada Estado miembro, así como la Agencia Europea de Medicamentos (EMA, por sus siglas en inglés) están trabajando de manera coordinada para minimizar el impacto de la falta de fármacos e identificar medidas correctivas para prevenir estas situaciones en el futuro.
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