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La pandemia por el coronavirus está dejando resultados negativos por donde se lo mire. A la gravedad de los cuadros por Covid-19, y la proliferación de pacientes en las últimas semanas, se suman las consecuencias colaterales de la situación.
La automedicación es una de ellas. En este invierno se multiplicaron los casos de niños que fueron medicados erróneamente por sus padres, que se resistieron a la consulta médica por temor a asistir a los consultorios.
Desde la comunidad médica destacan la importancia de la asistencia de profesionales cuando un niño presente cualquier tipo de patología, aún en tiempo de pandemia.
“La pandemia que afecta al mundo, y que obligó a la población a restringir su circulación como una forma de disminuir el contagio interpersonal, también ha determinado que mucha gente, sumado al temor de enfermarse, acuda con menor frecuencia a la consulta médica. Esto lleva a que los cuadros clínicos, al no tratarse en tiempo y forma, se cronifiquen y compliquen, necesitando terapias más complejas o incluso la internación”, advirtió el Dr. Ángel Muratore, médico pediatra, sobre la situación que se ve a diario en este último tiempo.
Sin embargo, lo más grave no es la falta de la consulta a un profesional de la salud, sino que muchos adultos se toman el atrevimiento de automedicar al niño, con todo el riesgo que eso implica.
“Muchos padres, ante esta situación, en ocasiones optan por automedicar a sus hijos, con el alto riesgo que esto implica para la salud de sus pequeños. Tengamos en cuenta que, pese a que los síntomas sean similares, no siempre el mismo medicamento usado con anterioridad o en otro hijo, nos asegura efectividad terapéutica, e incluso puede ser nocivo y peligroso”, remarcó el especialista.
Por ello, recomendó que “ante cualquier síntoma o signo clínico que se presente en nuestros hijos, no dejar de realizar la correspondiente consulta médica”.
Vale indicar que en la actualidad, en el contexto de la pandemia, se habilitaron incluso muchas vías digitales y telefónicas para concretar alguna consulta médica, e incluso los profesionales de la salud se encuentran en sus consultorios disponibles para la asistencia personal, con todas las medidas de bioseguridad.
Cuándo acudir a la consulta presencial y cuándo no
Si un niño presenta fiebre, sumado a alguna otra sintomatología (congestión, decaimiento, falta de apetito, cólicos, vómitos, diarrea) y no existe antecedente epidemiológico de contacto estrecho con una persona positiva para Covid-19, se debe consultar a su pediatra de cabecera.
“Si la fiebre se da en un pequeño con antecedente de dicho contacto, antes de cualquier consulta deben comunicarse con el 107 para descartar el contagio. Si tomamos todos los recaudos al salir de nuestros hogares y los consultorios médicos cumplen con las normas de higiene y distanciamiento recomendadas por las autoridades sanitarias, no deberíamos temer de acudir a la consulta médica”, explicó Muratore. l
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