Se trata de una colaboración público-privada que busca aprovechar el big data y la inteligencia artificial para frenar la supervivencia de ciertas bacterias multiresistentes a través de este tipo de tratamientos. El Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), a través del Centro Nacional de Microbiología (CNM-ISCIII), es uno de los participantes en esta estrategia para la que se han movilizado más de 9 millones de euros.
El objetivo de PrIMAVeRA, con 19 socios europeos, EEUU, Reino Unido y Rusia, es desarrollar una plataforma web de código abierto -accesible para toda la comunidad científica- que combine modelos matemáticos con un repositorio microbiológico, epidemiológico y datos tanto clínicos como económicos, que sirva como referencia para tomar decisiones sostenibles en el tiempo en torno al uso de vacunas y anticuerpos monoclonales.
Estos tratamientos, pueden mejorar la eficacia terapéutica de dichos fármacos, «que en muchas ocasiones no es la deseada debido a la dispersión de patógenos multirresistentes». La utilización de análisis de big data e inteligencia requiere la gestión de grandes bases de datos, plataformas conjuntas con información sobre patógenos y huéspedes que permitan elaborar algoritmos para un uso más eficiente de estos tratamientos.
El proyecto está coordinado por la European Vaccine Initiative (con sede en Alemania), la coordinación científica corresponde al Centro Médico Universitario de Utrecht (en los Países Bajos) y el líder en el ámbito de la industria es el laboratorio GSK.
Plan de sostenibilidad de PrIMAVeRa, a cargo del ISCII
PrIMAVeRa cuenta con cinco paquetes principales de trabajo. El primero se encarga de investigar la carga de enfermedad ligada a las resistencias antimicrobianas; el segundo, del desarrollo de modelos bioinformáticos; el tercero, del manejo de datos; el cuarto, del análisis de la coste-efectividad del modelo desarrollado; y el quinto, que está coordinado desde el CNM-ISCIII, trabaja en la evaluación global del proyecto.
Entre otras cuestiones, este paquete liderado desde el CNM-ISCIII realiza el seguimiento y validación del modelo informático desarrollado, pone a disposición de la comunidad científica informes de seguimiento, y elabora un plan de sostenibilidad para la aplicación real del modelo. A estos cinco paquetes científicos de trabajo se suman otros dos: uno para la coordinación general del proyecto y otro destinado a su comunicación y divulgación.
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