Una de las disciplinas del sector salud que ha tomado especial importancia en las últimas décadas, es la odontología, que con sus especialidades contribuye a la calidad de vida y es en buena medida artífice de la salud integral de un individuo, llegando a niveles muy altos en cuanto a preparación se refiere.
Como un respaldo a este concepto, profesionales muy destacados se suman a su estudio mediante nuevas técnicas que se amparan en los avances tecnológicos y es así como surgen procesos que además de profundizar en áreas específicas, restauran funciones perdidas y logran recuperaciones totales con tratamientos cada vez más limpios y menos invasivos.
El doctor Salvador Insignares Ordóñez, perteneciente a una estirpe de odontólogos en la ciudad, da cuenta de esa misión que se ubica en el presente, mirando el futuro como un ahora que hay que explorar y mantener al alcance de pacientes que ven en el resultado final de su tratamiento, la rehabilitación que alguna vez soñaron.
Con una vasta experiencia que se traduce en el respaldo al tratamiento elegido, este profesional egresado de la Facultad de Odontología de la Universidad de Cartagena, con especialidad en Rehabilitación Oral de la Fundación CIEO de la Universidad Militar, con entrenamiento en múltiples disciplinas de estética dental e Implantología Integrada, realizados en Suiza y Alemania, se dio a la tarea de crear hace 32 años el Centro de Estética Dental Salvador Insignares.
El trabajo fue completo desde sus inicios y es por esto que paralelo a la clínica, también creó un laboratorio dental de carácter análogo, que desde entonces hizo parte de los servicios que prestaba a los pacientes y otros odontólogos de la ciudad. Adicional a esto, se ha desempeñado como conferencista nacional e internacional en la especialidad de estética dental e implantología.
Odontología digital y robótica
Con el progreso que ha representado para todas las ramas de la salud la incursión de la tecnología, el doctor Salvador Insignares empezó a diseñar una transformación total al momento que decidió incursionar en el mundo de la odontología digital y robótica hace casi una década con la adquisición de equipos líderes en este sistema, pertenecientes a una firma alemana.
Una vez empezó esta nueva era para el Centro de Estética Dental Salvador Insignares, la precisión y el tiempo en los tratamientos fueron el mejor punto a su favor en cualquier proceso adelantado. Un ejemplo claro está en la exactitud que se logra ante las restauraciones de fabricación manual.
Con la ayuda de la tecnología implementada, además de hacer el diagnóstico de los pacientes, se realiza el diseño y la manufactura de las restauraciones o prótesis, adicionalmente, en el área de implantología se combinan la tomografía 3D, la parte clínica y el laboratorio dental digital, para elaborar por computador, guías quirúrgicas para colocar los implantes dentales en pocos minutos, sin el uso de bisturí, mínimo sangrado y como es mínimo el trauma, casi se elimina la inflamación.
Con frecuencia se recurre a la sedación intravenosa con el acompañamiento del anestesiólogo Rubén Carrasquilla quien hace parte del equipo permanente del Centro de Estética Dental Salvador Insignares. Esto es fundamental para aquellos pacientes que expresan temor ante los procedimientos.
La ortodoncia no es ajena a este lugar. El tratamiento estético y funcional se implementa en niños, jóvenes y adultos, este último grupo, algo renuente a la utilización de metales en la boca, es candidato a la ortodoncia invisible, también conocida como alineadores dentales, los cuales son fabricados por medio de software y dan el paso a paso de los movimientos dentales mediante una férula rígida transparente, invisible, pero que actúa moviendo los dientes según lo dirigido por el proceso.
Una familia, una empresa
El Centro de Estética Dental Salvador Insignares, es el reflejo de una pasión, no en vano se trata de una familia de odontólogos que se dedicó a escribir su historia en la ciudad de Cartagena. Dos tíos de Salvador Insignares Ordóñez, ya retirados del oficio, fueron los precursores de la profesión y se suman a la lista, hermanos y sobrinos.
En lo que a la clínica se refiere, los dos hijos de Insignares, también odontólogos de profesión, se han unido al equipo para hacer un aporte importante en sus especialidades y con un perfecto dominio del idioma inglés, necesario en una ciudad turística que también extiende sus servicios de salud a los visitantes extranjeros.
El equipo de especialistas con los cuales cuenta el Centro, tienen funciones muy claras dentro del mismo y está conformado, además del doctor Salvador Insignares Ordóñez en el área de Rehabilitación Oral e Implantología, que comparte con su hijo Salin Insignares Buelvas; Odontología General, doctor Salvador Insignares Buelvas; Periodoncia, doctora Sandra Gómez; Ortodoncia, doctor Andrés Rangel; Cirugía y Patología Oral, doctora Zoila Carbonell y Endodoncia, a cargo de la doctora María Fernanda Toca.
El Laboratorio Dental, Natural Lab, cuya evolución es evidente, está a cargo de María Victoria Buelvas, esposa del doctor Salvador Insignares, quien ha estado presente en todos los entrenamientos de odontología digital y robótica en Alemania en los últimos ocho años, es también instructora y líder a nivel nacional, para capacitar a odontólogos en esa área. Con ella trabajan dos técnicos.
En el Centro Radiológico Digitac 3D es de destacar que una persona se encarga de atender a cada uno de los pacientes con el sistema de protección contra la radiación, además de contar con todos los protocolos de bioseguridad que siempre han existido en esta profesión y que se han incrementado tras la pandemia.
Con la creación del Centro de Estética Dental Salvador Insignares, más que una empresa familiar en evolución, se visionó un espacio capaz de reunir la mayoría de las especialidades de esta profesión a fin de llenar las expectativas y encontrar soluciones a problemas que en ocasiones suelen ser muy complejos y multidisciplinarios.
Se habla de una nueva normalidad y que los tiempos venideros afectarán en gran medida el ejercicio de la odontología, aunque es de aclarar que la bioseguridad que ahora se exige, es de amplio conocimiento en estos profesionales, toda vez que desde la aparición del VIH-Sida, los protocolos cambiaron para ellos.
“La pandemia nos deja una nueva enseñanza para el resto de nuestra vida profesional, y es que la bioseguridad debe ser bidireccional, incluyendo al paciente y el odontólogo, junto a la auxiliar que le asiste, por estar inmersa en la rigurosidad de este proceso”, advierte el doctor Insignares.
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