El verano pasado, una pequeña compañía de tecnologías químicas con el nombre de Hyperion, presentó un superdeportivo que afirma que funciona con un sistema de propulsión eléctrico de hidrógeno.
O sea, igual que el de Toyota pero más rapidito.
Le pusieron por nombre “XP-1” y, aunque originalmente se concibió como una prueba tipo “conceptual” nomás para demostrar la factibilidad de la propulsión a base de hidrógeno, el superdeportivo de marras está actualmente en camino a la producción dizque de 300 ejemplares.
Sí, chucha.
Pero esta semana, Hyperion reveló un prototipo funcional y lo demostró en Las Vegas y en algunas carreteras circundantes de la ciudad.
Sin güeras bailarinas ni nada, ni las necesitaba, dijeron.
(ellos no, pero los periodistas sí, siempre).
En la revelación del verano pasado, Hyperion dijo que el XP-1 comenzaría la producción a partir de 2022.
Eso sería una gestación relativamente rápida, pero el trabajo en el XP-1 en realidad comenzó en 2016, y Hyperion ha estado desarrollando esta tecnología durante una década.
Al igual que el Toyota Mirai, el XP-1 es esencialmente un automóvil eléctrico que, en lugar de almacenar energía en una pesada batería , la almacena en forma de hidrógeno. El hidrógeno alimenta a una pila de combustible que genera electricidad que se almacena temporalmente en un supercondensador antes de enviarse al sistema de propulsión eléctrica.
Suena complicado.
Nosotros no entendemos nada.
Hyperion no ha dicho qué tan poderoso es su XP-1, pero dijo que el automóvil podrá alcanzar los 100 km/h desde cero en apenas 2.2 segundos, alcanzar una velocidad máxima de más de 300 km/h y cubrir un rango de 1,600 km con una carga de hidrógeno.
Aquí viene la cuestión:
¿Dónde obtendrán acceso al hidrógeno los futuros clientes de Hyperion? O de cualquier marca que use ese sistema.
Hyperion tiene una división separada (Hyperion Energy) que planea suministrar hidrógeno en todo su país.
Sin embargo, la compañía no ha dicho cómo planea hacerlo. Ni mucho menos si llegan a exportarlo, cómo se puede almacenar ese gas en estado líquido a menos chorrocientos grados bajo cero.
¿En Nigeria? ¿En México?
Sí, chucha.
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