Dos féminas adolescentes, de 11 y 12 años, fueron las primeras dos pacientes en Puerto Rico a las que se les hizo una cirugía con una revolucionaria técnica conocida como “Vertebral Body Tethering System” (o anclaje de la columna vertebral), para corregirles un problema de escoliosis o deformación de la columna vertebral.
La novedosa cirugía fue realizada en el Hospital Auxilio Mutuo por el doctor Humberto Guzmán, cirujano ortopeda certificado en esta nueva técnica, junto al doctor Jorge Zequeira, cirujano pediátrico, junto a un equipo médico especializado de la Escuela de Medicina de la Universidad de Nueva York (NYU) dirigido por el también puertorriqueño y especialista en cirugía de columna, Juan C. Rodríguez Olaverri, quienes viajaron a la Isla expresamente para asistir en las intervenciones. Se trata de un procedimiento que, según el doctor Guzmán, ha generado mucho entusiasmo porque, aunque no es para todo el mundo “parece que será una herramienta importante en el manejo quirúrgico de la escoliosis”.
El cirujano explica que en la cirugía tradicional se requiere una cirugía de fusión de vértebras y se utiliza una varilla rígida para enderezar la columna. “Sigue siendo el ‘gold standard’ y evita que la escoliosis se ponga peor, pero se sacrifica el movimiento de las vértebras que se repararon”.
En cambio, con la nueva técnica se hace una corrección sin fusionar las vértebras, lo que permite el movimiento. “Lo que hace es manipular la columna cuando todavía el paciente tiene crecimiento. Por eso es para pacientes bien seleccionados con una una escoliosis significativa”.
En este procedimiento, describe el ortopeda pediátrico, se colocan unos anclajes o tornillos, vértebra por vértebra, abarcando toda la curvatura de la escoliosis. Luego se coloca una cable flexible especial que pasa entre todos los anclajes y se tensa, para de esa forma corregir la curvatura.
“Esto se hace para que el lado opuesto, de la concavidad de la curva, pueda crecer. Por eso es importante el ‘timing’ de escoger a estos pacientes para que, durante el crecimiento, vaya a dándole una nueva forma a la vértebra, creando la corrección de la curva. Al final, cuando el paciente ya deja de crecer tiene una corrección o unas vértebras que cogieron una nueva forma”, explica el doctor Guzmán, al resaltar el beneficio de que se preserva el movimiento y les ofrece a los pacientes una mejor calidad de vida.
Además, explica que la hospitalización es similar a la de la cirugía tradicional, pero típicamente lo que se ve es que los pacientes tienen menos dolor y una recuperación muy positiva.
“Somos los primeros que hacemos este tipo de cirugía y los únicos que estamos aprobados por el protocolo que requiere la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos). Me siento honrado de haber traído esta técnica a Puerto Rico porque para mí es importante, como cirujano, tener toda las destrezas y técnicas que el manejo de escoliosis y la ortopedia pediátrica requieren para el beneficio de mi pueblo”, afirma el doctor Guzmán, mientras subraya que esa es una de las misiones principales por la que tiene su práctica médica en Puerto Rico.
Según el ortopeda, en la isla hay una incidencia alta de escoliosis, dolencia que afecta más a las féminas en su adolescencia. Pero señala que, en la mayoría de los casos no son quirúrgicas porque son desviaciones pequeñas y cuando el paciente deja de crecer, no empeora más.
No obstante, cuando hay una curva, típicamente de 45 a 50 grados y esta sigue progresando pese a que el paciente deja de crecer, eventualmente va a ser más severa y puede traerle problemas a la persona. Por ejemplo, una escoliosis degenerativa, que continúa progresandouede causar incapacidad de movimiento y enfermedades cardiopulmonares, entre otras afecciones.
![Dibujo del anclaje que se hace a la columna con tornillos y un cable flexible para corregir la desviación de la columna,](https://www.elnuevodia.com/resizer/p8QPTLJf6TTXfhzVEhYsr5PtsVE=/829x0/smart/filters:quality(75):format(jpeg)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/gfrmedia/E2NUAABM3VHJTA6NJCEEBYY7KM.jpg)
Otra de las dificultades, según el doctor Guzmán, es que algunos pacientes llegan un poco tarde y puede que entonces no sean buenos candidatos para hacer este nuevo procedimiento. Sobre todo, porque se debe hacer en un momento en que al paciente le quede tiempo para crecer. “Cada vez más los pediatras están pendientes de este tema con los familiares si ven alguna asimetría en el cuerpo de sus niños y adolescentes. Es importante que se lo indiquen a sus médicos porque con una radiografía sencilla y un examen físico se pueden hacer un diagnóstico a tiempo”, recomienda.
Cabe destacar que se considera escoliosis cuando hay una curvatura anormal de tres dimensiones en la columna que puede producir un desnivel en los hombros o las caderas, costillas protuberantes o una escápula más prominente que la otra.
Según el doctor Guzmán, hay distintos tipos de escoliosis que afectan a los niños y adolescentes, siendo el ‘idiopático’ el más común y cuyo origen aún se desconoce. “La escoliosis es dos veces más común en las niñas que en los niños, y aunque puede ocurrir a cualquier edad, se ve más después de los 10 años mientras el paciente se encuentra en crecimiento”.
Crédito: Enlace fuente
Discussion about this post