El 82 % de ciudadanos ha utilizado alguna vez estos cdigos, aunque el 70 % se muestra preocupado por su seguridad
Los cdigos QR, formados por puntos negros dispuestos en un cuadrado sobre fondo blanco, existen desde hace ms de dos dcadas, pero la pandemia de COVID-19 los ha hecho ms populares que nunca. As lo indican varios estudios, como el que entrevist a ciudadanos de Estados Unidos y de varios pases europeos, entre ellos España, y determin que un 82 % los haba utilizado alguna vez y un 72 % lo haba hecho en el ltimo mes.
«Ya se utilizaban, pero no lo haca tanta gente como ahora o, al menos, no con tanta frecuencia. El boom lo ha provocado el acceso a las cartas de men de la hostelera», explica el profesor de los Estudios de Informtica, Multimedia y Telecomunicacin de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) Jordi Serra, que considera que su gran ventaja es la «facilidad» de uso en tiempos en los que el contacto tctil puede representar un riesgo para la salud. Podemos consultar las comidas y bebidas en un bar, acceder a ofertas de un establecimiento, registrarnos en una pgina web cuyo contenido nos interesa o incluso llegar a una plataforma de pago de una compra.
Pero escanear con el mvil estos cdigos tambin puede ocasionar estafas o robos de datos. «Redirigen a pginas web de entidades bancarias fraudulentas, que son copias de las reales, y obtienen los datos para poder entrar y robar dinero, o a redes sociales, en las que pueden suplantarnos y pedir un rescate para devolver el control de las cuentas, por ejemplo», alerta el docente, que señala que el problema de seguridad de este tipo de tecnologa es que «no se ve lo que representa».
Consejos para evitar timos
Lo que hacen los cdigos QR es dirigirnos a una URL, es decir, a una direccin de internet, y ah es donde puede estar el problema. «Hay que ser cuidadosos en su uso y desconfiar si no tenemos la certeza de que el QR lo ha generado el propietario del local o la entidad correspondiente», advierte Serra, que tambin ofrece consejos para evitar este tipo de timos. El primero es el lugar donde se encuentran estos smbolos. «Hay que desconfiar por completo de los que estn en lugares accesibles a todos, ya que los ciberdelincuentes pueden haber puesto un QR fcilmente», explica el profesor de la UOC, que indica la diferencia de que el QR est en el interior de un local o en un cajero del banco en la calle. Por otra parte, debemos comprobar la superficie donde est impreso, para descartar que hayan pegado o colocado un papel con otro cdigo encima. Y, por ltimo, advierte, tenemos que configurar el mvil para que no abra la direccin del web o una aplicacin «directamente». El docente recuerda que se puede establecer que la cmara pregunte al usuario antes de abrir el contenido del cdigo para poder ver la direccin. «Si vemos que la URL no es la correcta o que no es .es, por ejemplo, no debemos abrir el contenido», recomienda.
Los datos avalan que bares y restaurantes son los lugares en los que se utilizan ms estos cdigos, con un 44 % de los encuestados, mientras que en comercio lo hizo un 32 %. Aunque 7 de cada 10 ciudadanos consideran que estos cdigos hacen «la vida ms fcil», la misma cantidad reconocen estar «preocupados» por la posibilidad de estafas. La privacidad es lo que ms inquietud despierta a ms de la mitad de las personas participantes en el estudio, aunque un 33 % dice sentirse «absolutamente seguro».
Los ataques a travs de esta tecnologa se han registrado en distintas partes del mundo. Ya en 2019, antes de la pandemia, el Laboratorio de Investigacin de ESET Latinoamrica adverta de que a travs de un cdigo QR se haban secuestrado cuentas de WhatsApp «y tenido acceso a todos los contactos, archivos y conversaciones de la cuenta de la vctima». Porque para utilizar esta aplicacin en el ordenador, se usa un smbolo de este tipo que los cibercriminales utilizaron para robar datos.
El uso masivo derivado de la crisis sanitaria provocar, segn los expertos, ms delitos de este tipo. La vicepresidenta de la compaña de software Mobileiron, Becca Chambers, apunta en un artculo que los riesgos de estos cdigos son «muchos y variados» y alerta: «Necesitamos ser conscientes de ellos porque estamos todos escanendolos». Y añade: «Van a seguir incrementando su popularidad y tenemos que asumir que los hackers se van a aprovechar de sus fallos de seguridad y los utilizarn para organizar ataques».
Han ayudado a la detencin del coronavirus
Pero no todo son peligros, sino que estos cdigos han evitado el contacto fsico y con superficies y as han hecho ms segura la vida de muchas personas, e incluso han ayudado a la deteccin de coronavirus. En China, ms del 90 % la poblacin utiliz un sistema de cdigo de colores para monitorizar la COVID-19 y se aplic tambin para el transporte, en restaurantes o ascensores as como para facilitar el acceso a lugares como Disneyland o para pagar impuestos.
El creador de esta tecnologa, nacida hace ms de dos dcadas, Masahiro Hara, se ha mostrado «sorprendido» de que se utilice su cdigo «para mejorar la seguridad de las personas». En una entrevista reconoce que se cre enfocado a la economa: «Nunca pensamos que se pudiera usar para algo como esto». Pero el hecho es que la pandemia provoc un incremento que an se mantendr en el tiempo, segn los expertos. Los datos de Google Trends entre abril y junio de este año muestran cmo los conceptos relacionados con estos cdigos crecieron ms de un 200 % y la previsin del Fondo Monetario Internacional (FMI) es que esta industria crezca, hasta 2027, una media de 8,7 %.
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