Un colegio médico investiga la actuación en España de un cirujano australiano con restricciones para operar en su país

Hermetismo en torno a la actuación del neurocirujano australiano Charles Teo en España. Este especialista es una figura controvertida en su país, donde ha llegado a ser investigado por instituciones sanitarias y tiene restricciones impuestas para operar a pacientes con tumores cerebrales. Aún así, el facultativo ha llegado a trabajar en el extranjero, tal y como ha desvelado la prensa australiana, aunque hay incógnitas sobre los permisos sanitarios con los que ha contado en España.   

Ha sido The Sydney Morning Herald, un periódico que lleva años investigando a este médico, el medio que ha revelado la presencia de Charles Teo en España. Fue otro neurocirujano, Marcelo Galarza –colegiado en España– el que confirmó al digital australiano que Teo había realizado dos cirugías con él en el hospital del grupo sanitario Quirón en Torrevieja (Alicante), según la información publicada en el diario australiano. Ese testigo llegó a detallar la nacionalidad de los pacientes: uno era de EEUU y otro, italiano. Asimismo, explicó a los periodistas australianos que Teo había obtenido “un permiso temporal” para realizar intervenciones en nuestro país, tal y como recoge la publicación. 

Desde la Organización Médica Colegial (OMC) aseguran a esta redacción que “no existen permisos temporales”. “Cualquiera que vaya a ejercer y vaya a hacer un acto médico, tiene que estar colegiado. Y te colegias si se te ha homologado el título”, apuntan fuentes de la institución. De la misma manera se ha posicionado el secretario general del Colegio de Médicos de Alicante, José Manuel Peris Velarde, quien confirma que se han puesto en contacto con el hospital Quirón “requiriendo información al respecto”, después de que elDiario.es les consultase sobre este caso. 

Sin registro como colegiado en España

“No consta a este colegio de médicos el ejercicio profesional del Dr. Charles Teo en la provincia de Alicante, ni el mismo figura inscrito como colegiado en este colegio ni en el registro público de colegiados de la Organización Médica Colegial”, indican desde la entidad valenciana. Y Peris Velarde añade que “conforme a la vigente Ley de Colegios Profesionales, es obligatoria la colegiación para ejercer en España”. Solo hay una excepción, según detalla: un “procedimiento especial” para médicos de estados miembros de la UE. “Lo que no parece ser el caso”, advierten desde el colegio, al tratarse de un profesional australiano.

Durante varias semanas esta redacción ha intentado que Galarza y Quirón detallen cual ha sido el trabajo desempeñad por Teo en nuestro país. La respuesta no ha llegado, pero sí que se han ido eliminando las vinculaciones con el doctor australiano que estaban publicadas en la página web. Tras las llamadas de elDiario.es, desapareció un post publicado en un blog en el que se publicita la clínica de Galarza. “Hace unas semanas tuve el privilegio de realizar en nuestra unidad de neurocirugía de Quirón Torrevieja, junto al Dr. Charlie Teo, un caso de tumor cerebral bihemisférico de notable complejidad”, recogía el post titulado Prf. Dr. Marcelo Galarza y fechado el 1 de enero de 2022. “Gracias Charlie por compartir tu tremenda experiencia”, continuaba la publicación que se difundió acompañada de una foto de Galarza, Teo y tres personas más ataviadas con pijama sanitario. 

Aunque el post y la foto desaparecieron del blog en el que estaban alojados, el texto continúa accesible en la memoria caché de Google. En conversación con The Sydney Morning Herald, Galarza sí detalló cuál había sido el papel del doctor australiano en nuestro país. “Por lo general, él es el primer cirujano, y yo suelo ser el asistente”, apuntó al periódico de aquel país. “Los pacientes son de Charlie”. Además, explicó –siempre según la información publicada por el diario australiano– que Teo lo contactó para atender al paciente de EEUU, después de que médicos norteamericanos tuviesen dudas sobre la cirugía.

Desaparecen en la web las vinculaciones con Teo

Tras la publicación de esta información en Australia, esta redacción contactó con Galarza. En una primera conversación, aseguró que respondería a las preguntas de elDiario.es y explicaría cómo estuvo trabajando Teo en nuestro país. “Envíame todo lo que quieras saber. No hay ningún problema, te vamos a responder a todo, pero tiene que ser por escrito”, respondió en la primera conversación el neurocirujano que figura en el equipo médico del hospital de Torrevieja de Quirón. Asimismo, añadió que no contestaría por teléfono porque la prensa australiana “terminó publicando cosas” que él “no” dijo. Y se comprometió a responder a través de un mail. 

Esa respuesta nunca llegó. “Por contrato de confidencialidad con el grupo Quirón no estoy autorizado a dar este tipo de información”, se limitó a apuntar Galarza por correo electrónico. Desde su gabinete de prensa, la compañía sanitaria únicamente apunta que Teo “no forma parte” del “cuadro médico” del hospital alicantino. 

Sin aportar ningún detalle sobre su actuación en nuestro país, un portavoz del doctor australiano indica que Teo “está ayudando en procedimientos neuroquirúrgicos en el extranjero, además de dar conferencias y brindar asesoramiento a otros neurocirujanos”. Según destaca su representante, “aunque todavía” está colegiado en su país de origen, este facultativo “ya no realiza cirugías cerebrales en Australia”.

Más allá del hermetismo de todos los protagonistas, desde el colegio de médicos de la provincia alertan que “conforme a la Ley de Ordenación de Profesiones Sanitarias los centros clínicos, como es el hospital Quirón, están obligados a verificar el cumplimiento de los requisitos legales para el ejercicio profesional de la medicina”. 

La polémica lo persigue desde hace años

En Australia, Charles Teo es una figura controvertida. La fundación que tiene su nombre lo presenta como un neurocirujano “famoso por ofrecer cirugía a pacientes con cáncer cerebral a los que no se les daba ninguna esperanza”. La prensa local llegó a publicar artículos sobre él, asegurando que se había convertido en “un héroe” para sus pacientes. En un relato con más retórica milagrosa que científica, llegaron a destacar que Teo tenía la capacidad de intervenir tumores cerebrales “inoperables” gracias a “técnicas mínimamente invasivas” que reducían “el trauma”. Llegó a ser nombrado miembro de la Orden de Australia. Un reconocimiento que valora la labor de los ciudadanos que “han demostrado un servicio destacado o un logro excepcional”.

Su carrera meteórica dio un vuelco en 2019, cuando un artículo de investigación del medio The Sydney Morning Herald levantó sospechas sobre los procedimientos de Teo. Los periodistas australianos recabaron el testimonio de más de una decena de compañeros de especialidad del controvertido neurocirujano. En esas declaraciones, recogieron quejas en las que se aludía a un “comportamiento narcisista” del facultativo y se lo acusaba de estipular “altos honorarios a pacientes con problemas económicos cuando esas operaciones también estaban disponibles en el sistema público”. 

La prensa australiana ha contactado con pacientes de Teo operados en el extranjero en los últimos meses. Sobre sus honorarios, el padre de uno de ellos, que no fue intervenido en Torrevieja, explicó que necesitó 90.000 dólares: 70.000 dólares se destinaron a los médicos y al hospital, de acuerdo a la investigación de The Sydney Morning Herald

Restricciones sanitarias impuestas en Australia

La polémica fue escalando hasta que hace un año el Consejo Médico de Nueva Gales del Sur le impuso unas restricciones para operar en su país a pacientes con dos tumores cerebrales muy específicos: tumores intracraneales malignos recurrentes y tumores del tronco cerebral. Desde entonces, en el perfil que Teo tiene abierto en la Agencia Reguladora de Profesionales de la Salud de Australia, figura que el polémico neurocirujano necesita la aprobación escrita de un compañero respaldado por el Consejo antes de realizar esas operaciones. En ese documento, el especialista que avala su labor tiene que confirmar que Teo ha explicado al paciente todos los riesgos que puede deparar la operación y su coste económico.

El Consejo impone restricciones a los médicos que tienen una conducta que podría “representar un riesgo para el público”, indican desde la institución, “y trabaja con ellos, cuando sea posible, para reducir ese riesgo”. En las condiciones impuestas por el organismo de Nueva Gales también concluyen que el neurocirujano se tendrá que someter a una “auditoría” de su labor a través de “una selección aleatoria de su historial médico”. Y mantendrá encuentros con su supervisor para abordar su comportamiento profesional. 

Aunque el Consejo de Nueva Gales “no tiene jurisdicción” fuera de Australia, como confirma la institución a esta redacción, desde el colegio de médicos de Alicante indican que “en cuanto a las limitaciones de ejercicio impuestas en el Estado de procedencia, son objeto de comprobación con ocasión de las colegiaciones en territorio español, mediante la presentación del oportuno certificado de las autoridades del Estado en cuestión, para su efectiva aplicación en nuestro territorio”. Otras fuentes sanitarias aseguran que si existen restricciones “no podría colegiarse ni realizar intervenciones quirúrgicas en España”.

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