«Trabajamos sin descanso, sin horarios, atajando emergencias, damos de alta un paciente y entran tres nuevos… Intubamos, y sale en ambulancia una derivación a alguna terapia cerca, y a los minutos entra otro paciente y seguimos corriendo. Ya no me banco más la despedida telefónica antes de intubar al paciente, escuchar las últimas palabras del paciente con sus familiares pensando si serán las últimas…». Así describe, en forma descarnada, una médica del hospital de Villa La Angostura la cotidianeidad con la que se enfrenta en su lugar de trabajo día tras día de esta pandemia que parece que no se terminará nunca. El relato que hizo Noelia Fernández, en las redes sociales es el mismo que podría hacer cualquier profesional de la salud que está en la primera línea de combate contra el coronavirus.
Por estos días, la psicóloga Patricia Padró, también utilizó las redes sociales para brindar apoyo terapéutico al personal de salud que lo requiera sin otro objetivo que ayudar a quienes diariamente entregan su vida para salvar pacientes. «No duden en llamar, aquí estoy», finalizaba el mensaje de esta psicóloga neuquina con más de veinticinco años de desempeño profesional.
La intención de Padró va más allá de ayudar personalmente al personal de salud que atiende pacientes COVID sino «para que otros profesionales de la salud mental se sumen para contener esta situación tan difícil y compleja que está atravesando el personal de salud».
Padró contó que ya recibió el llamado de médicos, enfermeras y otros integrantes de las áreas COVID de hospitales y clínicas de la provincia.
Consideró que desde el comienzo de la pandemia, hace ya un año y medio, y especialmente en este contexto de segunda ola, el personal de salud «está permanentemente exigido y desbordado ante situaciones entre la vida y la muerte por eso es importante que tengan alguien que los escuche, acompañe, contenga, que sientan que hay otro ser humano interesado en saber lo que les pasa».
La importancia de desahogarse, como lo hizo la medica de Villa La Angostura o tantos otros que utilizan las redes sociales para transmitir sus sentimientos en medio del trajín cotidiano. La psicóloga señala que el deber atraviesa a todos ellos. «No sólo están en sus lugares de trabajo luchando contra el COVID, sino que vuelven a sus casas con el temor a contagiar a sus familiares; es decir, salen de su espacio y llevan en la conciencia el tener que decidir a quién le colocan un respirador, a quién se lo sacan, son situaciones muy duras para sobrellevar», expresó Padró.
La especialista cuenta con un master en drogodependencias en la Universidad Complutense de Madrid lo que le ha permitido intervenir en crisis graves. «Me dedico a atender situaciones críticas y en lo que respecta a las adicciones de diez situaciones que atendemos, solo tres o cuatro se recuperan. Esto produce mucha frustración en el profesional y por eso empatizo con los médicos que atienden a pacientes con COVID porque entiendo la frustración que puede generar cuando no obtienen los mejores resultados, es decir cuando no pueden salvar la vida de una persona», describió.
La especialista señaló que el personal de salud que está al frente de la atención de pacientes con COVID ha reconocido síntomas asociados a la enfermedad conocida como Síndrome de Burnout, que consiste en un desgaste físico y emocional asociado a la actividad laboral. «El personal de salud está expuesto a esta enfermedad que se conoce como ‘síndrome del trabajador quemado’ y, por supuesto, requiere atención».
Padró insistió en que su iniciativa tiene por finalidad sumar a otros profesionales del ámbito de la salud mental. «La salud mental es de suma importancia en este tiempo tan crítico de la pandemia que estamos viviendo y sobre todo en aquellos que están al frente de esta situación, quienes deberían estar más cuidados, más contenidos por el bien común de todos porque no sabemos si mañana uno de nosotros vamos a pasar por las manos de estos médicos. Los queremos fuertes física y emocionalmente porque los necesitamos», concluyó.
-> “Es un enorme costo emocional”
El personal de salud que trabaja en el área COVID “está viviendo esta segunda ola con mucha angustia e incertidumbre”, afirmó el psicólogo Máximo Mantilaro, jefe del servicio de salud mental del hospital Castro Rendón. Sostuvo que para médicos, enfermeros, terapistas “es un desgaste enorme desde el punto de vista emocional estar tratando de cubrir la disponibilidad de camas, los respiradores”. Agregó que “la decisión sobre qué terapéutica puede favorecer más a uno que a otro paciente implica un costo afectivo y emocional enorme”.
-> “Todos vemos un familiar en esa cama”
“Anoche volvimos a elegir, a elegir la vida, a no faltar a nuestro juramento. Anoche intubamos un paciente sabiendo que las chances de una cama en terapia eran nulas pero decidimos hacerlo igual. Médicos y enfermeros, grupo de guardia de clínica médica del Hospital Bouquet Roldán decidimos intubarlo sabiendo que eso significaba que nosotros íbamos a hacernos cargo hasta que apareciera una cama, mejorara o falleciera. Tres opciones que devienen de darlo todo, de darle toda la chance con lo que disponíamos en ese momento. Fue lo máximo que pudimos brindarle en equipo y eso nos llenó. Hoy no volví a casa angustiada, volví escuchando música en el auto, contenta y orgullosa de lo que hicimos. Los planetas quisieron que minutos después una cama en UTI (Unidad Terapia Intensiva) estuviera para él y detrás de su partida llegaba la ambulancia de Rincón con un chico de 30 años, sin enfermedades previas, a ocupar esa cama y esa cánula de alto flujo que a uno no le alcanzó pero que en este chico puede marcar la diferencia. Una cama en UTI se hizo para que una cama en clínica se hiciera y dos pacientes pudieran tener, en medio de este caos, lo que necesitaban. La hija me dijo por teléfono: ‘Le pido por favor doctora que hagan todo lo posible”. Mi respuesta fue: ‘Esa persona no es un paciente, para mí es mi papá, no tengas dudas que vamos a hacer todo lo que podamos para ayudarlo’. Todos vemos un familiar en esa cama. Capaz se necesita un golpe de realidad para que tomen conciencia”.
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