Holguín, 7 nov (ACN) A lo largo de los 55 años de historia desde la fundación del Hospital Universitario Docente Vladimir Ilich Lenin de Holguín, el siete de noviembre de 1965 por el líder histórico de la Revolución Cubana Fidel Castro Ruz, han existido hechos que marcan el quehacer de los profesionales de esa institución de la salud cubana, entre los cuales se encuentran la separación de las gemelas siamesas unidas por el abdomen.
Este acontecimiento ocurrió en diciembre de 1973 y constituyó un hito de la ciencia médica en América Latina y el Caribe, pues fue el número 132 en el mundo y el primero en esta región geográfica, sin precedentes en la isla caribeña y en un hospital fuera de la capital cubana.
Durante dos horas y media, el eminente cirujano holguinero Rafael Vázquez Fernández, ya fallecido, junto a dos equipos multidisciplinarios, realizaron la intervención quirúrgica, integrados por pediatras, neonatología y anestesiólogos, que cambiarían para siempre la vida de Mayelín y Maylín Téllez Quesada, residentes actualmente en la provincia de Las Tunas.
Momentos difíciles como la apertura de la cavidad abdominal y la división del hígado en dos partes iguales, el cual poseía sistemas independiente para cada una de las dos niñas de entonces, han pasado a la historia como uno de los hechos más trascendentes logrado con éxito en la ciencia médica contemporánea.
Muchos años después de aquella acción médica, los galenos y enfermeras del gigante de la salud holguinera , continúan escribiendo páginas de superación y profesionalidad en la atención a pacientes de oncología, cirugía general, cardiología y neonatología, obstetricia a través de la incorporación de nuevas tecnologías.
El centro asistencial donde se hacen uno de cada tres partos de los ocurridos en el oriental territorio, con un promedio de siete mil nacimientos anuales, inserta, además, la docencia y la investigación en su actuar cotidiano, uno de los requerimientos de las nuevas políticas de la salud pública cubana.
Otros hechos como el primer trasplante de córnea en Cuba en 1966, el desarrollo de variantes instrumentales para técnicas neoquirúrgicas en 1988, así como la apertura de un laboratorio para la búsqueda de inmunohematología para la atención a pacientes politransfundidos, forman parte también de la historia del hospital, de referencia para el oriente cubano, con más de 12 millones de personas atendidas durante sus cinco décadas y media de fundado.
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