Hace no muchos años el primer contacto era personal. En la calle, en el trabajo, a bordo de un transporte, en bares o lugares de estudio, casi todas las parejas se conocían de un modo muy diferente al actual. Podría decirse que de forma mucho más cercana y pausada. Sin embargo, el estrés, la prisa, la falta de tiempo libre y la importancia que se da a la vida laboral cambió completamente el panorama de las relaciones personales.
El advenimiento de las redes sociales cambió muchas cosas sobre la sociedad, incluida la noción que mucha gente tiene sobre la infidelidad. Tradicionalmente requería una relación física entre un cónyuge infiel y su pareja romántica. En el pasado, las personas intercambiaban miradas, sonrisas y alguna nota de amor. Hoy, estos gestos fueron suplantados por los “me gusta”, mensajes directos y furtivos o hasta imágenes que desaparecen en segundos.
Cuatro consejos para navegar las aguas del amor en tiempos de redes sociales
Recordá que el que busca, encuentra… o inventa
Si sos de naturaleza desconfiada, siempre encontrarás algo que ratificará tus peores sospechas. Un “me gusta” puede desencadenar la discordia en una pareja poco sólida. Tené confianza en tu relación y si no la tenés, preguntate por qué. Si ese malestar tiene raíces en tu falta de seguridad personal o si es él o ella quien, con sus conductas, lo promueve.
Probá el detox digital
A veces, menor exposición es igual a menor tentación. Declará áreas libres de tecnología en tu casa. El dormitorio, sobre todo, para que puedan conectar y tener intimidad sin interferencias.
Existen aplicaciones que miden la cantidad de tiempo que se ha pasado en las redes sociales. Hacerlo consciente puede ser muy revelador del tiempo que se invierte en vidas ajenas en lugar de invertirlo en la propia.
Cuidado con la sobreexposición de la intimidad
Estudios de la Universidad de Brunel revelan que quienes postean más actualizaciones de estado acerca de su relación suelen tener baja autoestima. Según el sexólogo Nikki Goldstein, las parejas que insisten en mostrar al mundo su felicidad online puede que busquen obtener likes para sentirse más felices en una pareja que no goza de tan buena salud como parece
Cuidado con la “cibervigilancia”
Aunque pocos lo confiesen abiertamente, es muy común el nocivo hábito de stalkear a la pareja en búsqueda de supuestos indicios de infidelidad, por ejemplo. Ni hablar de revisar dispositivos o mails. Esto habla de una construcción de pareja endeble y de falta de respeto a la intimidad del otro.
Revisar un objeto tan personal como la el celular de la pareja sin consentimiento es una invasión de la privacidad y quien lo hace rompe inmediatamente con la confianza establecida para satisfacer sus propias necesidades. Lleva a sospechas y suposiciones que desencadenan inseguridades y malestar.
SEGUÍ LEYENDO:
El amor en tiempos de redes sociales: de qué se trata el fenómeno del “orbiting”
“Engaño virtual”: cómo detectar a un infiel en las redes sociales
“Pocketing”: el fenómeno que deja en evidencia a los ocultadores de pareja
Crédito: Enlace fuente
Discussion about this post